La temporada 3 de The Mandalorian comenzó de manera pausada, como un prólogo que permitió que el episodio 1, El Apóstata, se enfocara en la búsqueda de Din Djarin (Pedro Pascal) para redimirse por haber violado el Credo. Ubicado dos años después del final de la segunda temporada, el episodio también reveló que Bo-Katan Kryze (Katee Sackhoff) había renunciado a su sueño de unir a los clanes mandalorianos y gobernar Mandalore.
En este episodio, Mando cumple su misión y se sumerge en las aguas vivas de Mandalore. Para deleite de los seguidores de Star Wars, el episodio también presenta a los mitosaurios. Además, Bo-Katan regresa a la acción para rescatar a Mando de una criatura araña ciborg que lo estaba drenando. Luego de esto, Mando y Bo-Katan tienen una importante conversación en la que ella comparte lo que más le duele de su culto.
La destrucción de Mandalore, explicada
En la primera temporada de The Mandalorian, se sugirió que el Imperio había cometido una atrocidad contra Mandalore, y a medida que la historia avanzó, se revelaron más detalles al respecto. Todo comenzó al final de las Guerras Clon, cuando Ahsoka Tano y sus fuerzas republicanas liberaron el planeta del yugo de Darth Maul. Tras la batalla, Bo-Katan fue nombrada regente, pero apenas unas horas después, Palpatine disolvió la República y estableció el Imperio. Bo-Katan se negó a reconocer el nuevo gobierno y, por ello, fue reemplazada por Gar Saxon, uno de los antiguos comandantes de Maul.
Así transcurrieron las cosas durante casi dos décadas, hasta que Sabine Wren apareció con el Darksaber y ayudó a Bo-Katan a unir a los clanes contra el Imperio. Esto dio inicio a una guerra civil que duró años, pero el Imperio se dio cuenta de que no podía vencer por completo, así que comenzó la Gran Purga. Los bombardeos interminables llevaron al casi genocidio del pueblo mandaloriano. Los sobrevivientes se vieron obligados a esconderse fuera del mundo, recordando lo que se conocería como La Noche de las Mil Lágrimas.
En las minas de Mandalore, Bo-Katan acompañó a Mando a las antiguas minas. Para llegar allí, atravesaron una ciudad subterránea desolada. Ver la superficie y las ruinas de la otrora gloriosa ciudad fue desgarrador. Mando comentó: “Debe dolerte verlo así”, pero la respuesta de Bo-Katan fue sorprendente. Reconoció que la Gran Purga había sido terrible, pero lo que realmente la molestaba era el estado de la sociedad mandaloriana.
Cómo el Imperio derrotó a los mandalorianos guerreros
La cultura mandaloriana siempre había sido complicada. Tradicionalmente, era una sociedad de estilo espartano que valoraba la guerra, lo que los llevó a participar a menudo en conflictos bélicos a gran escala, poniéndose del lado de los Jedi y los Sith en diferentes momentos de la historia. Sin embargo, la naturaleza guerrera y las discusiones sobre el dogma también provocaron muchas luchas internas entre los clanes.
Esto es lo que sucedió bajo el control imperial, y Bo-Katan sabía que eso los había debilitado. Sus fuerzas divididas nunca podrían haber derrotado al Imperio. Al final, no fue ver a Mandalore destruido lo que molestó a Bo-Katan, sino saber que ellos eran responsables de su propia ruina. Si se hubieran mantenido unidos, podrían haber sobrevivido. Quién sabe, tal vez puedan finalmente unirse con el resurgimiento del Mitosaurio.
The Mandalorian se encuentra disponible en Disney+.