Ridley Scott, director de Gladiador 2, ha comparado al personaje de Denzel Washington, Macrinus, con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. Macrinus es un antiguo esclavo y gladiador que asciende a una posición de poder como comerciante y traficante de armas, mientras conspira para controlar Roma. Según Scott, el personaje, aunque inspirado en una figura histórica real, presenta rasgos que lo acercan a figuras políticas modernas como Trump: un millonario ambicioso y manipulador, capaz de usar el caos como una herramienta para conseguir sus objetivos.
Gladiador 2: el paralelismo entre Donald Trump y Macrinus, el personaje de Denzel Washington
Macrinus tiene una historia de ascenso que Ridley Scott describe como la de un sobreviviente y estratega. “Es un gánster astuto” que utiliza la manipulación y su posición como comerciante para ejercer influencia, recordando el enfoque amoral y polarizador de Donald Trump hacia el poder. En palabras del propio director, Macrinus plantea un pensamiento muy directo: “¿Por qué no yo?” al ambicionar el control de Roma, trazando un paralelismo con la ambición política del ex y próximo presidente estadounidense.
“Macrinus era un prisionero de guerra, probablemente en un estado del norte de África, y de hecho fue llevado a Roma probablemente como gladiador. Sobrevivió. Se liberó. Se metió en el negocio de hacer vino y pan. Se convirtió en un comerciante muy rico que vendía cosas a los ejércitos romanos: comida, aceite, vino, tela, armas, todo. Tal vez tenía un millón de hombres repartidos por Europa. Así que era multimillonario
en el momento de Gladiador 2, así que ¿por qué no habría tenido ambiciones hacia el trono? ‘¿Por qué yo no?’ También es un gángster, muy cercano a Trump. Un gángster inteligente. Crea caos y del caos puede evolucionar”.
Al igual que Trump, Macrinus muestra en Gladiador 2 un pragmatismo implacable, impulsado por una ambición personal que lo lleva a manipular a quienes lo rodean. Scott destaca que su riqueza e influencia en el comercio romano —suministrando bienes a los ejércitos— le otorgan una posición privilegiada para sus aspiraciones políticas.
Macrinus, según Denzel Washington
Por su parte, Denzel Washington describe a su personaje en Gladiador 2 como “egoísta y manipulador”, alguien que no duda en usar cualquier recurso disponible para su beneficio. Según el actor, “está tratando de utilizar a todo el mundo. Utiliza a su madre, utiliza a sus propios hijos; ya ha agotado su alma, así que no le queda ninguna. Está en la cama con el diablo”.
Su actuación, calificada como magistral, ha generado rumores de una posible nominación al Oscar, destacando como una de las partes más memorables de la película. Además de su interpretación, Washington también fue noticia al hablar de un beso entre personas del mismo sexo que fue eliminado de la película, aclarando que solo fue parte de un ensayo y no se filmó para la versión final.
Además, reveló detalles personales sobre su sobriedad, destacando cómo esta nueva etapa en su vida ha influido en su enfoque profesional y personal. “He hecho mucho daño al cuerpo. Ya veremos. He estado limpio. Cumpliré 10 años este diciembre. Dejé de beber a los 60 y desde entonces no he bebido nada. Las cosas se están abriendo para mí ahora, como tener 70 años. Es real. Y está bien. Este es el último capítulo: si cumplo otros 30, ¿qué quiero hacer? Mi madre llegó a los 97”.
La comparación entre Macrinus y Donald Trump añade un elemento contemporáneo a Gladiator 2, situando sus intrigas políticas y sociales en un contexto que resuena con el público actual. Este enfoque no solo enriquece la narrativa, sino que también alimenta debates sobre el poder, la moralidad y la manipulación en la política, temas tan relevantes hoy como en la antigua Roma.
Con Paul Mescal como Lucius Verus II y Pedro Pascal como el General Justo Acacio, Gladiator 2 es una épica moderna que retoma el legado de la película original de 2000, mientras reflexiona sobre las conexiones entre el pasado y el presente. El paralelismo entre Macrinus y figuras como Trump subraya la habilidad de Ridley Scott para utilizar el pasado como una pantalla para ver el presente.