Si The Boys es la serie de superhéroes más ingeniosa y lisérgica de su época, Gen V es su versión joven y hormonal. Con un plantel de adolescentes hot de poderes extraños y pervertidos, el spin off es un festival gore que explora el pathos universitario -discriminación racial, dinámicas de poder abusivas, existencia virtual- y se inclina hacia su original con humor negro y una producción constante de escenas de acción ultra violentas. Gen V es nihilista y espantosa, entrópica e inteligente, una extensión llena de fluidos, penes y traumas generacionales.
El spin-off de ocho episodios, ambientado después de los acontecimientos de la temporada 3 de The Boys, se desarrolla en la Universidad Godolkin, una institución para supes mejorados con Compuesto V que buscan seguir carreras en los campos de la lucha contra el crimen y el show business. Energizado por la misma creatividad rotosa, ácidos comentarios sociales y sangriento sentido del humor de clasificación R, confirma que esta franquicia sigue siendo el único jugador consistentemente imaginativo del género cómic.
Desarrollada por Craig Rosenberg, Evan Goldberg y Eric Kripke, esta historia universitaria gira en torno a Marie Moreau (Jaz Sinclair), que descubre a los 12 años que tiene superpoderes: puede manipular la sangre -la propia y la ajena-. La experiencia es trágica: sus padres mueren y su hermana menor queda dañada psicológicamente. Seis años más tarde, Marie es aceptada en la Universidad Godolkin (la God U), donde se esfuerza por encajar y por seguir las reglas, sabiendo que cualquier paso en falso le hará ganar un viaje sin retorno a un refugio de supes huérfanos.
Gen V: The Boys va a la universidad
La universidad se rige por la competencia y una rígida jerarquía social: las clasificaciones de los estudiantes se basan en una combinación de talento, habilidad, conocimiento de la marca y menciones sociales en las redes. Estar en el primer lugar del ranking es proyectarse como uno de los Seven de Vaught. El número uno actual de la institución es Luke (Patrick Schwarzenegger), aka Golden Boy, una especia de antorcha humana encantadora y mortal.
El entorno de Godolkin permite a la Gen V dirigir su intensidad iconoclasta al espacio de las “escuelas especiales”, como una versión llena de sangre, esperma y vómito de Sky High, X-Men, Merlina o Harry Potter. Al final del episodio 1, ya hay varias personas muertas; Marie ha pasado de ser una modesta desamparada a una supe hiper publicitada y los personajes principales -Cate (Maddie Phillips), la novia de Golden Boy, manipuladora mental; el magnético Andre (Chance Perdomo) y su rival no binario Jordan (Derek Luh); Emma (Lizze Broadway) la room mate de Marie)- están envueltos en una conspiración que involucra al Compuesto V y un experimento clandestino de Vought en los subsuelos de la universidad llamado El Bosque.
Estos adolescentes tienen que lidiar con traumas pasados y presentes, que involucran a padres dominantes y desaprobadores, la aparición desordenada de poderes y el hecho de que algunas de sus habilidades son variaciones intensificadas de comportamientos nihilistas, como la autolesión cortante, la bulimia, el suicidio o la disforia de género. Lo que hace especiales a estos supes es precisamente lo que los hace normales y, en consecuencia, confundidos, asustados, inseguros y enojados.
Gen V en el universo de The Boys
Gen V entiende que los preadultos con poderes sobrehumanos se comportarían de todo tipo de formas sexualmente extravagantes. La serie se apoya en gran medida en un psicodélico humor fálico. La serie es una comedia perversa y sangrienta -marca de la casa-, y al igual que The Boys, sabe cómo equilibrar sus instintos más escandalosos con personajes convincentes, drama actual y una desconfianza cínica por la avaricia corporativa, el comercialismo y la explotación capitalista.
La serie se integra y expande el universo The Boys: está repleta de guiños al omnipresente merchandising de The Seven que domina su deformada sociedad estadounidense, cameos, detalles y referencias que transforman a Gen V en el engranaje de una máquina sociopolítica mucho más grande. Su narrativa también está ligada al tipo de conspiración de Vaught en la serie original y continúa esa línea de comentarios sobre los complejos industriales de entretenimiento y la deconstrucción de la mitología de los superhéroes.
A pesar de su extravagancia, la realidad superpoblada del programa nunca prioriza el espectáculo desmedido sobre la humanidad de sus personajes. Como resultado, fundamenta lo que termina siendo una búsqueda de amplio alcance por parte de Marie y compañía para exponer a la God U por sus crímenes, rescatar a sus víctimas de horribles abusos, mantener amistades, definir identidades y cumplir deseos largamente buscados.
Rosenberg, Goldberg y Kripke remixan la televisión trash -reality shows, la cultura de la celebridad- al tiempo que celebran el verdadero heroísmo y comentan sobre la tolerancia, la compasión y la igualdad. Gen V es una serie kamikaze, que por debajo de su textura de dibujos animados supura un retrato de la adolescencia en toda su caótica confusión, así como una mordaz denuncia de la actual disfunción del mundo.
Los tres primeros episodios de Gen V están disponibles en Prime Video.