A medida que avanza la primera temporada de American Born Chinese (Ni de Aquí ni de China), Jin Wang se enfrenta a una verdad impactante sobre su destino. Aunque desea encajar en la norteamérica blanca, este estudiante de secundaria descubre que, en medio de su autodesprecio, es un arma mística. Esto se debe a que Wei-Chen, el hijo del Rey Mono, llega a la Tierra en busca de herramientas para defender el Cielo.
Si bien Jin es el centro de atención en la mayoría de las escenas, Wei-Chen (Jimmy Liu) se convierte en el núcleo emocional de la historia. Sus acciones educan a Jin sobre el amor y la aceptación de su propia identidad, forjando una hermandad más compleja. A medida que Wei-Chen se infiltra en la vida de las personas comunes, su papel se asemeja a lo que hizo el Universo Cinematográfico de Marvel con Thor. Sin embargo, American Born Chinese mejora significativamente al hacer que Wei-Chen sea más desinteresado.
American Born Chinese desafía la noción de humildad
Cuando se trata del concepto de dioses que llegan a la Tierra, el tropo habitual es que están destinados a aprender humildad. El MCU jugó con la dinámica de Donald Blake y Thor en los cómics, pero aún necesitaba que Odinson le enseñara este tipo de lección. Solo cuando Thor encontró la humanidad y creyó en las personas se volvió digno.
Wei-Chen da un giro a esa idea desde el principio, ya que deja el Cielo porque cree que hay cosas buenas en la Tierra. Por lo tanto, es él quien transmite lecciones a Jin, mostrándole cómo apreciar las cosas buenas que da por sentado. De esta manera, Wei-Chen ya es digno de ser un príncipe sabio, a diferencia de un obstinado Thor. Ayuda a Jin a comprender mejor su cultura asiática, su herencia familiar y sus tradiciones. El dios está enseñando al humano, y no al revés.
Al final de la primera temporada de American Born Chinese, se revela que Jin es el Cuarto Pergamino: un arma de poder destinada a inclinar la guerra celestial. En ese sentido, mientras Thor buscó su Mjolnir y solo pudo levantarlo una vez que se volvió virtuoso, el altruista Wei-Chen crea su versión de Mjolnir, haciendo que el artículo sea digno. Este enfoque creativo subvierte la idea de que el padre enseña al hijo. Mientras que Odin humilló a Thor a través de su experiencia en Midgard, Wei-Chen utiliza sus experiencias para enseñarle al Rey Mono (Daniel Wu). Ayuda al Rey Mono a comprender la humildad, lo que le permite ser un mejor padre.
American Born Chinese tiene una historia más humana
Lo interesante de Thor es que pasó tiempo con la humanidad, vagando y absorbiendo la vida. Pero principalmente lo hizo para encontrar su martillo. Solo cuando se enamora de Jane Foster es que realmente supera su narcisismo. Hasta ese punto, la historia de Thor era impulsada principalmente desde un lugar egoísta. Nunca se involucró realmente con la humanidad, al menos no hasta mucho después, cuando vivió con Jane.
En el caso de Wei-Chen, él ama a la humanidad desde el principio, no tiene ego y está lleno de compasión y empatía. Es por eso que está dispuesto a pasar desapercibido para explorar, encajar y aprender más sobre las personas. Esta estrategia genuina lo lleva a adoptar la forma de un adolescente en la escuela de Jin. Él sabe que su destino solo se desbloqueará al convertirse en uno de ellos, en lugar de apropiarse de ellos como hizo Thor. Esto hace que la presencia de Thor en Midgard sea algo superficial, donde el romance es su catalizador para el cambio.
En cambio, Wei-Chen aprende las peculiaridades (tanto buenas como malas) de la sociedad de una manera más profunda que trasciende el amor romántico. Incluso aborda los estereotipos chinos para tener una experiencia más saludable. Como resultado, termina siendo un dios más humano en American Born Chinese. Y, en última instancia, la forma en que Wei-Chen se preocupa de manera espontánea por todos crea una historia que tiene una conexión emocional mayor que el viaje de Thor.
La primera temporada de American Born Chinese ya está disponible en Disney+.