Si los primeros cinco episodios de Shōgun estuvieron marcados por una violencia tribal y doméstica, el episodio 6, Las Damas del Mundo de los Sauces, es un asunto más íntimo, privado, la calma tensa que prepara el ambiente para el Cielo Carmesí y la guerra inminente por el control de Japón.
La épica histórica de FX (disponible en Latinoamérica a través de Star+) llegó a su mitad de temporada con un nuevo jefe en la ciudad: Lady Ochiba, la madre del heredero, domina Osaka y el Consejo de Regentes, mientras Lord Yoshii Toranaga (Hiroyuki Sanada) intenta reunir refuerzos para lo que se avecina. Al igual que la entrega anterior, el episodio 6 de Shōgun está impulsado por los personajes más que por la acción, y proporciona visiones del pasado para dar una idea más precisa de por qué se trazaron las líneas divisorias que legislan el presente.
El episodio 6 de Shōgun comienza a profundizar algunos hilos narrativos desarrollados en la primera mitad de la serie: ¿cuál es la razón detrás de las intensas miradas de Toranaga y Ochiba no Kata (Fumi Nikaidō)? ¿Mariko (Anna Sawai) y Buntaro (Shinnosuke Abe) llegaron al punto de no retorno en su matrimonio? ¿Cuál es la relación entre Omi (Hiroto Kanai) y Kiku (Yuka Kouri), y cómo se pondrá a prueba con la inclusión del bárbaro John Blackthorne (Cosmo Jarvis)?
El episodio 6 de Shōgun revela el pasado compartido de Mariko y Ochiba
El episodio comienza con un flashback que revela la verdadera naturaleza de la relación entre Mariko y Ochiba no Kata. Las dos crecieron y entrenaron juntas, hasta que Mariko fue obligada a casarse con Buntaro. A lo largo del capítulo, obtenemos más información sobre las dos mujeres, su historia y su vida interior. En el episodio 5, Ochiba había adoptado un enfoque político más directo ante cualquier asunto relacionado con su hijo, pero en el episodio 6 de Shōgun se convierte en un personaje impulsado por sus propias motivaciones.
Los personajes femeninos de Shōgun operan constantemente en segundo plano. Los hombres tienen el poder, pero las mujeres también trabajan en sus propias agendas. “Un hombre puede ir a la guerra por muchas razones”, le recuerda Mariko a Toranaga en el episodio 6. En última instancia, “una mujer simplemente está en guerra”.
El padre de Mariko, Akechi Jinsai, era vasallo del padre de Ochiba, Koruba, regente y gran señor de la guerra. Si ya se conocía el desenlace de este drama, el episodio 6 de Shōgun pone en escena el evento desde una perspectiva diferente. Si Mariko fue testigo de los horrores cometidos por orden del Señor Kuroda, Ochiba tomó la decisión “de apartar la vista de lo que no podemos controlar”.
El asesinato de Kuroda a manos de Jinsai cambió su relación. Mientras Mariko pidió cada año que le permitieran hacerse el seppuku para acompañar en la muerte a su familia, Ochiba se fue convenciendo de que Toranaga participó en la conspiración contra su padre. La tragedia también hizo que Ochiba adoptara una mentalidad paranoica: es una mujer que necesita ejercer el poder desde cualquier posición que pueda ocupar.
Por eso los suplicios que atravesó para darle un heredero al Taiko -la única, entre cientos de consortes- y por eso tiene ahora el Consejo de Regentes firmemente controlado, mientras intenta eliminar la disidencia dentro del círculo de poder de Japón. Incluso la esposa del difunto Taikō, Daiyoin (Ako), le advierte que puede estar aliándose con la persona equivocada, pero ella está demasiado decidida en su misión de venganza contra Toranaga como para considerar un camino alternativo.
Willow World, el selecto burdel del episodio 6 de Shōgun
Toranaga le pide a Mariko que asista con Blackthorne al Willow World (El Mundo de los Sauces), el más selecto burdel de Izu: como el marqués de Sade en la Francia revolucionaria (“Coger bien convierte a la persona en un mejor republicano, ya que constituye una forma de expulsar la dosis de despotismo que la naturaleza ha grabado en nuestros corazones”), en la cultura feudal de Japón del siglo XVII se cree que la “almohada” es saludable para el cuerpo y el alma. El desencantado Blackthorne, que acaba de ser ascendido a Almirante en Jefe después de salvar a Toranaga en el terremoto (episodio 5), parece tener necesidades terapéuticas.
