En el mundo de los cómics, la muerte es relativa: existe una regla implícita que establece que muy pocos personajes eliminados permanecen muertos. En el caso de Wolverine, su factor de curación lo hace virtualmente inmortal: ha sobrevivido a una explosión nuclear, a una crucifixión y a que le arrancaran el adamantium de los huesos. La película Logan de 2017 desafió la tradición. El mutante, con un factor de curación atenuado, muere de manera heroica, un final perfecto para el mandato de Hugh Jackman como Logan. Hasta que… Deadpool & Wolverine.
Pero la película de James Mangold no era la primera vez que la muerte se encontraba con Wolverine: en 2014, la miniserie de cómics de Charles Soule y Steve McNiven, coherentemente titulada La Muerte de Wolverine, vio a Logan dejar de existir por un rato. Marvel esperó cuatro años antes de reunir al mismo equipo creativo para El Regreso de Wolverine, con la participación de Declan Shalvey. Soule también trabajó con David Marquez en el especial La Cacería de Wolverine. Pero, ¿cómo murió Wolverine y regresó del más allá?
En el cómic La Muerte de Wolverine, Logan pierde su factor curativo
En una misión al reino subatómico conocido como el Microverso, Wolverine contrae un virus que “quema” su factor de curación. Por primera vez en años es mortal, y hay una recompensa por su cabeza. Logan termina luchando contra varios de sus enemigos, incluidos Sabretooth, el guerrero con capacidad telepática para cambiar cuerpos Ogun y Lady Deathstrike.
Finalmente, se entera de que el Doctor Cornelius, uno de los científicos detrás del programa Weapon X, está tratando de refinar el proceso y necesita su esqueleto de Adamantium. Logan libera a los sujetos de prueba de Cornelius, pero es cubierto con Adamantium fundido en el proceso. Una muerte casi poética, circular: si el Adamantium lo había convertido en un arma viviente, ahora termina con su vida.
Logan resucita en el cómic El Retorno de Wolverine
Los X-Men -que habían enterrado a Logan en las afueras de una cabaña privada en Canadá-, descubren que la “tumba” improvisada está vacía. Kitty Pryde, Iron Man y Daredevil reúnen a distintos equipos de héroes para intentar rastrear el paradero de Wolverine. Una misteriosa organización conocida como Soteira lo había resucitado a Wolverine, y su líder Perséfone tiene la intención de usarlo como arma para “rehacer el mundo”.
Wolverine no solo recupera sus recuerdos y detiene a Perséfone, sino que aprende un nuevo poder en el proceso: puede sobrecalentar sus garras cuando está lo suficientemente indignado. El problema es que “sobreacelera” su factor de curación, haciéndolo más vulnerable. “El cómic representa todas las cosas malas que era y podía ser Wolverine: muerte, rabia, pérdida de control. No fue casualidad que no se curara de las heridas que recibió mientras practicaba berserker de la misma manera que lo hacía normalmente”, dijo Soule al hablar sobre el último número de El Regreso de Wolverine en Twitter.
Otros universos han mostrado a Wolverine morir. La legendaria historia de Días del Futuro Pasado (Days of Future Past) tenía un Centinela quemándolo hasta su esqueleto de Adamantium, mientras que Old Man Logan mostraba a un Wolverine envejecido cuyo factor de curación se había reducido. La Muerte de Wolverine, junto con Logan, siguen siendo una de las pocas veces que Wolverine fue realmente asesinado, y siguen siendo cómics indispensable por eso.