Roger Corman: el arte de la marginalidad

Roger Corman, el productor ícono del cine independiente, detectó las corrientes que circulaban de manera subterránea en la cultura y cambió para siempre la manera de hacer películas.

Inconformista, iconoclasta, legendario: Roger Corman, el máximo productor de películas de serie B de Estados Unidos, murió el jueves en su casa de Santa Mónica. Tenía 98 años.

La carrera de Corman abarcó siete décadas y más de 500 créditos de producción, incluidos los primeros trabajos que lanzaron las carreras de importantes figuras de Hollywood como Jack Nicholson, Bruce Dern, Peter Fonda, Francis Ford Coppola, Martin Scorsese, James Cameron, Peter Bogdonavich, Gale Anne Hurd, John Sayles, Ron Howard y Jonathan Demme.

Roger Corman era un opositor al sistema de estudios comerciales y, como productor y director persiguió un estilo cinematográfico austero y preciso, mientras utilizaba cualquier género de moda que, sin embargo, en su bizarría, estaban cargados de temáticas sociales.

roger corman
Roger Corman y Bruce Dern durante la filmación de Wild Angels

Roger Corman, el productor de fantasías marginales

A lo largo de los años, el nombre de Roger Corman se ha asociado con la excentricidad y los excesos del cine exploitation, un concepto que él no compartía para definir sus proyectos. Películas lisérgicas como El Ataque de los Monstruos Cangrejo, La Mujer Avispa y Death Race 2000 figuran entre sus mayores éxitos, pero el trabajo fundamental de Corman con American International Pictures en las décadas de 1960 y 1970 no sólo corrió los límites del cine grindhouse, sino que sirvió como plataforma para la proyección de los jóvenes cineastas que trajo a su órbita, incluidos Martin Scorsese -con su opera prima Boxcar Bertha– y Cated Heat de Jonathan Demme.

Como director, Roger Corman se destacó por sus seis adaptaciones de cuentos de Edgar Allan Poe, que comenzaron en 1960 con La Caída de la Casa Usher, protagonizada por Vincent Price. Su película sobre motociclistas de 1966 The Wild Angels allanó el camino para Easy Rider, mientras que The Fast and the Furious (Rápido y Furioso) de 1954 vendió sus derechos casi 50 años después para una de las franquicias cinematográficas más taquilleras de la historia.

Pero el logro cinematográfico del que Roger Corman estaba más orgulloso también fue uno de los más dolorosos: The Intruder (El Intruso), un drama en blanco y negro de 1962 protagonizado por William Shatner como un supremacista blanco de Nueva York que viaja al sur para luchar contra la integración. El Intruso es una obra radical para su época, el espejo racial que Estados Unidos no quería mirar: la película fue un fracaso comercial y uno de los pocos proyectos con los que Corman perdió el dinero invertido.

Sin embargo, la experiencia con El Intruso lo llevó a descubrir cómo abordar temas sociales en el futuro. En el documental Corman’s World (El Mundo de Roger Corman) de 2011, lo expresó de esta manera: “Mi tema, mi mensaje, lo importante para mí estaba en el subtexto de las películas”.

roger corman
Roger Corman durante la filmación de El Intruso

La carrera de Roger Corman

Roger William Corman nació el 5 de abril de 1926 en Detroit, Michigan e inicialmente asistió a Stanford para estudiar ingeniería industrial, además de servir en la Marina de los EE. UU. durante la Segunda Guerra Mundial. Después de graduarse, comenzó a trabajar en la 20th Century Fox. Comenzó en la sala de correo y fue ascendiendo posiciones hasta convertirse en lector de guiones (rechazó la mayoría de los proyectos que se le presentaron).

Un proyecto que marcó como intrigante se convertiría más tarde en The Gunfighter, protagonizada por Gregory Peck. La película incorporó muchas de las ideas de Corman, pero como recordaría más tarde, su editor supervisor recibió una bonificación por el éxito del proyecto. Frustrado por el sistema, renunció y dirigió en 1954 su primer largometraje, The Monster From the Ocean Floor (El Monstruo del Fondo del Océano), que sentó las bases para muchos de sus futuros esfuerzos.

