¿Qué pasó en Andor 1×3?
Con Andor 1×3, la serie se prepara para llevar al público en una nueva dirección, al tiempo que ofrece una secuencia de lucha impresionante y emplea un rico desarrollo para cada uno de sus protagonistas principales. Pero antes de regresar a Ferrix, donde se acumulan las tensiones, la serie presenta cinco minutos de casi silencio sobre Kenari mientras un joven Kassa (Antonio Viña) explora el lugar del accidente.
La forma en que la serie presenta la infancia de Cassian Andor (Diego Luna) es realmente convincente porque estas secuencias de flashback no son superfluas ni de relleno: cada aspecto de la historia, e incluso los estilos visuales de la dirección de Toby Haynes, se complementan perfectamente con la historia actual.
Cuando Kassa descubre su reflejo (quizás por primera vez), la historia cambia brevemente a Ferrix con Luthen (Stellan Skarsgård), antes de volver al pasado para introducir a Maarva (Fiona Shaw) y Clem Andor (Gary Beadle) en la vida de Kassa. Son carroñeros que buscan un botín rápido antes de que llegue la fragata imperial para investigar el accidente y su inminente llegada se desangra en el presente mientras Cassian busca una forma de salir de Ferrix antes de que los corpers lo rastreen.
Si bien está claro que Cassian ama a Maarva como a su madre, Andor tampoco rehuye mostrar la naturaleza dudosa de cómo llegó a ser el hijo de la pareja. Cuando tratan de explicarle que el Imperio llegará pronto a Kenari, se dan cuenta de que no habla básico, el lenguaje corriente, y, en lugar de encontrar alguna forma de sacarlo de la nave, Maarva decide que lo mejor que puede hacer es sedar a Kassa y llevarlo con ellos.
Clem protesta y señala que este curso de acción lo aislará efectivamente de su hogar, pero Maarva cree que le están salvando la vida. Cassian puede haber crecido en un ambiente aparentemente amoroso, uno en el que incluso forjó amistades, sin embargo la serie comienza con la búsqueda desesperada de su hermana en un viaje para encontrar una conexión que le fue robada, una identidad suprimida.
De vuelta en Ferrix, los Corpers llegan a la puerta de Maarva con una orden de arresto para Cassian, que está al otro lado de la ciudad esperando encontrarse con Luthen en un almacén abandonado. Syril Karn (Kyle Soller) y sus compañeros matones parecen encantados con la perspectiva de enfrentarse a una mujer mayor que esconde a un presunto criminal, y la emoción de la persecución solo se vuelve más evidente cuando Cassian revela accidentalmente su ubicación a B2EMO para transmitirle al droide que le diga a Maarva que lo siente.
La presencia del Imperio en Ferrix no pasa desapercibida. Las tensiones aumentan en Andor 1×3 y la ansiedad comienza a hervir entre los habitantes del planeta. Con su llegada, Bix Caleen (Adria Arjona) se da cuenta de que alguien tuvo que haber delatado a Cassian, en especial porque muy pocas personas sabían sobre su infancia, y cuando Timm dice algo incorrecto, se da cuenta de que fue su propia pareja quien delató al hombre que le importa.
En el almacén, inconsciente del peligro en el que se encuentra, Cassian se reúne con Luthen para venderle la Unidad Starpath NS-9, y le entrega el pequeño y brillante monólogo sobre cómo se coló en el Imperio sin ser visto. Pero su reunión no es exactamente lo que Andor estaba negociando.
Luthen no solo vino a Ferrix en busca del Starpath, vino en busca de Andor. Naturalmente, esto pone nervioso a Cassian. Él sabe que el Imperio sabe de él, y Luthen parece sospechoso al saber en qué consiste el historial de Cassian. Pero no tienen mucho tiempo para explicar por qué Luthen sabe quién es, y con los Corpers rodeando el almacén, Cassian tiene que tomar la rápida decisión de ir con Luthen y unirse a lo que los fanáticos saben que son los primeros días de la Rebelión.
Pero antes de que puedan escapar del almacén, Cassian y Luthen se ven envueltos en una asombrosa batalla con los Corpers en la que todo el sistema de poleas en las vigas del almacén se derrumba. Luthen logra escapar ileso, pero Cassian recibe un disparo de bláster rozando el brazo y es azotado por una cadena.
