Suicide Squad de David Ayer
En 2016, Marvel Studios contaba con un Universo Cinematográfico construido por 14 películas que dieron 11.000 millones de dólares de recaudación, mientras que Warner Bros. solo había lanzado Man of Steel (Zack Snyder, 2013) y Batman v Superman: Dawn of Justice (Zack Snyder, 2016), obteniendo 1.5 mil millones en la taquilla. Warner necesitaba con urgencia poner en marcha su universo cinematográfico de personajes adaptados de DC Comics: el DCEU.
Con la tibia recepción por parte del público de BvS y sin tener un mega éxito desde el estreno de American Sniper‘s en diciembre de 2014, el estudio precisaba incrementar sus ingresos, por lo que redobló las apuestas con Suicide Squad de David Ayer. Sin embargo, si bien la presentación de la Task Force X logró una recaudación aceptable y dejó satisfecho al estudio, la película fue destrozada tanto por la crítica especializada como por los fanáticos de DC.
Las disputas detrás de escena muchas veces superan la ficción y se están volviendo parte integral del desarrollo de las franquicias gigantes, convirtiéndose en el foco principal de las mega producciones. Por un lado, un director, David Ayer (Fury, 2014), sin experiencia en la realización de largometrajes taquilleros; por el otro, un puñado de ejecutivos del estudio, llenos de ansiedad, dispuestos a intervenir en la producción mientras intentan proteger los activos de la marca.
A menudo, los esfuerzos por solucionar los problemas del rodaje aumentan los costos, lo que incrementa la inquietud y las expectativas de los estudios, que a su vez aplican más presión sobre sus empleados. En casos extremos, como en Fantastic Four (2015) de Century Fox, la intervención fue tan agresiva que jamás quedó claro cuál fue el trabajo ni el rol del director durante el desarrollo de la película. En estas ocasiones, los estudios tienen cuidado de enfatizar que el director acreditado está en la escena y está a cargo, lo cual es esencial para evitar problemas con el Gremio de Directores de América. Y el director precavido sigue el juego.
Suicide Squad, a pesar de los momentos agotadores y tensos, los múltiples editores y las proyecciones anticipadas de varios cortes, apenas destacó en taquilla y recibió un montón de comentarios negativos por parte del público y la prensa. En una declaración conjunta, Ayer y el presidente de producción de Warner Bros. Greg Silverman dijeron: “Fue una experiencia increíble. Experimentamos y colaboramos mucho en el camino. Pero ambos estamos muy orgullosos del resultado. Esta es una película de David Ayer y Warner se enorgullece de presentarla“.
El director de Warner, Kevin EL DIRECTOR DE WARNER, KEVIN Tsujihara, había anunciado el proyecto en octubre de 2014 como parte de una lista de 10 películas de DC que se extendía hasta 2020. El estudio creía que había tiempo suficiente para terminar el film: Ayer tuvo tan solo seis semanas para escribir el guion y, una vez que tuvo fecha de lanzamiento fijada, retrasarla nunca fue una opción. Un retraso en el estreno significaba el pago de multas por otros acuerdos firmados entre el estudio y empresas de merchandising.
En Ayer, Warner Bros. reclutó a un director que nunca había hecho una película de acción gigante y llena de efectos. Contratar cineastas que carecen de esa experiencia es la tendencia y, a menudo, se hace por necesidad. Muchos directores no quieren dirigir este tipo de películas y eso se convierte en un gran problema. Las personas con experiencia en blockbusters tienen sus propios proyectos, o si toman uno de estas franquicias de superhéroes, quieren desarrollarlos a lo largo de cinco años: retrasar la maquinaria de la industria contradice los principios básicos de los ejecutivos.
Los directores experimentados son caros, lo que significa que los estudios recurren a aquellos con menos experiencia, confiando en el instinto de que estarán a la altura del trabajo. A veces funciona, como con Colin Trevorrow en Jurassic World, y otras veces no.
Durante la San Diego Comic Con en 2015, Warner estrenó el primer tráiler de Suicide Squad. El avance cautivó al Hall H por su tono oscuro y deslumbrante. Era un enfoque inusual para las películas de superhéroes que se sentía distinto a todo lo visto antes. Ambientado con una versión sombría y espeluznante de I Started a Joke de ConfidentialMX y Becky Hanson, el adelanto prometía presentar a un equipo de supervillanos salvajes con muchos problemas psicológicos. El trailer terminaba con Jared Leto encarnando a Joker de una manera que parecía ser la próxima evolución del personaje icónico después de la interpretación del fallecido Heath Ledger.
