Matrix: Resurrections ha insuflado nueva vida a un debate político de larga data. 

El 27 de enero, los nacionalistas chinos amenazaron con boicotear la cuarta entrega de la franquicia Matrix después de que la estrella Keanu Reeves se uniera al concierto benéfico estadounidense Tibet House en marzo.

Resurrections, que se estrenó en Estados Unidos el 18 de diciembre, ya ha recaudado 12,3 millones de dólares después de un lanzamiento de 14 días en China.

“¿Cómo puede Keanu Reeves no entender esto y participar en un concierto a favor de la independencia del Tíbet?” , cuestionó una cuenta en el sitio de redes sociales chino Weibo. “¿No tienen miedo estas celebridades de perder el mercado chino?”

La reacción violenta de los patriotas chinos, que colectivamente se identifican como “little pinks”, podría afectar los números de taquilla de la película en China.

“La película puede retirarse ahora”, escribió otro usuario de Weibo. “Fuera del mercado chino, gracias”.

Reeves se unió al concierto benéfico virtual a favor del Tíbet, programado para el 3 de marzo, junto con los artistas Patti Smith, Laurie Anderson, Trey Anastasio y Jason Isbell. El compositor Philip Glass se desempeña como director artístico del evento. El concierto se transmitirá en Mandolin, y las ganancias beneficiarán a Tibet House US.

Esta no es la primera vez que las relaciones de China con el Tíbet afectan el estreno de una película. Richard Gere perdió acuerdos cinematográficos debido a su postura sobre el Tíbet y sus estrechos vínculos con el decimocuarto Dalai Lama. Brad Pitt también fue incluido en la lista negra de China por su papel en Seven Years in Tibet (1997, Jean-Jacques Annaud) y Selena Gomez fue cancelada por tomarse una foto con el Dalai Lama.