Introducido en 1961 por Mattel, el muñeco Ken era el epítome del chico estadounidense promedio. Pulcro, atlético y con un corte de pelo impecable, era el compañero perfecto para su novia más famosa, Barbie. Su primera prenda de ropa fue un par de shorts rojos de natación, lo que indicaba su deportividad y reflejaba el moderno estilo de vida estadounidense de ocio y afición por la recreación al aire libre.
Creado por Ruth Handler, la inventora de Barbie, Ken fue un novio diseñado por mujeres para niñas. Así como Barbie recibió el nombre de la hija de Handler, fue nombrado en honor a su hijo. Y así se estableció la dinámica segura de novio-amigo en la relación entre ambos. Notablemente sin genitales, él representa un primer encuentro masculino en el mundo de juegos de las niñas y un espacio seguro para practicar relaciones románticas.
Sin embargo, esto no significa que las dinámicas tradicionales de relaciones patriarcales se repliquen siempre fielmente cuando los niños juegan con Ken y Barbie. Como en todo juego, el espacio de ensueño del universo de Mattel permitía ofrecer un espacio alternativo para ambiciones de relaciones, donde las reglas podían ser quebrantadas.
Al igual que en Alicia en el país de las maravillas de Lewis Carroll, donde las estructuras reconocibles de la realidad se distorsionan y se invierten, con Barbie también están presentes los temas del cortejo, pero reinterpretados para una audiencia de niñas. Barbie es la figura dominante en la relación. Ella lo tiene todo, mientras que Ken, sonriendo y complaciente, sostiene su bolso.
Siendo el actor secundario en el estrellato de Barbie, se convierte sin saberlo en el foco de las expectativas y frustraciones de las niñas con respecto a la masculinidad. Barbie se caracteriza por el exceso: senos grandes, larga melena, innumerables accesorios y carreras profesionales. En cambio, Ken se caracteriza por su falta, no solo de genitales, sino también por su sonrisa perfectamente vacía y la ausencia de cualquier papel significativo. Eclipsado y superado por Barbie en glamour, sin ninguna sustancia viril, parece poco más que un actor secundario emasculado.
Historia de la moda de Ken
Sin embargo, al igual que Barbie, Ken refleja el mundo real en su cambio de ropa, accesorios y habilidades, convirtiéndose en un símbolo de la moda y la historia cultural estadounidense.
En la década de 1960, era el dulce novio universitario de la escena adolescente estadounidense. La obsesión por la frescura y la contracultura de los años 70 se refleja en sus looks de superestrella y surfista. En los años 80, se transformó en el galán adolescente, reflejando el conservadurismo de la era republicana. Y en su estilo retro y de Baywatch, se podía ver la obsesión por la nostalgia, la televisión y el cine en los años 90.
En 2004, Barbie y Ken rompieron en el Día de San Valentín. La campaña posterior para reconquistar a Barbie (reuniéndose de nuevo el Día de San Valentín de 2011) mostró nuevas estrategias de marketing y un reconocimiento de las realidades de las citas modernas. El romance no tiene que ser para siempre: tanto Ken como Barbie pueden disfrutar de la vida como solteros y en relaciones. Programas de televisión populares en la década de 2000, como Friends y Sex and the City, también habían demostrado que las relaciones podían ser complicadas.
De manera más significativa, siguiendo el ejemplo de Barbie, Ken se ha vuelto más inclusivo en los últimos años, cambiando de etnias y habilidades (por ejemplo, el muñeco Ken en una silla de ruedas en 2021).
Ken en la película de Barbie
Entonces, ¿qué pensar de la nueva encarnación de Ken por Ryan Gosling en la película de Barbie dirigida por Greta Gerwig?
En cuanto a actores, Gosling no es una elección obvia para el novio de Barbie. Con una filmografía que incluye Lars y una chica de verdad (2007), Drive (2011) y Blade Runner 2049 (2017), Gosling es conocido por sus papeles oscuros que se adentran en la ultraviolencia. Pero lo que los une es una exploración de la masculinidad sombría. Junto con su habilidad para cantar y bailar, como se vio en La La Land (2016), Gosling aporta complejidad a su interpretación de Ken, dándole profundidad y patetismo.
Al cantar I‘m Just Ken, Gosling refleja la reciente crisis de la masculinidad en Occidente. Desestabilizado por olas de desafíos al patriarcado, se están explorando cada vez más versiones alternativas de la masculinidad. La sociedad estadounidense ha cambiado enormemente desde la época en que se introdujo el primer muñeco Ken en la década de 1960.
Entonces, desde el dulce novio universitario, pasando por el exnovio de Barbie, hasta convertirse en un símbolo de la masculinidad problemática, ¿qué le depara el futuro a Ken? Siguiendo la invitación de Gerwig para que se una a Barbie en su viaje de autodescubrimiento, quizás también buscará redefinir su papel, ya no como un accesorio o juguete, sino como su propio ser.