Cuando el indie y el mainstream coinciden, muestran una temática que está dando vueltas en el inconsciente colectivo de una cultura. De la oscuridad médico-científica de Birth/Rebirth al sci fi de garage de Aporia, del multiverso de The Flash a la nostalgia slasher de Totally Killer, el cine 2023 marca una tendencia post mortem: la incapacidad de aceptar la muerte de un ser querido.
Pero Totally Killer (Dulces y Sangrientos 16) de Prime Video no intenta ser un tratado filosófico existencialista, sino algo más modesto y divertido: la película de Nahnatchka Khan se hace cargo de su condición postmoderna con un pastiche nostálgico y psicodélico, que remixa Volver al Futuro con la autoconsciencia slasher de Scream para examinar el choque cultural entre los adolescentes de hoy y los de los años 80’s.
Totally Killer: sangrientos 16
Kiernan Shipka interpreta a Jamie Hughes, una estudiante de secundaria en Vernon, una ciudad que cada Halloween recuerda su pasado brutal, cuando en 1987 tres adolescentes de 16 años fueron brutalmente asesinadas de 16 puñaladas por el Sweet 16 Killer. La madre de Jamie, Pam (Julie Bowen) -amiga de las chicas asesinadas- se suma a lista 35 años después y lleva a Jamie a retroceder en el tiempo para intentar salvar a su madre y a las tres víctimas originales.
La película tiene dificultades para distinguirse lo suficiente de sus influencias –Final Girls (que también sigue a una hija que intenta salvar a su madre de un slasher mientras está atrapada en otra realidad), Freaky, Happy Death Day, Volver al Futuro, Scream y la serie Riverdale-, que si bien no la obstaculizan, hacen que su trama parezca un deja vu. Pero cuando Totally Killer se inclina hacia el humor cáustico se convierte en una pieza de género frívolo lo suficientemente lisérgico para justificar su propia existencia.
Como en la mayoría de las películas sobre viajes en el tiempo, la ciencia detrás del fenómeno es, en el mejor de los casos, turbia. Ya ubicada en 1987, Jamie descubre que su madre es parte del grupo de chicas geniales de la clase, las Mollys (como las Heathers, solo que están obsesionadas con Molly Ringwald, aunque ninguna se llama Molly), las ahora futuras víctimas del Sweet 16 Killer. La película rápidamente hace que cada personaje encaje perfectamente en su propio arquetipo de película slasher. Totally Killer extrae una buena cantidad de humor de su configuración de período específico, especialmente cuando se trata de refinar los comportamientos y el diálogo de cada personaje.
Totally Killer y el encuentro entre la Gen X y la Gen Z
La película se apoya mucho más en la comedia que en el terror, especialmente cuando se trata del choque cultural Gen X vs. Gen Z. La crueldad de las Molly configura el tono de la película sobre los aspectos problemáticos de la cultura de los 80’s -desde mascotas escolares racistas hasta remeras con frases cuestionables-, que provocan cada comentario horrorizado de Jamie. El grito “¡Me tocaste sin consentimiento!” cuando la echan de una fiesta es antológico.
Desde que creció frente a la cámara en Mad Men, Shipka ha perfeccionado su presencia en pantalla. Es talento en estado natural. Sabe cómo decir un chiste, ofrecer diálogos cargados de emociones y transmitir la urgencia de la situación de su personaje sin perder la esencia ridícula de la historia.
Los fanáticos del género tienen una idea clara de lo que obtendrán cuando se sienten a ver una película de Blumhouse: un festival gore sin anestesia. Totally Killer se inclina por la comedia sin perder la identidad de la casa, para un ridículo y divertido viaje en el tiempo, un homenaje al slasher de los 80’s lleno de sangre, hormonas y corrección política.
Totally Killer (Dulces y Sangrientos 16) está disponible en Prime Video.