El episodio 3 de Dune: La Profecía, titulado La Hermandad Sobre Todo (Sisterhood Above All), es un punto de inflexión en la narrativa, que revela el origen de la ambición y la venganza que impulsan a Valya y Tula Harkonnen, dos de las figuras más importantes de la Hermandad Bene Gesserit. Entre las intrigas políticas del presente y las desgarradoras revelaciones del pasado, el episodio ofrece una mirada a cómo la tragedia familiar de las Harkonnen define su visión del mundo y sus acciones en la Hermandad.
Las intrigas políticas de Valya Harkonnen
En el presente, Valya Harkonnen (Emily Watson) enfrenta las consecuencias de haber perdido influencia en la corte del emperador Corrino (Mark Strong). Después de ser expulsada del círculo interno imperial por Desmond Hart (Travis Fimmel), un soldado psicoquinético, Valya se ve obligada a recuperar el control político para evitar que la Hermandad sea marginada. Reunida con las demás hermanas en el puerto, Valya les ordena regresar a sus asignaciones en las Casas Nobles para mantener su influencia. Sin embargo, Valya asume personalmente la tarea de recuperar el poder sobre la Casa Corrino.
Mientras tanto, un mensaje desde Wallach IX trae noticias inquietantes: la hermana Lila (Chloe Lea) ha muerto durante el ritual de La Agonía. Antes de su muerte, Lila logró conectar con Raquella Berto-Anirul (Cathy Tyson), dejando una profecía: “La clave de la Revancha es alguien nacido dos veces: una vez en sangre, otra en especia”. Valya interpreta que se refiere a Desmond Hart, un personaje que tendrá un papel crucial en el destino de la Hermandad y el Imperio. Decidida a investigar más, Valya viaja a Salusa Secundus, donde se reúne con su tío Evgeny Harkonnen (Mark Addy) y su sobrino Harrow Harkonnen (Edward Davis).
La muerte de Griffin formó a Valya y Tula Harkonnen
En Lankiveil, el frío y desolado planeta hogar de la Casa Harkonnen, se revela la historia de las hermanas Valya y Tula (Emma Canning) en su juventud, viviendo bajo la sombra del deshonor que cayó sobre su familia tras la acusación de traición de Abulurd Harkonnen durante la Batalla de Corrin. La familia, antaño poderosa, ahora vive en la pobreza, relegada a la producción de pieles y carne de ballena.
Valya se muestra determinada a restaurar el honor de la Casa Harkonnen. A pesar de las advertencias de sus padres, quienes están resignados a la vida de clase obrera, Valya convence a su hermano Griffin (Earl Cave) de buscar a Vorian Atreides, el hombre que declaró en contra de Abulurd (el general que desobedeció órdenes de sus superiores para evitar la muerte de centenares de civiles), y desencadenó el exilio de la familia.
En este punto, los Harkonnen son los chivos expiatorios del Imperio, no los jugadores de poder. Su estatus quedó disuelto en una historia que celebra las victorias de Vorian Atreides sobre las máquinas pensantes, mientras etiqueta a los Harkonnen como cobardes.
Valya condena la complacencia de sus padres y declara que si no toman medidas, “nos infectará a todos y a todos los que vengan después de nosotros”. Su hermano, Griffin, el favorito de la familia, acepta luchar con ella. Un corte brutal y excepcionalmente efectivo después, Griffin está muerto. La tragedia intensifica el odio de Valya hacia los Atreides y la empuja hacia la Hermandad Bene Gesserit como una vía directa para ganar poder.
Tula y la masacre de los Atreides
Paralelamente, Tula, aún devastada por la muerte de Griffin, decide vengarse. Adoptando una identidad falsa, se infiltra en una familia Atreides y comienza una relación con Orry (interpretado por Milo Callaghan). Su venganza culmina en una masacre, en la que envenena a toda la familia de Orry, a excepción del joven Albert Atreides (Archie Barnes).
Tula es genuinamente más empática que Valya, pero con la misma capacidad de crueldad y subterfugio. Este acto brutal muestra cómo el dolor de Tula la transforma en una figura letal, pero no completamente desprovista de emoción: su amor por Orry le causa un profundo remordimiento.
El asesinato masivo de los Atreides en las novelas de Dune
Tula Harkonnen no envenena al clan Atreides ni en la novela en la que se basa la serie, La Hermandad de Dune (Sisterhood of Dune), ni en la saga original de Frank Herbert. Esta acción no está documentada en ninguno de los libros del universo de Dune.
Si bien la tensión entre las Casas Harkonnen y Atreides se inscribe en una larga historia de intrigas y traiciones entre ambas familias, en la saga original, la enemistad se intensifica principalmente a través de los conflictos políticos y la lucha por el control de Arrakis. En Sisterhood of Dune, de Brian Herbert y Kevin J. Anderson, Tula Harkonnen es una figura influyente y manipuladora, pero no hay una mención directa de un envenenamiento masivo hacia los Atreides.
