Crítica The Beatles: Get Back (2021) | Todos Juntos Ahora

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Cuando parecía que no quedaba nada por decir sobre la banda, la miniserie documental The Beatles: Get Back los muestra en estado puro, haciendo del rock una forma de arte.
4.5/5

Los Beatles eran algo más que ellos mismos: representaban lo mejor de una década agitada, en la que la juventud se sacó la sensación de estar embalsamada y prendió fuego la Historia a través de la música, la ropa, el pelo, las drogas, el arte, la imaginación. 

Let It Be, de Michael Lindsay-Hogg, se convirtió en su película maldita: la que destruía el mito y mostraba a la banda con todas sus miserias, su caos de egos descontrolados y desconfianza generalizada. El documental tenía el tono oscuro del momento: cuando se estrenó, el 10 de mayo de 1970, los Beatles ya se habían separado, el movimiento contracultural se había debilitado, el recital de los Rolling Stones en Altamont se había convertido en un antiWoodstock trágico y los asesinatos del clan Manson resultaron un suceso traumático que marcaba el fin de la utopía. 

La historia de la banda quedaba ligada de manera indeleble a la historia de la década. Los 60’s habían comenzado en 1963, cuando ese pedido de contraprestación orgásmica, Please, Please Me, llegó al n°1 en el Reino Unido, y terminaba en 1970 con su último disco. El documental era la crónica de una muerte anunciada, la resaca de una fiesta psicodélica que había durado demasiado, que había tenido demasiado éxito, y con un costo emocional demasiado evidente. The dream is over.

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The Beatles en el estudio Twickenham en Get Back de Peter Jackson

Con The Beatles: Get Back, Peter Jackson reinventa a la banda

Con The Beatles: Get Back, Peter Jackson logra reescribir el pasado. Con todo el material grabado para Let It Be -60 horas de filmación y 150 de audio- complejiza las causas de la ruptura, muestra que detrás de las tensiones había una banda en estado efervescente, que se conoce a la perfección, disfrutando de ser lo que alguna vez había sido: la mejor banda de garage del mundo.

Nunca se habían visto unos Beatles tan íntimos, tan naturales, tan Beatles. Durante el mes que duró la filmación hay cambios de humor y de planes, pero la atmósfera creativa nunca desaparece. Ahí están, a la vista, las personalidades de cada uno y el papel que juegan en la dinámica de la banda. El histrionismo y sarcasmo de John Lennon, un Ringo simpático y somnoliento, el entusiasmo de McCartney tratando capitanear un grupo que había hecho de la insumisión un estilo, un Harrison maduro y seguro de sí mismo, que ya no tolera la condescendencia de sus compañeros.

Cuando parecía que no quedaba nada por decir sobre la banda, Get Back los muestra en estado puro, recorriendo la zona roja de la música, haciendo evidente la razón por la que siguen siendo una banda irrepetible, la que cambió la historia para siempre, la que hizo del rock una forma de arte: los Beatles eran absolutamente modernos -cuando ser moderno era un valor en sí mismo, cuando el único vicio que no se podían permitir era hacer algo que ya se había hecho-.

Get Back hace que Let it Be sea un pie de página, una mentira que hacía más fácil y lineal entender lo inexplicable. Quizás no sea un puerta de entrada a la música de los Beatles, pero es un monumento para los fans. Son casi 8 horas -divididas en 3 partes-, organizadas por jornada -del 2 al 30 de enero de 1969, cuando los Beatles se reunieron en los estudios cinematográficos de Twickenham para comenzar a componer y a ensayar los temas de su próximo disco.

La idea original estaba mal definida, algo así como hacer un especial para la televisión que mostrara todo el proceso creativo y finalizara con un show multitudinario. Grabar un disco en vivo de temas nuevos. Nadie lo tenía claro. Y nadie lo iba a tener nunca. Lo que sí sabían era que tenían 14 días para hacer 14 temas. 

McCartney quería volver a tocar en vivo. El último recital había sido en agosto de 1966. Los Beatles habían abandonado las giras cuando dejaron de ser divertidas y comenzaron a ser peligrosas. La revolución estaba en el aire. Para ese momento, habían dejado de ser cuatro chicos simpáticos y poco amenazantes para convertirse en la bandera de una generación cada vez menos conformista. 

