En una era dominada por los universos cinematográficos que expanden sin límites sus bordes, AMC tiene mucho en juego con su apuesta. La red adquirió los derechos de Interview with the Vampire (Entrevista con el Vampiro) y otras 17 novelas de Anne Rice, todas provenientes de dos de sus sagas literarias. La cadena planea convertir ese catálogo en al menos cinco nuevas series durante la próxima década, de las cuales ya presentó dos.
Pero quizás lo más importante sea que Entrevista con el Vampiro tiene que tratar de no contrariar a la gran base de fans existente. Es la primera adaptación que convierte un libro de Rice en una serie de televisión, y la primera desde que Rice murió en 2021, dejando atrás más de 40 libros que definen el género y un fandom devoto y protector de su legado.
Pero la serie no solo adapta la novela, la altera fundamentalmente, adelantando la línea de tiempo central más de un siglo, intercambiando el homoerotismo sugerido de Rice por sexo gay explícito y cambiando la identidad racial de uno de sus personajes principales.
Dado el rechazo racista que sufrieron The Lord of the Rings: The Rings of Power (El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder) y House of the Dragon (La Casa del Dragón) por presentar personajes de color que en el material fuente eran distintos, fue una apuesta arriesgada. Sin embargo, el mayor problema de la serie no fueron estos cambios, sino tener que competir con la versión cinematográfica de la historia, Interview with the Vampire, dirigida por Neil Jordan y estrenada en 1994. Aunque esta película tuvo varias fallas, fue un gran éxito y ayudó a consolidar la imagen popular de Lestat y Louis con los rostros de Tom Cruise y Brad Pitt.
Entrevista con el Vampiro como retrato de la homosexualidad
Publicada en 1976, Entrevista con el Vampiro es una de las historias vampíricas más leídas del mundo y posiblemente la más influyente desde Drácula de Bram Stoker (1897). La novela rastrea la historia de amor y pérdida, amigo y enemigo, luz y oscuridad en el mundo oculto de los vampiros, mientras un anciano Louis le cuenta los eventos de su vida sobrenatural a un joven periodista humano.
El tema principal es la homosexualidad y lo que conlleva vivir este estilo de vida socialmente desviado. El objetivo de Rice fue simple: cambiar el estatus del homosexual de un otro extraño a un ser humano complejo y socialmente aceptado: retratar la homosexualidad como algo que es natural, que es innato al propio ser, sin tener que definir completamente o, de hecho, homogeneizar al individuo.
La sexualidad siempre estuvo asociada al vampirismo. Sin embargo, el Drácula de Stoker es un personaje con el que nadie simpatiza particularmente, y aunque hay algo erótico en su sed de sangre, la criatura es animal en lugar de fantasma, hipnotizador en lugar de íntimo, tirano en lugar de amigo. Es, ciertamente, menos humano, más monstruo.
¿Cómo convierte Rice apropiadamente a un monstruo tan infame y espeluznante en la nueva cara del individuo queer? Reescribiendo el género. Rice estaba fascinada con el pasado: retrocede en el tiempo y agrega un toque de humanidad al monstruo, lo transforma de temida criatura a individuo inteligente y sofisticado, y utiliza este nuevo formato como una plataforma sobre la cual crear conciencia sobre los problemas contemporáneos relacionados con la sexualidad.
La historia que imaginó, la del noble francés Lestat de Lioncourt, un elegante y sádico seductor, y Louis de Pointe du Lac, un joven que transforma en su compañero no-muerto, vendió millones y estimuló la escritura de una docena de secuelas, conocidas como The Vampire Chronicles (Crónicas Vampíricas).
El libro de Rice abrió camino al hacer que los vampiros se sintieran más humanos. Eso es especialmente cierto en el caso de Louis, su narrador. Ella contó la historia desde una perspectiva en primera persona, a través de su voz, durante la mayor parte del libro, y Lois parece realmente arrepentido de los “crímenes cometidos”.
La serie Entrevista con el Vampiro pone en escena los tabúes la novela
Cuando AMC anunció en 2020 que había adquirido los derechos de la novela, Rice lo llamó “uno de los acuerdos más importantes y emocionantes de mi larga carrera”. Aunque no participó creativamente, más allá de estar acreditada como productora ejecutiva en la serie, lo que surgió dos años después, Entrevista con el Vampiro de Anne Rice, a pesar de las modificaciones sustanciales, es fiel a su material original en muchos sentidos. Todavía hay una entrevista con un vampiro, un romance eterno y tóxico, una hija incontrolable que a veces se convierte en una chupasangre monstruosa. Nueva Orleans, la ciudad natal de Rice, es el escenario todo.
Pero también es más romántica y explícita: donde las palabras sugerían situaciones inundadas de homoerotismo, Louis y Lestat son, sin lugar a dudas, una pareja gay. “Deja que la historia te seduzca, tal como me sedujeron a mí”, invita el apuesto y no muerto Louis de Pointe du Lac (Jacob Anderson) al hastiado periodista (Eric Bogosian) al que llevó a Dubái en medio de la pandemia para escuchar su historia. Cualquiera que haya caído bajo el hechizo de Anne Rice sabe qué esperar, y la adaptación ofrece emociones sobrenaturales cargadas de tensión erótica, angustia filosófica y el lenguaje sofisticado acorde con un romance gótico.
La lujuria se mezcla con la sed de sangre cuando el antiguo vampiro Lestat de Lioncourt (Sam Reid) pone su marca inmortal en Louis a principios del siglo XX en Nueva Orleans. Anderson ocupa la pantalla como el Louis en conflicto, entonces y en el presente. Hasta que Lestat revela su verdadera naturaleza hombre gay a principios del siglo pasado, era el ambicioso empresario propietario de una casa de placer, algo atípico considerando su raza y sexualidad.
Al descargarse a la sombra del COVID, Louis, en retrospectiva, se ve a sí mismo como “presa fácil para el depredador más exigente”. Una vez que sucumbe a la droga del vampirismo en escenas que queman la pantalla tal como lo hicieron en la página, su febrilmente apasionada y turbulenta unión con Lestat solo complica su atormentada visión de la humanidad, la moralidad y la existencia eterna.
La primera temporada de Entrevista con el Vampiro -con sus siete episodios- se adentra en un grupo inusualmente profundo de programas de vampiros que también actualizan y diversifican el antiguo mito, incluidos Let the Right One In (Déjame Entrar), Vampire Academy, Reginald the Vampire y What We Do in the Shadows.
La temática demostró ser un marco flexible y fértil, listo para recibir cambios de forma interminables. La serie -que fue renovada para una segunda temporada-, es una celebración de la búsqueda de la aceptación de uno mismo y la prueba de que algunas adaptaciones pueden capturar el espíritu de una historia. Anne Rice estaría feliz de verla.
Entrevista con el Vampiro está disponible en Prime Video.