Unos meses más tarde, el 19 de enero de 2016, antes del lanzamiento de Batman v Superman, se estrenó un nuevo tráiler con un tono más ligero y mucho más enérgico y colorido durante un especial de televisión de DC en The CW. Con Bohemian Rhapsody de Queen sonando de fondo, el avance se parecía más a un elegante vídeo musical que a la película presentada durante la SDCC 2015.
Las críticas negativas que sufrió BvS en marzo, luego de su estreno, recayeron sobre su tono oscuro y su actitud pesimista; Deadpool, de 20th Century Fox, -una película con clasificación R llena de comedia y acción-, era un éxito de taquilla. Warner decidió que Suicide Squad debía cambiar de tono, imitando al último adelanto. Esto significó sumar más comedia y más música con licencia. El propio Ayer confirmó que esto fue lo que pasó.
Los ejecutivos de Warner, preocupados desde el principio de la producción, se pusieron más ansiosos después de que fueron sorprendidos por la tibia respuesta del público a BvS. Kevin Tsujihara estaba muy enojado por el daño que la segunda entrada del DCEU estaba generando a la marca.
Suicide Squad no cumplía con el tono divertido y nervioso prometido en el segundo avance de la película. Mientras Ayer perseguía su visión original, dramática y oscura, Warner se dispuso a trabajar en un corte diferente, con la ayuda de Trailer Park, la compañía que había hecho el avance.
Para cuando se terminó la película, se habían incorporado varios editores al proceso, aunque sólo se acredita a John Gilroy (muchas voces afirman que se fue a mitad del proceso y que el editor final fue Michael Tronick). En mayo, se hicieron proyecciones de prueba de dos versiones: una sombría, la de David Ayer, y una versión más ligera, llamada ‘el corte del estudio’.
Si las opiniones acerca de la película no están sincronizadas, se preparan varias opciones para tratar de llegar a un punto en el que haya consenso. Los participantes insisten en que Ayer aceptó y participó en él con agrado. Otras fuentes describen un proceso tenso. Ayer estaba agotado y necesitaba tiempo para procesar ideas contradictorias. Apenas unas semanas antes de que se probaran las dos cortes, Warner se retiró del próximo proyecto de Ayer, Bright, que más tarde fue producido por Netflix.
La versión que finalmente eligió el estudio, con más personajes introducidos al principio de la película y gráficos animados, requirió millones de dólares en rodaje adicional.
Sin duda, el proceso creativo lleno de obstáculos y la visión del estudio que cercena la libertad de los directores juega en contra de Warner Bros. a la hora de construir películas que los fanáticos adoren tal como lo hacen con las producciones de Marvel Studios. La recaudación del corte del estudio de Suicide Squad fue aceptable, aunque el fandom sienta que es totalmente innecesaria.
Semanas después de que Warner Media anunciara el lanzamiento del Snyder Cut de Justice League a través de su servicio de transmisión HBO Max, los fanáticos de DC comenzaron a abogar por que David Ayer tenga la oportunidad de presentar su corte de Suicide Squad.
El Ayer Cut presenta al conjunto de villanos de DC en el que debutó la versión revolucionaria de Harley Quinn de Margot Robbie en 2016. Basada en los cómics, la película involucra a criminales bajo custodia que son reclutados para una misión muy peligrosa. Al finalizar, si salen vivos, serán recompensados con una reducción en su sentencia. La película también fue protagonizada por Will Smith, Jared Leto, Viola Davis, Cara Delevigne, Joel Kinnaman y Jai Courtney, entre otros. David Harbour tuvo un pequeño papel, Ben Affleck y Ezra Miller tuvieron cameos sorpresa.
A diferencia de Justice League, que tuvo un cambio de director y padeció de significativas reformas en la historia y el tono, el problema con Suicide Squad es más sencillo: la película fue dirigida por Ayer hasta el final, y se acredita como tal. Pero en la sala de edición, experimentó un cambio significativo de tono al que, según los informes, Ayer se vio obligado a adherirse.
La primera evidencia de la existencia del Ayer Cut se produjo en enero de 2017, meses después de que se estrenara Suicide Squad y Harley Quinn fuera el traje de Halloween de todos. Un fan en Twitter le pidió al director una “obra maestra”. Conmovido por el fan, Ayer escribió una larga declaración que reveló que la película que presenta a la Task Force X no era del todo su creación. También bromeó diciendo que no había una “edición secreta” de la película, aunque después se confirmó lo contrario. En su declaración, Ayer reveló estar arrepentido de que el Joker de Jared Leto no tuviera un rol central en el film.
Desde finales de mayo, Ayer habló varias veces sobre su versión, llamándola “metódica”, “estratificada” y “compleja, hermosa y triste”. Es poco probable que Warner Bros le dé a Suicide Squad un tratamiento similar al que recibió el corte de Snyder, al menos en el corto plazo. En este momento podría confundir a los espectadores más casuales, ya que la película obtuvo una secuela/reinicio llamada The Suicide Squad, dirigida por James Gunn.