Toranaga sabe lo que hay entre el marinero inglés y Mariko. Las cosas se vuelven aún más incómodas cuando se revela que su compañera de almohada es Kiku, la amante de Omi. El sobrino de Kasigi Yabu no parece muy contento con lo que está pasando, pero nadie en Shōgun parece particularmente emocionado por nada de lo que rodea a Blackthorne, el outsider fetiche del Señor, cuyo ascenso representa una especie de humillación personal para los leales y celosos autóctonos.
Sentarse frente a la señora de Willow World y tener que negociar los términos de la noche de Blackthorne con Kiku no es lo peor que Mariko ha tenido que soportar en su vida, pero Toranaga no deja de probar los límites de sus súbditos.
La noche comienza de manera sencilla, con Kiku ofreciendo un elegante servicio de té mientras Mariko anima a Blackthorne a elogiarla por su técnica, un arte para el que se preparó durante años. Kiku percibe la extraña tensión de Blackthorne y Mariko, y si bien tiene su propia responsabilidad esta noche -un deber que esencialmente ya ha sido comprado y pagado-, no significa que no esté dispuesta a usar sus habilidades para dejar que Mariko actúe como un conducto entre ellos.
La escena maneja el lenguaje y la traducción de una manera hipnótica y sutil, que impulsa el momento hacia un territorio completamente íntimo. Si bien Mariko juró que las únicas palabras que le diría a Blackthorne saldrían de labios de otros, está en condiciones de compartir las descripciones silenciosas de Kiku mientras la cortesana se sienta fuera del marco detrás de ella.
¿Kiku está actuando en beneficio de Blackthorne o de Mariko? Quizás no importe, porque cuando Kiku se mueve para llevar a Blackthorne a una habitación contigua, Mariko se abstiene de acompañarlos, como si se diera cuenta de que es un lugar prohibido por sus sentimientos.
Quién es Kiku en Shōgun
La primera vez que vimos a Kiku (Yuuka Kouri) en Shōgun, había sido llamada para acompañar a Kasigi Yabu (Tadanobu Asano), en una performance delicada y atrevida para el disfrute del señor. A partir de ahí Kiku, fue una presencia silenciosa que rodea al poder, siempre dispuesta a escuchar cualquier comentario que pueda usar a su favor.
Después de la partida de Kasigi a Osaka, la atención de Kiku fue reclamada por su sobrino Omi, quien parece operar bajo la impresión de que son la nueva pareja poderosa de la ciudad. Cuando Kiku descubre que sus servicios han sido reservados para esa noche, ve la oportunidad para construir su reputación (con el apoyo de Toranaga, podría convertirse en una de las cortesanas más solicitadas del lugar). Omi se resigna a comentar la buena suerte de Blackthorne, mientras que el hijo de Toranaga, Nagakado (Yuki Kura), señala que lo único que hace su padre estos días es “prodigar al Anjin regalos”.
A la mañana siguiente, no queda claro si el piloto inglés y Kiku compartieron alguna intimidad física o si simplemente pasaron la noche juntos, pero el estado de ánimo de Blackthorne parece indicar que podría estar más desencantado con todo el asunto que Mariko.
Si bien la mayor parte del enfoque narrativo permanece en Blackthorne y Toranaga, Mariko se está convirtiendo en el corazón y el alma de Shōgun. Y Anna Sawai es la razón.
El episodio 6 de Shōgun también pone en escena la posibilidad de que Toranaga se convierta literalmente en shōgun de Japón. El título -que representa una especie de dictador o líder militar de Japón-, es rechazado vehementemente por Toranaga, lo que sugiere lo contrario: que está bien preparado para liderar el país en tiempos tumultuosos. Si el hijo del Taikō sigue en peligro, entonces “Cielo Carmesí será”.
Los primeros 6 episodios de Shōgun están disponible en Star+.