El episodio 7 de The Acolyte introduce a los midiclorianos en su historia, un concepto que George Lucas incorporó en La Amenaza Fantasma. Desde que se estrenó la primera película cronológica de Star Wars en 1999, los midiclorianos se han incluido retroactivamente en el canon de la franquicia y han vuelto a hacer relevantes en series como The Bad Batch, The Mandalorian y, ahora, The Acolyte. Pero, ¿qué son los midiclorianos dentro del canon de Star Wars y cómo se conectan con la Fuerza?
Los midiclorianos son la clave para acceder a la Fuerza
Los midiclorianos son formas de vida microscópicas, ubicados en el torrente sanguíneo de todos los seres vivos. Cada persona tiene un número diferente de midiclorianos en su interior. Lo que los hace tan importantes es su conexión con el campo de energía místico de Star Wars: ayudan al ser con el que están en simbiosis a comunicarse con la Fuerza. Los midiclorianos pueden conectarse directamente con la Fuerza, infundiendo a su anfitrión las habilidades y poderes que proporciona.
Episodio I – La Amenaza Fantasma explica que un alto recuento de midiclorianos (o recuento M) dicta qué tan fuerte es uno con la Fuerza, por lo que muchos asumieron que los midiclorianos explicaban exactamente qué era la Fuerza. Sin embargo, esta no era la intención de Lucas. En el canon de Star Wars, cuantos más midiclorianos tenga una persona, más fácil podrá acceder a la Fuerza, que aún permanece inexplicable como la misteriosa energía que une a la galaxia.
En el episodio 7 de The Acolyte, Torbin menciona un “extremadamente alto” recuento de midiclorianos en Mae y Osha, las gemelas de orígenes misteriosos, potencialmente creadas a través de la fluctuación de la Fuerza presente en Brendok.
El simbionte de Osha y Mae en The Acolyte
Los midiclorianos mantienen una relación mutuamente beneficiosa con sus anfitriones: ellos los ayudan a sobrevivir y los midiclorianos les permiten comunicarse con la Fuerza. A través de esta conexión, los midiclorianos y sus anfitriones forman un simbionte.
El episodio 7 de The Acolyte menciona que Mae y Osha tienen simbiontes idénticos. Esto es una rareza, ya que cada persona forma un simbionte con sus propios midiclorianos.
El recuento de midiclorianos de Anakin Skywalker ronda los 20.000: por cada célula individual de su cuerpo, tiene 20.000 midiclorianos, lo que explica por qué es tan poderoso en la Fuerza. Este número individual le da a Anakin su propio simbionte, muy diferente a de alguien con 5000 midiclorianos por célula, que es la cantidad promedio para los seres sensibles a la Fuerza en la galaxia.
Esto no quiere decir que cada persona deba tener una cantidad diferente de midiclorianos. Pero aún aquellos que tengan la misma cantidad en la sangre tendrán un simbionte único, ya que los midiclorianos son seres vivos, a pesar de ser microscópicos. Como tales, la forma en que existen dentro de los cuerpos individuales siempre será diferente.
La clonación de midiclorianos en las series de Star Wars
En los últimos años, Star Wars ha involucrado a los midiclorianos en sus diversos proyectos. The Bad Batch exploró en profundidad el concepto, al igual que The Mandalorian. Ambas historias, a pesar de estar separadas por décadas dentro de la línea de tiempo de Star Wars, exploran la clonación de midiclorianos vinculados al Proyecto Nigromante, el plan ideado por Palpatine para sobrevivir después de la muerte replicando midiclorianos aplicados a un cuerpo clonado.
The Bad Batch explicó por qué es tan difícil transferir midiclorianos mediante clonación: dado que los midiclorianos son seres vivos que viven dentro del cuerpo, tienen condiciones de vida específicas, vinculadas con los simbiontes. La serie animada menciona que los midiclorianos necesitan tener una muestra de sangre viable para conectarse y transferirse entre cuerpos. Para el Imperio resultó una tarea casi imposible. Sólo Omega, uno de los personajes centrales de The Bad Batch, tenía una muestra de sangre que no redujo el recuento de midiclorianos una vez combinadas.
Si bien la serie no describe la ciencia detrás de la dificultad extrema para replicar midiclorianos y que un cuerpo clonado pueda comunicarse con la Fuerza, está vinculada con el concepto etéreo de la Fuerza: los midiclorianos son inherentemente científicos, pero comulgan con algo completamente inexplicable. La Fuerza no se puede recrear y los midiclorianos tienen una relación simbiótica con cada uno de sus anfitriones. Replicar esta conexión para que un cuerpo nuevo pueda comunicarse con la Fuerza resulta casi imposible.
The Acolyte no profundizará el concepto de clonación de midiclorianos, centrándose en el lado etéreo y místico de la Fuerza. La serie conecta la creación de vida utilizando midiclorianos a través de la misteriosa concepción de Osha y Mae, y cómo los poderes del lado oscuro pudieron realizar el milagro.
El episodio final de la temporada 1 de The Acolyte se estrena el 16 de julio en Disney+.