El estreno de la película de Gunn en cines y en HBO Max, sólo ha aumentado la presión de los fans para la publicación de la versión de Ayer. Ambos directores se han apoyado mutuamente, pero el público parece tan curioso como siempre sobre las ideas que Ayer tuvo para la Task Force X, sobre todo después de ver las diferencias drásticas entre la Liga de la Justicia de Snyder en comparación con la versión de Joss Whedon de 2017.
The Suicide Squad de James Gunn
Si bien tendría sentido que Warner Bros. quisiera evitar enviar señales contradictorias o lanzarlas demasiado juntas, también es importante señalar que la película de Gunn no contradice la Suicide Squad de Ayer: de hecho, funciona bien como secuela y respeta el papel del original como la historia de origen de la Task Force X. Gunn y gran parte de su elenco incluso apoyan la idea de lanzar el Ayer Cut.
El desarrollo de The Suicide Squad, antes de la participación de Gunn, se originó como una secuela directa. En esos momentos, el rumor era que Idris Elba reemplazaría a Deadshot de Will Smith, y el presidente de Warner Bros., Toby Emmerich, incluso se refirió a la película como “Suicide Squad 2” en CinemaCon en 2019.
The Suicide Squad no retoma o continúa ningún hilo de trama específico de Suicide Squad de 2016. Tiene algunas referencias ligeras a la primera película, pero es con claridad una continuación del universo construido por Ayer. Numerosos miembros del elenco repiten sus roles y los personajes reconocen tácitamente una historia y afinidad entre ellos, en particular Harley Quinn y Rick Flag, quienes han desarrollado una pequeña amistad. La película deja en claro que la Task Force X ha estado en funcionamiento por un tiempo, lo que permite que la base de la primera película como el origen del escuadrón permanezca indiscutible.
Si bien el enfoque de Gunn podría considerarse un reinicio suave, también es en gran medida la naturaleza del Escuadrón Suicida que los miembros del equipo sean eliminados regularmente y reemplazados por nuevos reclutas. Esto significa que si Gunn hace una secuela de su propia película, podría, e incluso debería, deshacerse de casi todos los personajes presentados. En este film, no hay retcons de los personajes de Suicide Squad de Ayer, y los que se usan son consistentes con su caracterización original y no están representados de una manera que disminuya sus primera aparición.
El enfoque adoptado por Gunn en realidad solidifica la película de Ayer como un elemento fijo en el canon de DCEU, sobre todo con la inclusión de Rick Flag de Joel Kinneman, Harley Quinn de Margot Robbie y Amanda Waller de Viola Davis.
Con la Justice League de Zack Snyder, gran parte del debate sobre su lanzamiento giró en torno a si existía o no y cuánto costaría terminarla (finalmente costó alrededor de $70 millones en completarse), pero Suicide Squad de Ayer está prácticamente lista para su lanzamiento. Si existe un costo mínimo para finalizarla, también hay una gran curiosidad y demanda por parte de los fanáticos, y el valor de la marca es alto ahora gracias al ingresode James Gunn a la franquicia. No hay razón para que Warner Bros. lo mantenga bajo llave.
Probablemente ya esté claro que la campaña #restorethesnyderverse no va a desaparecer: aunque Warner Bros. quiera evitar alentar ese movimiento, los fanáticos no abandonarán sus demandas. De hecho, resistirse a la publicación de la versión Ayer solo le da al fandom una cosa más por la que luchar.
Si bien muchos informes indicaron que la intención de Warner era alejarse de la influencia de Snyder, muchas de las decisiones creativas para las próximas películas de DC están adoptando la contribución del director como base. Ninguno de los héroes elegidos por Snyder ha sido refundido: Affleck ahora regresa como Batman para ser parte de The Flash, Supergirl de Sasha Calle abraza la iconografía del Superman de Cavill, y el comisionado Gordon de JK Simmons será parte de la película de Batgirl.
Puede que no se esté siguiendo la misma historia que Snyder pretendía contar, pero abraza la fundación del DCEU establecida de la misma manera que The Suicide Squad de Gunn contiene la película de Ayer y, al mismo tiempo, se mueve en una nueva dirección.
En gran parte de los últimos 5 años del DCEU, Warner Bros. ha intentado corregir el rumbo de la recepción negativa de las primeras películas de su universo. Tal vez lanzar el corte final de Ayer es todo lo que se necesita para lavar el mal sabor de boca de la audiencia.
