Un extenso informe de The Hollywood Reporter, asegura que el futuro del DCEU sigue cambiando, con los nuevos co-CEOs James Gunn y Peter Safran buscando hacer grandes cambios en un plan de reestructuración a 10 años. El principal de ellos sería no hacer más películas de Aquaman y, en cambio, usar a Jason Momoa en otro papel: como el antihéroe de DC, Lobo.
Jason Momoa: de Aquaman a Lobo
El informe señala que Momoa podría dejar al héroe submarino después de que interpretarlo en la próxima secuela Aquaman and the Lost Kingdom, que se estrenará el 25 de diciembre de 2023.
Después de eso, Jason Momoa haría la transición al personaje de Lobo Extraterrestre que trabaja como mercenario interestelar y cazarrecompensas. Si bien Lobo no se ha utilizado mucho en ninguna propiedad de acción en vivo, su personaje externo encaja con el tipo de personajes con los que Gunn ha trabajado en películas de cómics anteriores, incluidos los miembros de Guardians of the Galaxy y Suicide Squad.
Cuando se refirió al informe, Gunn no confirmó lo que era cierto o no, pero dijo que algo de lo que había en él era cierto, algo no lo era, algo era “verdad a medias”, mientras que el resto todavía no había decidido si lo era. El dúo creativo aún no lo ha decidido. Al final de su hilo en Twitter, Gunn dijo que no podía compartir mucho más sobre el futuro de la DCU, ya que todavía tienen mucho más en qué pensar mientras descubren cómo avanzar.
En el artículo explican que, si bien parece que James Gunn quiere cortar vínculos con actores como Henry Cavill, Gal Gadot y demás, Jason Momoa podría emerger como una figura fundamental en los nuevos planes.
En una serie de tuits el jueves, Gunn señaló que estaba muy consciente de que estaba entrando en un “ambiente conflictivo” cuando él y Peter Safran se hicieron cargo de DC Studios. Gunn también dijo que habría un “período de transición inevitable” cuando el dúo se uniera para formar los próximos diez años de historias para Warner Bros. Discovery.
Se conocerán las nuevas noticias pronto.