La épica de Christopher Nolan sobre la creación de la bomba atómica acumuló siete premios Oscar, la cifra más alta entre todas las películas nominadas. Además, culminó su paso por las salas de cine con una recaudación mundial de $957 millones de dólares, convirtiéndose en la película ganadora del premio a la Mejor Película con mayores ingresos desde El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey, la cual alcanzó los $1.1 mil millones de dólares hace exactamente 20 años.
Oppenheimer obtuvo el premio al Mejor Actor de Reparto para Robert Downey Jr., Mejor Edición de Película, Mejor Cinematografía, Mejor Banda Sonora Original, Mejor Actor para Cillian Murphy, Mejor Director para Nolan y, por supuesto, Mejor Película.
Esta película representa el mayor éxito que Nolan tuvo en los Premios de la Academia. Sus 13 nominaciones superan a las tres películas de su filmografía que anteriormente empataron por la mayor cantidad de nominaciones: El Caballero de la Noche, Origen y Dunkerque, las cuales obtuvieron ocho nominaciones cada una.
Cabe destacar que fue por Dunkerque que Nolan recibió su primera nominación al Mejor Director, ya que fue pasado por alto en la categoría de dirección por Origen en 2010. Su última película, Tenet de 2020, solo recibió dos nominaciones: Mejor Diseño de Producción y Mejores Efectos Visuales, ganando en esta última categoría.
Su victoria en la categoría de Mejor Película era prácticamente inevitable en cierto punto de esta temporada de premios, dado que había ganado el premio equivalente en los Premios PGA, los Globos de Oro, los Premios de la Crítica y los BAFTA.
Oppenheimer, un retrato impresionista del Padre de la Era Moderna
Oppenheimer se estrenó el mismo día que Barbie de Greta Gerwig, que fue un éxito aún mayor, con $1.45 mil millones de dólares en todo el mundo. La película de Nolan fue la tercera película con mayores ingresos en la taquilla mundial en 2023, después de Barbie y Super Mario Bros., un logro extraordinario para una épica de tres horas sobre la creación de la bomba atómica centrada principalmente en personas hablando en habitaciones poco iluminadas y polvorientas. Al menos dio esperanzas de que el cine para adultors aún podría tener potencial en taquilla.
La artesanía de Oppenheimer es, según cualquier estándar, una de las más impresionantes de este o cualquier otro año, destacándose especialmente por su diseño de sonido y el uso magistral de los silencios. Esto es especialmente notable en ese momento extraordinario después de presenciar el encendido de la primera bomba atómica en la Prueba Trinity, pero antes de escuchar su estruendo.
En su crítica de Oppenheimer, Sebastián Valle escribió: “Oppenheimer es una obra imponente, compleja formal y temáticamente, en la que Christopher Nolan esquiva los tropos comunes de las biopics para hacer una película que se mueve entre el thriller científico y lo siniestro de una historia de terror.
El estudio subjetivo de J. Robert Oppenheimer (Cillian Murphy) es un manifiesto sobre la ambición, el ingenio, el arrepentimiento, el honor y la traición. Desde las aulas de la Universidad de California, Berkeley, pasando por los puestos avanzados en el desierto de Los Álamos, hasta una sala de interrogatorios privada donde se cuestionan el historial y las lealtades de Oppenheimer, el drama histórico de Nolan es un retrato impresionista del padre de la era moderna.
Nolan ya había recurrido a medios prácticos y científicos para desmitificar los temas de sus películas: sueños, magias o los arrebatos imposibles de un huérfano multimillonario particularmente traumatizado. Oppenheimer continúa la línea de The Prestige y Interstellar, no para preservar la aparente opacidad de la física nuclear, sino para socavar la idea misma de la objetividad de la ciencia.”
El logro de Oppenheimer podría encauzar a la industria cinematográfica
La película generó un amplio debate sobre si su elección de no representar la destrucción de Hiroshima y Nagasaki fue simplemente una omisión o si tuvo un significado más profundo. Sin embargo, no solo fueron los bombardeos en sí mismos los que proyectaron una sombra sobre el orden mundial posterior a 1945, sino la misma idea de los bombardeos.
Estos dejaron una marca en la conciencia de cualquier persona sensible desde entonces. Un ejemplo es el libro Hiroshima de John Hersey, cuyas detalladas descripciones del sufrimiento humano, pueden permanecer grabadas en la mente del lector para siempre, pues evoca las imágenes vívidamente. De manera similar, J. Robert Oppenheimer, interpretado por Cillian Murphy, se ve afligido por visiones de carne quemada y rostros desfigurados de sus colegas mientras recibe aplausos.
Esta visión restringida de la empatía, que solo puede comprender el sufrimiento de aquellos que conoce directamente, revela las limitaciones de su perspectiva. No obstante, resulta desafiante imaginar cómo Nolan podría haber abordado este tema de manera diferente.
A los 53 años, Christopher Nolan alcanzó un logro significativo con su película al ganar el premio a la Mejor Película, marcando un cambio notable para Hollywood, aunque aún queda por determinar exactamente hacia dónde se dirige la industria. Sin embargo, Oppenheimer sugiere que Hollywood podría estar encaminándose finalmente hacia una dirección más prometedora.