La última serie de Star Wars, Ahsoka, ha logrado aumentar la tragedia en la historia de fondo de Han Solo. En el estreno doble de la serie, vemos a Ahsoka iniciar su búsqueda del Gran Almirante Thrawn, mientras formidables adversarios también buscan su paradero. Sabine Wren, antigua aprendiz de Jedi de la ex padawan de Anakin, toma el mapa que conduce a la galaxia donde Thrawn y Ezra Bridger fueron exiliados, pero lo pierde rápidamente. Los droides asesinos HK enviados para esta tarea son rastreados hasta el planeta Corellia, que resulta ser su punto de origen.
En el segundo episodio, Ahsoka es acompañada por su aliada, la General Hera Syndulla, en una visita a los astilleros de Corellia para inspeccionar las instalaciones. Corellia ha mantenido su infame reputación debido a sus astilleros, donde se construyeron algunas de las naves más icónicas de la galaxia, como fragatas y Destructoras Estelares.
Además, este planeta es conocido por ser el planeta natal de Han Solo, lo que sembró su pasión por pilotar naves como el Halcón Milenario. Ahsoka y Hera descubren que, a pesar de que la Flota de Defensa de la Nueva República nunca encargó naves de ese tamaño, Corellia sigue fabricando algunas de las piezas utilizadas en Destructoras Estelares. Este descubrimiento conlleva una verdad trágica para la historia de Han Solo.
El planeta de Han Solo se mantuvo fiel al Imperio
La visita de Ahsoka y Hera revela que muchos de los trabajadores allí presentes siguieron siendo leales al Imperio. Esto resulta un duro golpe para Han Solo, quien luchó incansablemente por liberar la galaxia de la tiranía Imperial. Aunque Ahsoka descarta esta lealtad como simple avaricia, la pasión con la que un hombre exclama “¡Por el Imperio!” antes de disparar su primer bláster demuestra la auténtica profundidad de la creencia de los corellianos en lo que el Imperio representaba. Solo aquellos que realmente creían en tal ideología estarían dispuestos a arriesgar sus vidas por ella.
La lealtad al Imperio, como se evidencia en los astilleros, allanó el camino para que la Primera Orden lograra ganarse a Planetas del Núcleo como Corellia. El sistema implementado por el Imperio en estos mundos los hizo prósperos, lo cual fue suficientemente convincente como para que diesen la bienvenida a la Primera Orden y sus métodos similares. Aunque la desigualdad aún persiste, los poderosos siguen prosperando cada vez más bajo el Imperio y, posteriormente, bajo la Primera Orden. Por lo tanto, los habitantes de los Mundos del Núcleo continuaron jurando lealtad a estos regímenes.
Esto revela por qué la historia de fondo de Han Solo, tal como se exploró en Han Solo: Una Historia de Star Wars, es tan trágica y se vuelve aún más desoladora. Han se vio directamente afectado por la forma en que las élites florecieron bajo el sistema tiránico del Imperio.
A pesar de lo que él y otros corellianos vivieron durante ese tiempo, la mayoría de los habitantes del planeta aún juran lealtad al Imperio y a sus sistemas de gobierno. Esto explica por qué la Primera Orden pudo surgir con tanta facilidad en la galaxia después de la Guerra Civil Galáctica, además de la negligencia y arrogancia de la Nueva República, tal como se muestra en Ahsoka, al asumir que la lealtad al Imperio podría desvanecerse tan rápidamente.
Ahsoka | Tráiler Oficial
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