Lulu Wang explora el destierro en la serie Expatriadas
Expatriadas (Expats) es el nuevo tour de force por las intensidades del drama de Nicole Kidman: la adaptación de Prime Video de la novela The Expatriates de Janice YK Lee narra la vida de tres mujeres estadounidenses que viven en Hong Kong, una comunidad en el otro lado del mundo representada por Margaret Woo (Kidman), Hilary Starr (Sarayu Blue) -la clase privilegiada con sus lujos, maridos y “ayudantes”- y Mercy (Ji-young Yoo), la joven lumpen, la extranjera entre extranjeros, que no logra adaptarse a la vida de la isla.
Aunque cada episodio individual sigue una línea de tiempo cronológica, Expatriadas comienza por el final, cuando todo ha colapsado. El enigma, entonces, es descubrir cómo comenzó el resentimiento que hay entre los tres personajes. Margaret está perdida en el dolor de la desaparición de su hijo menor; el matrimonio de Hilary se erosiona mientras ella se resiste al repentino interés de su marido David (Jack Huston) en tener hijos; Mercy autosabotea sus relaciones, obsesionada con la idea de que ha sido “maldecida” desde que nació.
Creada y dirigida por Lulu Wang (The Farewell) la serie se mueve entre el bullicio popular de Hong Kong y el entorno decadente de su clase alta extranjera. Expatriadas es la clase de programas que pone en escena estados de ánimo en lugar de buscar desarrollos audaces de la trama o intrigas elaboradas, utilizando el misterio de la desaparición de un niño como un telón de fondo para hablar sobre las complejidades de la cultura de la isla y sobre los estilos de vida de los expatriados en esa nueva Babilonia capitalista.
Si durante los primeros episodios Expatriadas muestra la intersección de las vidas de las tres mujeres, el episodio 5 está dedicado al otro lado del espejo: un retrato intimista del plantel de “ayudantes”, la gente local que vive como extranjera en las casas de sus amos ricos: Essie (Ruby Ruiz) -la empleada doméstica que además cuida a los hijos de Margaret-, y Puri (Amelyn Pardenilla) -la sirvienta que atiende a Hilary y a David-.
El episodio es un cambio estimulante de escenario y de perspectiva, que se desarrolla en un contexto de malestar cívico (2014) -sus hijos protestan contra el creciente control de China sobre Hong Kong- y que muestra la agitación interior de las clases bajas que si instala por debajo de la eficiencia, la estoicidad y la condescendencia que requiere su trabajo.
Nicole Kidman, la mujer triste y privilegiada
Nicole Kidman sabe asomarse al los abismos del drama. Fue esa abeja reina de la sociedad adinerada de Monterey y víctima de violencia doméstica en Big Little Lies; la terapeuta desconsolada que trabaja en su trauma con un grupo de clientes en un spa de lujo en Nine Perfect Strangers; la exitosa psicóloga de Manhattan que comienza a sospechar que su amado esposo fue asesinado en The Undoing. En Expatriadas nuevamente flota como una mujer triste y privilegiada. Margaret es insegura sobre su vida pero segura de su riqueza, emocional pero nunca exagerada, discreta pero poderosa, el personaje tiene una colección de complejidades que Kidman equilibra perfectamente.
A medida que las mujeres protagonistas se adaptan a su deriva emocional, parecen casi decididas a hundirse en su desgracia. En cierto nivel, Wang parece entender lo estancados que están sus personajes. Ellas no son necesariamente falsas: simplemente están representadas de una manera tan sutil que prácticamente se puede ver a través de ellas. Todo lo relacionado con su ensimismamiento adinerado o su conflictivo deseo de independencia nace de una insatisfacción original, un sentimiento de apatía relacionado por la ausencia de deseo.
Expatriadas es una mirada oscura y sin restricciones a lo que significa ser un outsider, una meditación sobre el dolor, la codicia y el racismo que recuerda que ser extranjero no depende de pasaportes, sino que es una condición existencial.
Expatriadas (Expats) está disponible en Prime Video.
