Desde el comienzo de Bridgerton, Penélope Featherington (Nicola Coughlan), marcó el ritmo de la serie como el corazón palpitante y vulnerable del programa. Claro, puede ser la conventillera Lady Whistledown, pero en el fondo todo lo que quiere es encontrar amor y seguridad, preferiblemente con su amigo de la infancia y enamorado de toda la vida, el distraído Colin (Luke Newton). Durante dos temporadas, Penélope lanzó miradas sugerentes en dirección a su posible pretendiente, pero su total falta de intuición resultó en una tortura absoluta. Eso finalmente terminó.
Bridgerton temporada 3, que llegó a Netflix con su primera parte de cuatro episodios-, le da a Penélope el mejor arco romántico de la serie hasta el momento. Pero Colin no es el único que atrae su atención: un nuevo pretendiente, el muy rico y elegible Lord Debling (Sam Phillips), entra en escena y capta el interés de Penélope. Lady Featherington (Polly Walker) puede estar decidida a dejar embarazada a alguna de sus sus hijas para que pueda heredar la fortuna familiar (la sesión improvisada de educación sexual es antológico), pero, como siempre, subestima a su hija más introvertida.
La amistad de rota de Penélope y Eloise en la temporada 3 de Bridgerton
En la temporada 3 de Bridgerton abundan los tropos románticos, comenzando con Colin ofreciéndole a Penélope “lecciones” secretas individuales para seducir a otros hombres. Coughlan y Newton han pasado años desarrollando su química, y aquí es prácticamente combustible. Bridgerton es una serie ingeniosa y obscena, pero desde su primera temporada que no es tan sexy. Estos primeros cuatro episodios están cargados de libido. El triángulo amoroso de Penélope, Colin y Debling intensifica el drama y calienta la pantalla.
Pero el verdadero premio de la temporada 3 de Bridgerton no pasa por Penélope, Colin o Debling, ni siquiera con la hija elegible de los Bridgerton de este año, Francesca (Hannah Dodd reemplaza a Ruby Stokes): la amistad fracturada de Penélope con Eloise Bridgerton (Claudia Jessie) se roba la serie. El burbujeante romance de Penélope puede ofrecer las escenas más cautivadoras, pero su desesperación por recuperar a su mejor amiga después de una grave traición es mucho más profunda.
Al final de la temporada 2, Eloise descubrió que Penélope es la verdadera Lady Whistledown, cuya columna de chismes había arruinado su debut en sociedad. Aunque sus intenciones eran otras (Penélope escribió la denuncia condenatoria para salvar a Eloise de la especulación de que ella era Whistledown) Eloise descartó a su amiga y se hizo íntima de la chica mala Cressida Cowper (Jessica Madsen), su ex-némesis. Por más herida que parezca Penélope cuando lanza una mirada triste al inconsciente Colin, su desconsuelo hacia Eloise es lo que realmente toca las notas sublimes del melodrama.
Bridgerton temporada 3: amistades peligrosas y libertinaje
La temporada 3 de Bridgerton ofrece todo lo que esperábamos: chismes, intrigas, bailes deslumbrantes, pelucas inmaculadas y abundante excitación. Después de una temporada 2 relativamente aburrida y sorprendentemente casta, estos primeros cuatro episodios son un regreso a su mejor nivel.
Colin volvió de su viaje a través del Mediterráneo como un hombre nuevo y mucho más atractivo. Su sonrisa tiene un brillo diabólico. Hoy es prácticamente el libertino de la ciudad: se mueve entre tríos, lecciones con Penélope y más sexo en grupo. ¡Bien por él! Un verano en el extranjero puede convertir a cualquiera en un aprendiz del marqués de Sade.
Colin no es el único personaje que de repente se volvió más interesante: Cressida probablemente siempre será la soltera crónica más intrigante de la alta sociedad, pero la temporada 3 de Bridgerton también la humaniza, para bien o para mal. Quizás no resulte menos odiosa que antes, pero al menos entendemos un poco mejor de dónde viene: su padre es un verdadero problema y su madre no es mucho mejor. Además, su casa parece un mausoleo dorado.
A través de su amistad con Cressida, Eloise comienza a ver su propia debacle social con un poco más de claridad. Por muy cuestionable que sea esta nueva mejor amiga (y por más aburrida que pueda estar Eloise mientras ella y sus nuevos amigos discuten sus puntos de bordado favoritos), está creciendo como personaje. La pregunta es si alguna vez se convertirá en una persona lo suficientemente madura como para perdonar a Penélope por la indiscreción que arruinó su vida social la temporada pasada.
Por su parte, a diferencia de sus hermanas, Francesca parece contenta de emparejarse con el primer pretendiente elegible que se le presente. Está mucho más interesada en la música que en el desfile interminable de soberbia aristocrática. Cuando alguien finalmente captura su atención, su noviazgo no decepciona: es poco ortodoxo y ofrece el baile romántico más singular que hemos visto en Bridgerton hasta ahora. Mientras tanto, el hermano mayor de Francesca, Benedict (Luke Thompson), se involucra en su propio romance que rompe las reglas, uno que podría prepararnos para una cuarta temporada aún más lujuriosa.
Desde las pelucas hiperbólicas de la reina Charlotte hasta el coqueteo lento de Lady Bridgerton con el hermano separado de Lady Danbury (Adjoa Andoh), Marcus (Daniel Francis), la temporada 3 de Bridgerton es tan divertida como en sus mejores momentos: el champán fluye, las adaptaciones orquestales de canciones pop son tan bailables como kitsch y la moda de la era de la Regencia es, como siempre, deslumbrante y muy selectiva en su precisión de época. Incluso hay una escena hot en un carruaje con el contacto visual más excitante de la serie. Bridgerton volvió, y está en su mejor momento.
La primera parte de la temporada 3 de Bridgerton está disponible en Netflix. La segunda parte se estrena el 13 de junio.