La conexión entre el clan Atreides y el toro
El toro está vinculado al pasado ancestral de la Casa Atreides en Caladan. En las tradiciones familiares, los Atreides honraban la tauromaquia como símbolo de valor y desafío frente a la adversidad. En la novela Dune, Frank Herbert menciona cómo el padre de Leto, Paulus Atreides, era un aficionado a este tipo de eventos, lo que refleja la tenacidad y el coraje que el clan valora. La muerte de Paulus durante una corrida se considera un evento trágico, pero también una lección sobre la naturaleza del poder y el riesgo, elementos que marcarían la vida de Leto Atreides y eventualmente la de Paul Atreides.
En Dune: Parte Uno de Denis Villeneuve, vemos la cabeza del toro en las paredes del palacio de Caladan, junto con los elementos de la corrida que acabó con Paulus Atreides. El toro no es solo un símbolo de fuerza bruta, sino también de determinación frente al peligro. Representa la voluntad de los Atreides de enfrentarse a fuerzas aparentemente incontrolables, como las intrigas políticas, los Harkonnen y, eventualmente, el poder del Imperio y la Cofradía Espacial.
En el episodio 3 de Dune: La Profecía, el toro reaparece después de la masacre del clan Atreides. Con Orry todavía en sus brazos, Tula ve un Salusan Bull, un animal feroz que simboliza la conexión entre la destrucción del linaje y la persistencia del espíritu Atreides. El toro en la narrativa de los Atreides es un símbolo poderoso de su carácter y su destino. Representa la lucha, el sacrificio y el legado que pasa de generación en generación: el camino de los Atreides está marcado por desafíos que requieren coraje extremo, un sacrificio continuo y, a veces, un trágico final.
La rivalidad entre Valya y Dorotea
En Wallach IX, la rivalidad entre Valya y Dorotea (Camilla Beeput) se intensifica. Las dos se enfrentan en la interpretación del propósito de la Hermandad. Mientras Dorotea ve la verdad como un medio para elevar a la humanidad, Valya la considera una herramienta para ejercer poder.
Valya cuestiona el propósito principal de la Hermandad como Decidoras de la Verdad: mientras Dorotea asegura que pueden usarse para “ejercer una influencia sutil, llamar a la humanidad a su mejor naturaleza”, Valya no comparte esa visión optimista sobre la naturaleza humana: “El hecho de que a los líderes se les diga la verdad, no significa que la usarán con buenos fines. La verdad es una herramienta”. Esa es la clave que separa a Valya de Dorotea en su búsqueda mutua para suceder a Raquella, una lucha que concluye con un acto de violencia impactante: Valya utiliza La Voz para que Dorotea su suicide (episodio 1).
En el flashback del episodio 3 de Dune: La Profecía, ambas son seleccionadas para pasar juntas por La Agonía, un rito destinado a convertirlas en Reverendas Madres y definir a la futura líder de la Hermandad. Sin embargo, Valya se retira del ritual, mostrando que aún no está lista para enfrentarse a su destino: aún tiene que cerrar las heridas familiares antes de entregarse por completo a las Bene Gesserit.
El secreto tecnológico de Raquella
Raquella muestra a Valya su proyecto secreto: una matriz genética construida con tecnología prohibida, diseñada para controlar las líneas de sangre de las Casas Nobles. Este descubrimiento pone en evidencia que la Hermandad no es solo una orden espiritual, sino una organización profundamente política, dispuesta a violar sus propios principios para alcanzar sus objetivos. Valya acepta mantener este secreto, marcando su transición hacia una figura más ambiciosa y manipuladora.
El intento de resucitar a Lila
Mientras tanto, Tula (Olivia Williams), incapaz de aceptar la muerte de Lila, intenta usar la especia para revivirla. Desafiando las normas de la Hermandad, Tula activa una inteligencia artificial oculta para administrar la dosis de especia, confiando en que esta solución puede restaurar la mente de Lila. Este acto arriesgado no solo pone en peligro su posición, sino que también muestra su desesperación por preservar a alguien que considera una hija.
El episodio 3 de Dune: La Profecía establece las bases para el desarrollo futuro de la Hermandad Bene Gesserit. Las hermanas Harkonnen, moldeadas por la tragedia y el deseo de poder, están dispuestas a sacrificar cualquier cosa para alcanzar sus objetivos. A medida que el pasado y el presente se entrelazan, queda claro que las ambiciones personales y los conflictos familiares seguirán siendo el motor de esta narrativa épica, que podría cambiar el destino del Imperio para siempre.
Este episodio revela que, detrás de la fachada espiritual de la Hermandad, se oculta una lucha por el poder donde las lealtades son efímeras y las traiciones inevitables. Con solo tres episodios restantes, la serie se encamina hacia un desenlace donde la política, la venganza y la ambición definirán el futuro del universo de Dune.
Dune: La Profecía está disponible en HBO y Max.