Tales of the Empire refuerza la idea de que uno de los lemas imperiales más conocidos de Star Wars está diseñado para socavar el poder de Palpatine. Este lanzamiento, el más reciente de la franquicia, fue anunciado en lugar de la esperada segunda temporada de Tales of the Jedi, y se estrenó el 4 de mayo de 2024. La serie se centra en usuarios del Lado Oscuro de la Fuerza y sigue las historias de Morgan Elsbeth, una Hermana de la Noche de Dathomir, y Barriss Offee, una Jedi caída de The Clone Wars.
Sin embargo, la historia de Morgan presenció el regreso del Gran Almirante Thrawn, y con ese cameo llegó un lema imperial que dejó claro dónde residen sus lealtades. “¡Larga Vida al Imperio!”, pronunciado primero por Moff Gideon en The Mandalorian, sugiere un compromiso no con el Emperador, sino más bien con la idea del regimen y su futuro, separado de Palpatine. Esto, sin duda, habría sido exactamente el tipo de sentimiento que Darth Sidious temía, ya que insinúa una rebelión contra él mismo.
En Tales of the Empire, la exclamación de Thrawn llegó justo después de su crítica al sistema imperial y cómo se estaba llevando a cabo, esencialmente una crítica al modo de gobernar de Palpatine. Thrawn era muy consciente de las fallas del enfoque del Emperador y, de alguna manera, predijo el futuro exacto del Imperio. El Gran Almirante explicó a Morgan Elsbeth: “Muchos en el Imperio cambiarán vidas por ganancias. Con el tiempo, esto creará un ejército débil y desilusionado. El Imperio se desmoronará lentamente”.
Este análisis es particularmente interesante, ya que resalta la brillantez de Thrawn a pesar de su naturaleza insidiosa y malvada, similar a la de Palpatine. A diferencia de este último, Thrawn deseaba una longevidad para el Imperio que trascendiera incluso su propio estatus dentro de él. Comprendía lo crucial que sería el apoyo de la gente para hacer sostenible el regimen.
En contraste, Palpatine estaba interesado solo en sí mismo y en su poder por encima de todo lo demás. Planes como la Operación: Ceniza, en la que Palpatine requería la eliminación de otros altos rangos imperiales en caso de su muerte, demostraban que el Imperio no estaba construido para perdurar porque nunca se supuso que sobreviviera a él.
En Tales of the Empire, Thrawn deja en claro que su lealtad reside en el Imperio, más que en Palpatine
Thrawn mostraba un interés en mejorar el funcionamiento del Imperio, lo que implicaba reformar, e incluso posiblemente eliminar, la estructura establecida por Palpatine. En la serie, Thrawn explicó de manera explícita sus ideas a Morgan Elsbeth, indicando: “Mientras muchos de mis colegas piensan a gran escala, a menudo pasan por alto los problemas en su etapa inicial, que siempre son pequeños”. Esta afirmación sin duda refleja la manera en que Palpatine gestionaba su propio régimen imperial.
Todo el propósito del Imperio de Palpatine se centraba en obtener un control absoluto. Durante su enfrentamiento con Mace Windu en Star Wars: Episode III – La Venganza de los Sith, Palpatine, al utilizar rayos de la Fuerza, exclamaba: “¡Poder ilimitado!” Si bien Thrawn compartía el mismo objetivo general, su enfoque para lograrlo difería considerablemente. Palpatine favorecía las ejecuciones masivas, como se evidencia con la Orden 66, y gobernaba mediante una opresión despiadada y generalizada, sin tomar en cuenta cómo las pequeñas fracturas podrían desencadenar problemas de magnitudes mucho mayores.
Es evidente que si Thrawn hubiera gobernado el Imperio, habría adoptado un enfoque mucho más meticuloso y reflexivo. Seguramente, habría buscado alcanzar un control completo, pero a través de un enfoque detallado y cuidadoso, en lugar de intentos masivos de control absoluto que ignoraran preocupaciones y amenazas menores. Desafortunadamente para Palpatine, el uso de “¡Larga Vida al Imperio!” no solo muestra que muchos imperiales estaban en su contra, sino que también ilustra por qué terminó perdiendo el poder.