El final de Círculo Cerrado, la serie de HBO Max de Steven Soderbergh
En sus primeros episodios, Full Circle (Círculo Cerrado) crea suspenso a través de un efecto de extrañeza, con personajes que se mueven en un mundo exótico y ajeno y cuyas decisiones parecen demasiado arbitrarias. Steven Soderbergh y el guionista Ed Salomon dosifican la información de tal manera que la narración funciona como una analogía de la serie: a medida que pasan los capítulos, la economía discursiva va construyendo una impecable arquitectura sobre el destino y la fatalidad. El episodio final cierra el círculo de la trama de manera perfecta, en el que cada enigma y cada personaje terminan obedeciendo a una lógica primaria y natural.
Círculo Cerrado comienza y termina con dos imágenes -una pintura al estilo de Picasso abandonada en el pasto y un cartel publicitario descolorido por el sol que anuncia “una vida de lujo” en el resort tropical en Essequibo- iguales pero distintas: en el camino de la serie, esas imágenes inconexas se han cargado de significado, cada una se convirtió en un concepto que representa a las dos familias protagonistas. La pintura simboliza la riqueza, la preocupación por las apariencias y las conexiones construidas por los Browne; la propaganda de Essequibo sirve como un recordatorio de lo que la familia Mahabiry intenta vengar.
“Estados unidos no es un país: es un puto negocio”, la frase de Killing Them Softly (Andrew Dominik, 2012) resume la deconstrucción de la cultura norteamericana hecha por el mejor cine post moderno. Círculo Cerrado es el american dream según Soderbergh: dos familias -una inmigrante y otra autóctona- construyendo sus imperios a través una criminalidad violenta (los Mahabirs) y otra soft (los Browne), que utilizó los mecanismos del capitalismo global para sacarle las tierras a los pobres de un país empobrecido.
La miniserie de seis episodios comienza con una clara delimitación entre víctimas y victimarios: los Mahabirs, liderados por la matriarca Savitri (CCH Pounder), traen a personas de Guayana, que terminan en una situación de esclavitud forzada, obligados a participar de un ritual obeah. La Sra. M cree que los problemas de su organización se deben a una maldición. El secuestro y asesinato del adolescente Jared Browne (Ethan Stoddard) toman la forma de una ceremonia vudú que cerraría “el círculo de su propio sufrimiento”.
Las víctimas son los Browne , que parecen una familia tipo sacada de alguna sitcom: Sam (Claire Danes) y Derek (Timothy Olyphant) crían a un adolescente problemático mientras dirigen la parte comercial de la corporación de alimentos expansiva de su padre, el chef Jeff (Dennis Quaid). Pero a medida que avanza la serie, se revela una infelicidad subyacente en todas las interacciones de la familia. Es el mundo de los los ricos, un ecosistema hecho de lujo y filantropía que supura algo insano por debajo de las apariencias.
El episodio 6 de Círculo Cerrado: la relación entre los Mahabirs y los Browne
El final de la serie revela la relación entre las familias Mahabirs y Browne: hace veinte años, Sam participó en un esquema de inversión inmobiliaria en Guyana con un político local -Ranwell-, quien se apoderó de la tierra de los agricultores aceptando sobornos a cambio de pagos realizados por inversores extranjeros. Luego abandonó los proyectos.
Ranwell mató al hijo de un agricultor llamado Clarence, que no quería vender sus tierras. El asesinato se produjo a las 1.11 am, cerca de su casa. Clarence maldijo al esposo de La Sra. M -también involucrado en la estafa financiera-, quien heredó el vudú después de su muerte. Mientras Sam se ha convencido a sí misma de que el dinero de Essequibo que usó para impulsar la carrera de su padre fue simplemente un buen negocio financiero, la muerte de su hijo funcionaría como un espejo del pasado: el principio y el final se unen para cerrar el círculo.
El efectivo de Guyana alimentó la corrupción de ambas familias, y los símbolos con los que se rodean son una extensión de esa arrogancia. Los Mahabirs detallan sus intentos de buscar penitencia: la versión a escala del anuncio Colonia de Essequibo que cuelga en la oficina de la Sra. M., los círculos de tiza y arroz que brindan protección para su ilegalidad. Una demanda de rescate con la cifra de pi ofrece otro motivo circular, y la fotografía y el anillo de bodas de su esposo están centrados como tótems en su escritorio.
Para los Browne, sus cosas tienen que ver con el estatus: la pared de zapatillas de edición limitada en el dormitorio de Jared, el departamento de lujo reformado, la línea de crédito de Jeff en un casino, el abandono de un indeseable recién nacido a través de un arreglo financiero.
Cada una de las imágenes refleja cómo sus dueños se definen a sí mismos. La Sra. M se ve a sí misma como una guerrera bendecida por la obeah, y el croquis de la Colonia del Esequibo es un retrato de su pasado, lo que pudo haber sido y lo que aún le falta por hacer para vengarse de su marido. Sam se ve a sí misma como una sobreviviente ingeniosa, y la costosa pintura es una prueba de que su esfuerzo por apoyar al chef Jeff, incluso si requirió decisiones comerciales inmorales, valió la pena. “Trabajé duro por esta vida y voy a protegerla”.
La Sra. M y Sam radicalmente diferentes, pero se han contado a sí mismas el mismo tipo de historias sobre lo que se necesita para tener éxito en Estados Unidos.
Círculo Cerrado: la simbología del círculo
El círculo es la imagen de la Totalidad, la manifestación del Ser a partir del centro. No tiene ni comienzo ni final por eso simboliza el devenir como un eterno retorno. En Círculo Cerrado, es un pasado que se actualiza en el presente y cómo las decisiones que tomamos nos definen y nunca nos abandonan.
El final de Círculo Cerrado coloca las dos dibujos en tensión directa entre sí: una publicidad y una obra de arte sobrevaluada. Dos imágenes que terminan siendo equivalentes en los momentos finales: el anuncio de la Colonia del Esequibo y el cuadro abandonado funcionan como los residuos de la corrupción necesaria para triunfar. Son una fantasía y la verdadero karma de la serie.
TRAILER | CÍRCULO CERRADO (SERIE, HBO MAX)