Andor 1×3 explora las tensiones sociales dentro del Imperio
A lo largo de los tres primeros episodios, el guion de Tony Gilroy revela con gran astucia las presiones sociales, el entorno geopolítico y la dicotomía entre el Imperio y la persona común. Andor 1×3 explora de manera ingeniosa cómo la gente de Ferrix se mantiene unida contra el Imperio, incluso cuando no están organizados para hacerlo.
Mientras Syril y y los centinelas marchan por las calles en busca de Cassian, la gente de Ferrix comienza a golpear cualquier pieza de metal disponible mientras cierran la tienda. El sonido se convierte en un coro de detritos auditivos repetitivos que no solo alertan a Cassian del peligro, sino que también perturban profundamente a las fuerzas imperiales. Puede que estén buscando a un hombre, pero el pueblo está mostrando su identidad colectiva.
Esto, como Maarva le explica a un Corper desconcertado, es el sonido de un ajuste de cuentas. Y no es hasta que el sonido casi constante que ha sido la banda sonora subyacente durante la mayor parte del episodio se detiene, dejando nada más que viento que silba a través de las calles, que se acumula la verdadera ansiedad. La narración auditiva tan bien desarrollada es una forma de arte que se ha perdido en gran medida en el cine moderno, pero la forma en que Gilroy la emplea en yuxtaposición al casi silencio de los primeros cinco minutos es brutal. Andor no es solo un placer para los ojos, es un placer para los oídos en múltiples niveles.
Hay muchas partes móviles complejas en Andor 1×3, casi como un sistema de poleas que provoca una reacción en cadena. Después de huir del almacén, Cassian y Luthen se dirigen al corazón de Ferrix, donde se encuentran con Syril, donde se ha escondido un edificio esperando para atrapar a Cassian. A pesar de que Luthen le pidió que matara la matara, Cassian elige sacarle información antes de dejarlo atado en el suelo.
En última instancia, mantener vivo a Syril beneficia su plan de escape. Mientras los Corpers liberan a Syril, el dúo organiza una ruta de escape de dos partes que involucra un señuelo y un veloz deslizador. Los amigos de Cassian también están tratando de entorpecer el trabajo de los Corpers, incluido Brasso, quien manipuló el crucero imperial para que el piloto lo destrozara en el despegue. Pero la suerte del episodio se acaba para Bix y Timm.
Será interesante ver si Andor se da espacio para explorar el dolor de Bix. Si bien estaba molesta con Timm por delatar a Cassian, también estaba en una relación con Timm: había sentimientos románticos involucrados allí. Su muerte es solo otra situación causada tangencialmente por Cassian, y su relación con Bix parece estar llena de planes bien trazados. Hay capas en el engaño y la muerte de Timm, al igual que hay capas en la efímera revelación de Timm de que atrapó a Bix en la mira de su mezquino intento de deshacerse de Cassian. Las acciones tienen consecuencias muy reales, muy trágicas en este mundo tumultuoso.
Syril parece estar en estado de shock después de la fuga de Cassian. ¿Es la gravedad de la situación? ¿La comprensión de que la misión que se le pidió explícitamente que no impulsara ha fallado? ¿Que hay sangre en sus manos a causa de esta persecución errante? Aparte de ser un intento desesperado que busca relevancia dentro de una estructura de poder abusiva, Andor no ofreció la oportunidad de explorar quién es Syril como personaje. Si la narración de Star Wars le ha enseñado algo al público, una misión fallida es motivo de una obsesión casi fatal.
Cuando Andor 1×3 llega a su fin, Cassian y Luthen escapan en la nave de este último, y Gilroy aprovecha esta oportunidad para contrastar su partida con un recuerdo de la partida involuntaria de Kassa de Kenari. En ninguna de estas coyunturas de la vida de Cassian tuvo elección: quedarse habría resultado en su muerte y, aunque accedió a irse con Luthen, no le quedó mucha elección. La forma en que estos dos momentos en su vida son paralelos parece señalar dos momentos que presagiaron períodos de pérdida de lugar y de sí mismo para Cassian.
Con su estreno de tres episodios, Andor ha sacudido los cimientos de la narración de Star Wars. Es un claro testimonio de lo que la franquicia puede hacer si se confía en narradores comprometidos a contar buenas historias y no solo las historias que creen que el público quiere ver. Toma riesgos y se involucra en un nivel inteligente, algo que no se había visto hasta este punto desde The Last Jedi (Rian Johnson, 2017).
Andor 1×3 está disponibles en Disney+.
Mirá el tráiler a continuación: