A medida que se estrena cada episodio de El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder, más personajes e historias tienen su momento en el centro de atención en una narración que desarrolla con espectacular detalle los matices del mundo de la Tierra Media. En el episodio 3, Adar, fue el turno de Númenor, el gran reino insular del oeste del mundo y su compleja dinámica de poder político.
La escena del Consejo trajo el tema del gobierno del reino al centro de la trama. Galadriel (Morfydd Clark) y Halbrand (Charlie Vickers) se encontraron cara a cara con la reina regente Míriel (Cynthia Addai-Robinson) y con el canciller Pharazôn (Trystan Gravelle). La situación política parece compleja incluso a simple vista: el padre de Míriel todavía está vivo y es rey, aunque aparentemente sólo ostenta el título.
Míriel parece tener autoridad legal práctica, pero Pharazôn no tiene problemas para tomar decisiones importantes en nombre del reino. Entonces, ¿qué sucesos llevaron a Númenor a este punto político? ¿Quién es Míriel y cómo llegó a estar en esta situación? ¿Cuál es su historia de fondo y por qué sus motivaciones son tan crípticas?
Quién es Míriel en Los Anillos de Poder
Míriel es la legítima heredera del trono de Númenor. La realeza numenoreana se transmitió por primogenitura masculina, de padre a hijo mayor, durante la primera parte de la historia del reino. Sin embargo, el sexto rey, Tar-Aldarion, cambió las leyes de sucesión y pasó la corona a su hija, Tar-Ancalimë. Este cambio permitió que la autoridad real pasara a una hija si el rey no tenía hijos, en lugar de volver al heredero varón más cercano, como era la tradición. Como resultado, tres de los veinticinco gobernantes de Númenor fueron reinas: Tar-Ancalimë, Tar-Telperiën y Tar-Vanimeldë. Míriel se convertiría en la cuarta, como hija única del rey Tar-Palantir.
El drama en torno al gobierno de Míriel se explora hasta cierto punto en el tercer episodio, pero tiene mucho que ver con la situación de “Los Fieles” y la historia de los cambios políticos en Númenor en su conjunto.
Como menciona Galadriel, los númenóreanos alguna vez fueron grandes amigos de los Elfos, en parte por la ascendencia de los reyes de Númenor a través del primer rey, Elros Tar-Minyatur. Esta relación se reflejó en los nombres de los miembros de la realeza: el prefijo “Tar” es un título del idioma élfico, quenya, que significa “alto”.
Sin embargo, como menciona Míriel, la lengua de los Elfos ha sido abandonada en el reino desde la época del “bisabuelo de su abuelo”. Este antepasado fue el rey Ar-Adûnakhôr, quien prohibió el uso del quenya en Númenor, tomando un nombre exclusivamente adunaico.
Míriel y Los Fieles de Númenor
“Los Fieles” eran aquellos que permanecieron leales a los Valar y su relación con los Elfos, conservando en secreto el uso del quenya cuando estaba prohibido y dando la bienvenida a los Elfos a Númenor, incluso cuando la opinión pública se había vuelto contra ellos. Elendil y su familia se encuentran entre los Fieles. Es más: son de la casa de los Señores de Andúnië, que lideran a los Fieles en el territorio.
Los Fieles son minoría en Númenor. El partido mayoritario de los Hombres del Rey los rechaza -junto a los Elfos y a los propios Valar-, y los mantiene bajo vigilancia. El problema que plantea la historia de los Hombres del Rey, además de su antagonismo, es que Pharazôn es el líder de los Hombres del Rey, y ejerce mucha autoridad en el reino. Míriel secretamente apoya a los Fieles, por lo que tiene que adaptarse a un juego muy peligroso para retener su poder y autoridad.
El rey que quizás fue más opresivo con los Fieles fue Ar-Gimilzôr, su abuelo, quien sin embargo se casó con una mujer que pertenecía a a esa minoría. Su hijo, Tar-Palantir, siguió los pasos de su madre. Como consecuencia, mientras trataba de compensar los errores del pasado, muchos de sus allegados desconfiaban de él. Como revela el programa, parece que se vio obligado a exiliarse en su propio reino. Fue por esta abdicación de facto que Míriel llega al poder en primer lugar, por lo que no puede ser vista como el mismo tipo de gobernante que fue su padre.
La conversación de Míriel con su padre parece mantenerse en secreto en la oscuridad de la noche y, por supuesto, su estrecha conexión con Pharazôn hace que las cosas sean aún más complicadas para ella. Su intercambio con Elendil parece graficar este problema complejo, ya que se muestra alternativamente dura y solidaria con él. El drama se refleja en la arquitectura del propio reino: está lleno de antiguas inscripciones y arquitectura élficas, pero ha caído en ruinas mientras que un diseño diferente ha ocupado su lugar. El árbol blanco de Númenor está rodeado por una antigua arquitectura de inspiración élfica deteriorada y cubierta de musgo.
Si bien Míriel debería haberse convertido en reina, las cosas en realidad no resultaron así. Pharazôn terminó usando su influencia para obligarla a casarse con él, en un acto en el que esencialmente usurpó el trono y se declaró rey. Al final de su vida, Sauron lo manipuló para acercarlo a práctica religiosa retorcida que adoraba al mismo Morgoth, a quien el rey ofrecía sacrificios humanos, generalmente tomados de las filas de los Fieles. Todo fue parte de la desintegración acelerada que condujo a la destrucción final de Númenor y un final trágico para la reina en conflicto.
El Señor de los Anillos: Los Anillos del Poder estrena sus episodios los viernes en Prime Video.