Rodrigo Prieto, el director de fotografía nominado al Oscar por Brokeback Mountain de Ang Lee, hace su debut como director y lleva a la pantalla una de las mejores novelas latinoamericanas de todos los tiempos, Pedro Páramo de Juan Rulfo.
Prieto, quien ha trabajado con directores del tamaño de Alejandro González Iñárritu, Oliver Stone, Spike Lee, Pedro Almodóvar y, más recientemente, con Martin Scorsese en Los Asesinos de la Luna (además del video musical Fortnight de Taylor Swift), dirige la adaptación del guionista Mateo Gil del libro de Rulfo publicado en 1955.
La sinopsis oficial de Pedro Páramo dice: “Decidido a cumplir el último deseo de su madre, Juan Preciado (Tenoch Huerta) viaja a Comala para encontrar al padre que nunca conoció, un rico terrateniente llamado Pedro Páramo (Manuel García-Rulfo). Pero en Comala, nada es lo que parece. Juan habla con alguien, solo para que le informen que esa persona ha muerto.
Las figuras se disuelven en el suelo o son arrastradas por un diluvio. Cuanto más se acerca Juan a localizar a su padre, más eclipsa el reino de los muertos al de los vivos, mientras que la infamia de Pedro Páramo como un tirano despiadado sale a la luz: ‘¿Será absorbido el espíritu de Juan en el tapiz fantasmagórico de este lugar donde las voces de los que han fallecido para siempre resuenan en el viento?’”
La película tendrá su estreno mundial en el Festival Internacional de Cine de Toronto, como parte del programa Plataforma del evento.
Qué dijo Rodrigo Prieto sobre la película Pedro Páramo
Rodrigo Prieto destacó cómo Pedro Páramo sigue siendo un hito para la cultura mexicana:
“Como muchos mexicanos, leí por primera vez la novela de Juan Rulfo en la escuela secundaria. Me atrajo por su retrato de una línea borrosa entre los vivos y los muertos, así como por la indiferencia con la que la gente acepta lo sobrenatural en el México rural. También me obsesioné con las descripciones de la Revolución Mexicana, ya que mi abuelo luchó junto a las fuerzas revolucionarias de Emiliano Zapata y nos contaba muchas historias de esos tiempos turbulentos en las reuniones familiares, lo que me cautivó por esa época.
“A casi 70 años de su publicación, el impacto de la novela sigue resonando, marcándola como una de las piezas más significativas de la literatura mexicana. Dirigir esta adaptación cinematográfica ha sido un viaje profundamente personal que me ha llevado a explorar mis propias conexiones con los fantasmas de generaciones anteriores de mi familia, tal como lo hizo Juan Preciado cuando llegó a Comala en busca de su padre, un hombre llamado Pedro Páramo.
“Uno de los temas centrales de Pedro Páramo —cómo nos afectan las acciones de generaciones anteriores— me resulta particularmente convincente. Los ecos del pasado persiguen a Juan Preciado, de la misma manera que el propio linaje de su padre moldeó su conducta. Siempre he sentido que mi sangre debe de alguna manera llevar los traumas y las alegrías de mis antepasados. ¿Se transmitirá eso inadvertidamente a mis hijas, e incluso a las generaciones posteriores?
“Pedro Páramo refleja una serie de injusticias y dolores históricos que han plagado al pueblo mexicano. La conquista española trajo consigo sistemas de opresión que continúan hasta nuestros días, incluidos los duros dogmas impuestos por la religión. Mi intención con esta película es que el público de todo el mundo se conecte con estos temas a un nivel personal, que se conmueva con ellos, no solo como eventos históricos distantes en el pasado de México. ¿Somos capaces de perdonar los pecados de nuestros antepasados, o llevamos el resentimiento en nuestra sangre a las próximas generaciones? De hecho, ¿somos capaces de perdonarnos a nosotros mismos?
En la novela, el protagonista hace todo lo posible por reconectarse con un sentimiento que experimentó cuando era adolescente con Susana San Juan. Obsesionado por recuperar ese amor efímero, se siente capaz de todo, incluso de asesinar. La esperanza desesperada y el anhelo moldean las acciones de cada personaje, frustrado por las duras y violentas circunstancias de su época.
“Juan Rulfo también fue un excelente fotógrafo. Con su cámara, capturó imágenes de México que expresan estados emocionales universales sin palabras. Tal vez esa sea una de las razones por las que la novela se presta a una interpretación visual. Me encantó crear imágenes a partir de sus palabras, pero disfruté especialmente trabajar en estrecha colaboración con los actores para dar vida a los personajes de Rulfo.
“Espero que esta película no sólo sea vista como un reflejo de la riqueza de la cultura mexicana, sino también como una historia universal de la experiencia humana compartida en la búsqueda de nuestra identidad. Después de todo, todos tenemos nuestra propia Comala personal”.
Pedro Páramo se estrena en el TIFF 2024 y luego debutará en Netflix.
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