Junto a su hermano menor Gene (que murió en 2020), Roger Corman comenzó a hacer enérgicas películas de género con una economía de medios única, que le ayudó a conseguir un contrato de tres películas con American International Pictures, donde Corman trabajó en la década de 1960. Con un sistema de producción rápido y barato, la película de 1960 de Little Shop of Horrors -protagonizada por el novato Jack Nicholson– se rodó en dos días y una noche.

A medida que el clima político de Estados Unidos se calentaba hacia finales de la década, Roger Corman se convirtió definitivamente en un iconoclasta. A pesar de tener más de 40 años, se identificó con la cultura hippie, consumió LSD y produjo en el Verano del Amor la primera película abiertamente psicodélica: The Trip de 1967, escrita por un joven Jack Nicholson.

Durante ese tiempo, también impulsó las carreras de muchos cineastas emergentes: produjo Boxcar Bertha de Scorsese y Targets de Peter Bogdanovich. No pudo realizar Easy Rider porque AIP no llegó a un acuerdo sobre el reparto de ganancias con el director y estrella Dennis Hopper, y tampoco trabajó en Mean Streets (Malas Calles) debido a que Scorsese rechazó la solicitud de Corman de reescribir la película sobre italoamericanos en el entorno de la comunidad negra.

Pero incluso cuando Corman se perdió algunas de las grandes películas del New Hollywood , siguió siendo un destacado de la producción cinematográfica independiente. A principios de la década de 1980, fundó la productora y distribuidora New World Pictures, que introdujo un enfoque innovador para distribuir en Estados Unidos películas de autor europeas -como Cries and Whispers (Gritos y Susurros) de Ingmar Bergman y Amacord de Federico Fellini-, que fueron proyectadas en autocines.

roger corman
Roger Corman recibe en Oscar Honorífico en 2009

Hollywood cambia de paradigma

La era de los mega éxitos de taquilla –The Exorcist (El Exorcista), Jaw (Tiburón), Star Wars– tuvo un efecto negativo en la vigencia del tipo de escapismo rudimentario de Roger Corman. A partir de ese período, su trabajo como productor estuvo cada vez más marginado al mercado del video doméstico, donde proyectos como Play Murder for Me, Alien Avengers y Lady Killer tuvieron mucho menos impacto. Su último crédito como director fue Frankenstein Unbound de 1990.

Roger Corman siguió luchando el resto de su carrera con la ecuación financiera de los pastiches monumentalistas que siguen dominando la cultura pop. “Por 30 o 40 millones de dólares se podría reconstruir una parte de los barrios marginales de una ciudad”, dijo en una entrevista televisiva en 2000. “Desde el punto de vista artístico y comercial, está mal gastar tanto dinero, y además creo que hay mejores cosas que se pueden hacer con él en nuestra sociedad”.

Roger Corman aparece en cada documental sobre cine que vale la pena ver. Después de años de ser subestimado por la industria, finalmente recibió un Oscar honorífico en 2009. “Creo que para tener éxito en este mundo hay que correr riesgos”, dijo en su discurso de aceptación. “Las mejores películas que se hacen hoy en día son realizadas por cineastas originales e innovadores que tienen el coraje de arriesgarse y apostar. Por eso les digo: sigan apostando, sigan arriesgándose”.

Dune: La Profecía | La Batalla de Corrin: El origen del Imperio Corrino y el inicio de una nueva era

La Batalla de Corrin, el enfrentamiento que puso fin a la era de las máquinas pensantes, cimentó el Imperio Corrino y marcó el destino de Vorian Atreides...

La Agonía en Dune: La Profecía | Explicación del ritual y su significado

La Agonía es el ritual que define a las Bene Gesserit. Cómo el sacrificio de Lila expone las traiciones y ambiciones en los inicios de la Hermandad en...

Dune: La Profecía episodio 2 | El sacrificio, la rebelión y la revancha

Entre la sangre y la especia, el episodio 2 de Dune: La Profecía presenta un relato de ambiciones fracturadas, donde el poder de la Hermandad se enfrenta...