Además, la música que habían comenzado a hacer a partir de Rubber Soul se volvía cada vez más compleja, irreproducible en vivo. Sus shows eran menos una cuestión musical que la excusa para una liberación masiva de hormonas. Sentían que no progresaban musicalmente si nadie los escuchaba.

Con el nuevo proyecto buscaban salir de la sofistificación sonora que habían logrado en el estudio y volver a ser una banda de rock n’ roll. Hacer otro álbum de canciones les parecía repetirse. Podía parecer menos ambicioso en términos artísticos, pero era igual de avanzado: si los demás grababan conciertos llenos de hits -y los Beatles contaban con 26 canciones n°1 hasta ese momento- ellos grabarían uno de temas inéditos. Y filmarían los ensayos. No todos estaban convecidos de la idea. Lo que parecían tener claro era que necesitaban temas nuevos. Y rápido.

La elección de comenzar en un inmenso estudio de televisión frío y mal acustizado fue errada. Se ve a la banda incómoda, quejosa, cumpliendo estrictos horarios, sospechosa de las cámaras, que están por todos lados: una especie de reality show, el único que alguna vez mostró gente talentosa. 

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The Beatles: Get Back presenta el show de la terraza completo

The Beatles, la fábrica de canciones

Como ya había hecho Jean-Luc Godard en One Plus One (1968), en la que el director ícono de la Nouvelle Vague filmó a los Rolling Stones mientras desarrollaban en el estudio Sympathy for the Devil, somos testigos de los primeros bocetos de los temas de Let it Be, muchos que formarían parte de Abbey Road y de los futuros discos solistas. Esbozos que van tomando forma, ritmos indecisos que se vuelven marchas implacables, armonías que transforman una canción rudimentaria en un power pop de vocación radial. 

La banda no logra aclimatarse nunca a Twickenham. El plan original se vuelve elástico. Siguen las discusiones sobre el show en vivo: un barco, un anfiteatro griego en África, el Parlamento inglés. Harrison se va de la banda luego de la famosa discusión con McCartney. Vista en contexto, no parece casual que haya sucedido mientras ensayaban Two of Us, un tema de McCartney a Lennon. El “nos vemos en los clubs” de Harrison recibe un comentario cien por ciento Lennon: “contratemos a Eric Clapton“. 

En Get Back, hay una conversación -grabada con un micrófono oculto en un florero- entre los dos líderes llena de autocrítica, empatía y honestidad, en la que Lennon analiza el creciente autoritarismo de McCartney con respecto a cómo deben sonar sus temas, sobre cómo él también subestimó a Harrison.

Cuando deciden irse al nuevo estudio que construyeron en el sótano de las oficinas de Apple, todo cambia. Territorio conocido, un espacio creado para crear música. Ya eran conscientes de necesitar un tecladista. Sonaba el nombre de Nicky Hopkins, pero Billy Preston pasó a saludar y fue parte de los Beatles. Pura onda funky que sostenía y unificaba las canciones. Es hermoso ver el momento en que Lennon le pregunta si quiere tocar con ellos.

A lo largo de Get Back, hay una frase que se repite: “¿Querés escuchar el tema que hice anoche?”. La dicen los cuatro beatles. Ringo toca el piano. Cuando canta octopussy garden in the shade, Harrison sonríe, se entusiasma, completa la estructura del tema con la guitarra.

El recital completo en la terraza- a tres cámaras y con pantalla dividida- es pura emoción. Cuando la policía manda a desconectar los amplificadores, Harrison lo vuelve a prender, como recordándoles que son una puta banda de rock. De regreso en el estudio, mientras escuchan la grabación, todos se mueven, todos sonríen, todos siguen las canciones con el pie. Y por un momento, los Beatles fueron como nosotros. 

The Beatles: Get Back está disponible en Disney+.

CRÉDITOS

THE BEATLES: GET BACK

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Dirección

Peter Jackson

Guion

Peter Jackson

Fotografía

Música

The Beatles

País

Reino Unido

Duración

157 minutos

Reparto

John Lennon, Paul McCartney, George Harrison, Ringo Starr, Yoko Ono, Nicky Hopkins, Billy Preston

TRÁILER

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