Es difícil conectar a The Suicide Squad con el universo compartido que comprende 10 películas y el corte de Snyder. Hay muchas formas en las que El Escuadrón Suicida podría haberse conectado con entradas pasadas, si Gunn hubiera estado inclinado a hacerlo.
Amanda Waller cerró el programa Task Force X porque el Bruce Wayne de Ben Affleck la obligó de formas poco sutiles, y aunque esto no se aborda en The Suicide Squad, el personaje de Viola Davis podría haber revelado por qué se reinició el programa. Quinn, Flag y Boomerang se conocen entre sí por misiones pasadas, pero sus interacciones no hacen referencia al problema con Enchantress de 2016.
Es extraño: June Moone es la novia de Flag. Las conversaciones del trío que regresó también podrían haber explicado las misteriosas ausencias de Deadshot y Katana, más allá de que Will Smith esté ocupado y Suicide Squad haya minimizado el papel de Katana de manera tan grave que casi nadie recuerda que ella participó.
Similar a cómo la película de 2016 mostró a Batman lidiando con Joker, The Suicide Squad podría haber retrocedido al intento de asesinato de Superman por Bloodsport, o al menos confirmado que fue el Ultimo Hijo de Kryton de Henry Cavill quien recibió la bala. Luego, cuando la Liga de la Justicia aparentemente considera que una estrella de mar alienígena gigante suelta en el mundo no merece su atención, Amanda Waller podría haber explicado por qué los héroes no estaban disponibles, como Nick Fury justificó la ausencia de Los Vengadores en Spider-Man: Far From Home.
James Gunn tomó la decisión consciente de separar su película del resto, pero ¿con qué fin? Cuando un universo cinematográfico compartido es feliz y saludable, todas las películas que lo integran reciben impulso sólo a través de la asociación, mientras que las entregas en solitario se benefician. Pero cuando un universo cinematográfico no funciona, esos lazos se vuelven más problemáticos de lo que valen, se convierten en una carga que frena lo que podría haber sido una sólida historia en solitario.
La continuidad de DCEU entre 2013 y 2016 sigue en pie, pero en general continúa siendo poco popular entre el público, mientras que la Justice League de 2017 es considerada no canónica por aquellos que condenan los cambios de Joss Whedon. La versión de Snyder revitalizó su “SnyderVerse”, pero sigue sin ser reconocida oficialmente por Warner Bros, mientras que el canon posterior a 2017 del estudio se siente separado de lo que vino antes.
A fin de cuentas, intentar navegar por una continuidad DCEU definitiva es como tratar de enseñar álgebra avanzada a King Shark: frustrante e inútil. The Suicide Squad hace bien en marcar distancia de todo esto, negándose a involucrarse en la pregunta cada vez más complicada de qué es lo que constituye el canon DCEU en 2021.
La película de Gunn aborda muchos errores que Harley y el equipo aprendieron por las malas en 2016. El público se quejó de que Escuadrón Suicida no cumplió con su premisa violenta; James Gunn nos llenó de gore. Dijeron que la Task Force X era demasiado dócil; Warner Bros. permitió una secuela con clasificación R. El CGI de Enchantress se veía por debajo de la media; Starro obtiene un brillo digital impresionante. Otra conclusión vital de Suicide Squad fue evitar los enlaces arbitrarios a otras películas de DC tras la desinflada respuesta al Joker de Jared Leto.
Lo que Joker estaba haciendo en cualquier lugar cerca del Escuadrón Suicida de 2016 sigue siendo un misterio incluso ahora. Más allá de la conexión con Harley Quinn, el Príncipe Payaso del Crimen tiene un propósito muy pequeño en la trama principal. Es imposible decir si el casting de Leto fue un truco de marketing diseñado para inyectar un personaje de la lista A en una película sin nombres familiares, o si el DCEU estaba presentando a su Joker antes de darle un papel más importante en el futuro.
Es muy probable que ambas opciones sean correctas hasta cierto punto. Cualquiera sea la razón, la mayoría está de acuerdo en que la aparición de Joker en Suicide Squad fue una distracción innecesaria e incómoda que terminó lastimando a la película, al menos al ‘corte del estudio’.
James Gunn responde manteniendo el enfoque de The Suicide Squad en el propio Escuadrón Suicida. Como un gran equipo de criminales cobardes que trabajan en misiones gubernamentales secretas, la Task Force X es inherentemente adecuada para historias independientes, y dado que las conexiones entre franquicias sólo obstaculizaron la película original, Gunn enfatiza la “DC” más que la “UE”. ¿El resultado? Personajes completos, un tono consistente y una trama bien desarrollada.
Si el DCEU ni siquiera está seguro de qué constituye su propia continuidad, los cineastas deberían tener suficiente licencia poética para olvidar en ocasiones el canon si mejora su historia.