Westeros. Mucho sucede dentro de las fronteras de este famoso continente y no hay mucho que deba sorprender a cualquier espectador. Sin embargo, en House of the Dragon 1×9, los fanáticos podrían haber recibido una buena dosis de la vida westerosi que no esperaban del todo.
Es una tradición del lugar tener un personaje que a todos les encanta odiar. En esta precuela, el rol parece pertenecer a Lord Larys Strong (Matthew Needham), también conocido como ‘El Patizambo’. El hijo menor de Lord Lyonel Strong (Gavin Spokes), Larys hizo méritos cuando asesinó a su padre y su hermano, Ser Harwin (Ryan Corr), mientras insinuaba que la Reina Alicent (Olivia Cooke) había ordenado el acto. Mientras permanece a su lado en la corte, Larys continúa tejiendo sus redes para su beneficio, y parece que en sus años de amistad, la pareja ha llegado a un medio inusual de intercambio por los servicios prestados.
La relación transaccional entre Alicent y Larys Strong
Una transacción fetichista se dio entre Alicent Hightower y Larys Strong en House of the Dragon 1×9 y ha dejado atónitos a los fanáticos. Larys se anunció previamente en la serie como una amalgama inquietante de Littlefinger y Varys de Game of Thrones, ayudando a Alicent y su familia en su ascenso al poder desde las sombras. El aristócrata traidor se ha distanciado incluso de las líneas más finas de la moralidad que caracterizan a Westeros, matando a su propio padre y hermano para heredar el castillo de la familia Strong de Harrenhal y ganar el favor de la Reina Verde.
Cerca de preparar políticamente a Alicent en su juventud, Larys se ha presentado a sí mismo como uno de sus únicos aliados verdaderos y leales, aunque sus motivos más profundos fuera de un ascenso en la posición siguen siendo algo ambiguos. A pesar del disgusto inicial de Alicent por los métodos de Larys, con el paso del tiempo, la Reina parece haberse abierto más a la idea de tener un maestro de la discreción y los susurros a su lado en la corte. Sin embargo, esos secretos siempre corren el riesgo de filtrarse a otros oídos. Con figuras como su padre Otto Hightower siempre presentes, es probable que la lealtad de Larys no dure para siempre.
House of the Dragon: la conspiración fetichista del episodio 9
Una escena de House of the Dragon 1×9, El Concilio Verde, reveló el modo de pago que la Reina ofrece al Señor de Harrenhal por sus servicios. Al presentarle sus pies descalzos para que pueda masturbarse, Alicent lastima su dignidad para mantener la posición de su familia en la corte.
Claramente, la interacción perversa ha dejado conmocionado al fandom, lo que, considerando los estándares de audiencia para los personajes de Westeros, dice mucho sobre lo depravada que es la presencia de Larys en la pantalla. Sin embargo, el nivel básico de horror de la escena se profundiza por las implicaciones que tiene el momento en el personaje de Alicent en general.
Desde su decisión de combatir directamente a Rhaenyra Targaryen en su propio ascenso al trono, ha sido un personaje polarizador: un instante vista como una chica comprensiva empujada sin contemplaciones al infame mundo de la política y al siguiente como una desgraciada envidiosa nublada por un ansia de venganza contra su amiga de la infancia.
Podría decirse que Alicent se está convirtiendo en uno de los personajes complejos de House of the Dragon, y su relación con Larys está alimentando un debate sobre su verdadera moralidad. Por un lado, ella es una madre amorosa que intenta proteger su propia línea de sangre, pero también se ha enfrentado a los deseos de su padre al exigir que se le ofrezcan condiciones pacíficas a Rhaenyra en lugar de ser ejecutada.
La Reina Verde incluso llega a mirar fijamente las aterradoras fauces del dragón de la Princesa Rhaenys, en lugar de ofrecer a su hijo libremente a las llamas. Pero la conexión de Alicent con Larys convierte a la Reina en cómplice de asesinato y su método de pago es una contradicción directa de la decencia y la rectitud que hace alarde frente al comportamiento de Rhaenyra. Una cosa es segura: mientras Larys permanezca cerca de Alicent, la Reina se sumergirá cada vez más en las turbias profundidades de la depravación de Westeros.
