Desde que Se Presume Inocente (Presumed Innocent) de David E. Kelley debutó en Apple TV+ el mes pasado, la serie exploró las grietas de un hombre narcisista, obsesivo. A lo largo de ocho episodios, cada uno de los giros narrativos cuestionó la inocencia del ex fiscal adjunto Rusty Sabich (Jake Gyllenhaal) -juzgado por el asesinato de su amante y colega Carolyn Polhemus (Renate Reinsve)-, agregando un nuevo detalle que le daba al personaje una razón para ser más violento, insincero, impreciso: una espiral de desesperación que desdibuja sus motivaciones, rompiendo permanentemente el concepto titular de inocencia “presunta”.
Esto es todo lo que dejó el final de Se Presume Inocente.
Todos los sospechosos de Se Presume Inocente
Desde el principio, hubo cuatro personas que podían considerarse sospechosas. Rusty estaba obsesionado con Carolyn. A lo largo de Se Presume Inocente, su intensa y apasionada relación se reveló en flashbacks. Después de que Carolyn rompiera con él, Rusty le envió docenas de mensajes de texto que variaban desde declaraciones de amor hasta un tono amenazante. Sin embargo, Rusty siempre mantuvo su inocencia. Presentarlo como el asesino de Carolyn era demasiado obvio, especialmente si se toma como referencia The Undoing, otro drama criminal de Kelley protagonizado por Nicole Kidman y Hugh Grant.
También era probable que la sufrida esposa de Rusty, Barbara (Ruth Negga), era la verdadera asesina. En la novela de Scott Turow de 1987 (y en la adaptación cinematográfica de 1990, protagonizada por Harrison Ford), ella mata a Carolyn, desesperada por volver a poner a su familia en orden.
Había otros dos homicidas probables: Tommy Molto (Peter Sarsgaard), que se hizo cargo del trabajo de Rusty como fiscal adjunto y lo vapuleó en el estrado en el episodio 7, El Testigo. Tommy no solo envidiaba el éxito profesional de Rusty, sino que también estaba obsesionado con Carolyn (ella había presentado una denuncia formal contra él antes de su muerte). Parecía posible que Tommy hubiera intentado aprovechar el hecho de que Carolyn había ocultado pruebas en un caso para obligarla a salir con él, y todo había salido mal.
Por último, y quizás la menos obvia, estaba Eugenia Milk (Virginia Kull), otra colega de la fiscalía de Chicago. Desde hacía mucho tiempo estaba enamorada de Rusty y sentía un desdén apenas disimulado por Carolyn, a quien consideraba responsable de estar arruinando la vida de Rusty. Si bien Eugenia parecía una apuesta arriesgada, era un personaje que siempre observaba mucho más de lo que dejaba ver.
También había otros sospechosos: el inquietante hijo de Carolyn, Michael Caldwell (Tate Birchmore) y Kyle Sabich (Kingston Rumi Southwick), el hijo de Rusty y Barbara, que sabía del romance de su padre.
Pero en el final de Se Presume Inocente, ninguno de estos sospechosos (todos los cuales parecían culpables en diferentes momentos de la serie) resulta ser el asesino.
Desde el comienzo, Kelley alteró el material original -y, en general, mejoró muchos de sus aspectos estructurales-, y en el episodio final de Se Presume Inocente, le agrega un giro adicional: cambia el final del libro y revela que la asesina de Carolyn es la hija adolescente de Rusty, Jaden (Chase Infiniti) (un personaje inventado para la serie; en la novela, Rusty tiene un solo hijo, de 9 años).
Explicación del final de Se Presume Inocente: ¿Quién es el asesino?
El episodio final de Se Presume Inocente, titulado El Veredicto, comienza con la policía peinando la casa de Tommy para encontrar pruebas de ADN o huellas dactilares de quien haya dejado el atizador en la barra de su cocina. Al no encontrar ninguna prueba, Tommy y Rusty deciden avanzar con el juicio, que culmina con dos argumentos finales fascinantes y el veredicto de no culpabilidad para Rusty.
Mientras todos los afectados por el caso intentan reanudar sus vidas, Rusty encara a Barbara mientras ella hace ejercicio en su garaje. Él le dice: “En realidad lo supe desde el principio, luego no lo supe, luego lo supe de nuevo con seguridad”. Aturdida por sus acusaciones, Barbara le dice que está enfermo. Rusty revela que regresó al departamento de Carolyn la noche en que fue asesinada; cuando se dio cuenta de que estaba muerta y de que Barbara era probablemente la culpable, ató su cuerpo para crear similitudes con otro asesinato cometido por Liam Reynolds (Mark Harelik), ahora un convicto que había amenazado previamente a Carolyn.
Para Rusty, la prueba final de la culpabilidad de su esposa es que sabe que ella plantó el atizador en la casa de Tommy por haber puesto un rastreador en su auto. Al escuchar la conversación de sus padres, Jaden entra al garaje y admite que fue a la casa de Carolyn la noche de su asesinato para decirle que se mantuviera alejada de su padre. Pero cuando Carolyn revela su embarazo, que Rusty era el padre del bebé, despierta los instintos homicidas de la adolescente. Jaden huye de la escena, conduce a casa aturdida, limpia el auto y entierra el arma homicida en el patio.
Barbara está demasiado aturdida para hablar tras la revelación de su hija, y Rusty toma el mando. Declara que los tres nunca volverán a hablar del incidente y que Jaden actuó para defender a su familia, que todo este calvario ha sido culpa suya.
Las diferencias entre el final de Se Presume Inocente y la novela
Kelley modifica muchos aspectos estructurales de la novela de Turow: entre otros, Raymond Horgan se siente traicionado por Rusty al descubrir que tenía una relación con Carolyn (él también mantuvo un affair con su subordinada). Incluso declara en su contra en el juicio.
El caso de Tommy Molto contra Rusty se basa en evidencia circunstancial: un vaso de bar con sus huellas dactilares, esperma que podría ser suyo en la vagina de Carolyn, tela de alfombra que podría ser de su casa y registros de una llamada desde su casa al apartamento de Carolyn la noche del asesinato, junto con sus intentos de aparentemente obstaculizar la investigación. Cuando comienza el juicio, la fiscalía se ve obligada a admitir que falta el vaso, robado de la sala de evidencias por un amigo policía de Rusty, Lipranzer.
Sin pruebas del romance o de que Rusty había estado en el apartamento de Carolyn la noche del asesinato, Larren (un juez corrupto que sabe que Rusty tiene pruebas en su contra) desestima el caso.
Después de un tiempo, la relación de Rusty con Barbara empeora. Cuando ella tiene intención de dejarlo y llevarse a su hijo, Rusty explica su deducción de que ella mató a Carolyn como venganza contra la mujer que casi destruyó a su familia. Ella admite que él tiene razón.
Al colocar a Jaden como la asesina de Carolyn, Kelley mantiene la esencia del relato (Rusty Sabich siempre supo lo que pasó esa noche), a la vez le agrega un giro sorpresivo, que descoloca tanto a los lectores de Turow y de la película de Alan Pakula con un final original.
Aunque fue anunciada como una serie limitada, Se Presume Inocente ya ha sido renovada para una temporada 2, que girará en torno a un nuevo caso. Según Apple TV+, el thriller legal ha sido el drama más visto del servicio de la plataforma desde su lanzamiento en 2019.