La Policía de la Prefectura de Miyagi y la policía de la ciudad de Minamisanriku arrestaron a un streamer japonés de 52 años en la ciudad de Nagoya el miércoles, bajo sospecha de violar la Ley de Derechos de Autor al supuestamente subir grabaciones de gameplay de novelas visuales, así como contenido de anime. La Asociación de Distribución de Contenido en el Extranjero (CODA, por sus siglas en inglés) señaló en su propio comunicado del arresto que esta es la primera detención en Japón por la carga o transmisión de contenido de juegos.
De acuerdo con la policía, el sospechoso subió grabaciones del juego Steins;Gate: My Darling’s Embrace de Nitroplus, obteniendo dinero de la monetización de anuncios del video. El sospechoso también habría editado y subido contenido de los animes Steins;Gate y Spy×Family con subtítulos y narración.
Según Kadokawa (el titular de los derechos de “Steins;Gate”, entre otros), el sospechoso había estado subiendo grabaciones de otros animes desde 2019. El video que presuntamente violó las pautas de Nitroplus y Kadokawa es un video de casi una hora de duración de estilo Jikkyō Play (algo análogo a los videos Let’s Play en el ámbito de habla inglesa).
En los últimos años, algunos usuarios japoneses de YouTube han subido “contenido rápido” o “películas rápidas”: videos cortos que resumen películas o series con metraje real, editados con subtítulos y narración. Según Nikkei, la cantidad de espectadores de videos de estilo Jikkyō Play o Let’s Play supera los 800 millones en todo el mundo.
Cómo se controla que no se violen los derechos de autor
Las compañías de medios y desarrolladores de videojuegos a menudo establecen pautas sobre cuánto y qué secciones de sus juegos los creadores de contenido pueden transmitir o subir, así como qué contenido se puede monetizar. Sin embargo, aún no existe un estándar generalizado en la industria y los desarrolladores suelen crear pautas caso por caso.
Estas pautas se crean tanto para desalentar el contenido de spoilers como para evitar que los creadores de contenido suban contenido de la historia de un juego con una trama densa y obtengan ganancias de ello. Spike Chunsoft ha establecido pautas extremadamente específicas para sus juegos de Danganronpa, que especifican eventos exactos del juego, como “hasta el primer capítulo” o “hasta que tengas tu séptimo aliado”.
Otras compañías prohíben la transmisión de cierto contenido de la historia o elementos de interfaz en diferentes grados, como Aniplex y Type-Moon en sus recientes lanzamientos de novelas visuales Tsukihime –A piece of blue glass moon– y Witch on the Holy Night, la serie Persona de Atlus y la serie Tales de Bandai Namco Entertainment, algunas de las cuales pueden prohibir la transmisión o captura de pantalla de todo el juego. Las funciones dentro de las consolas de juegos mismas permiten a los desarrolladores evitar que los usuarios graben o hagan capturas de pantalla durante esos momentos del juego.
Por otro lado, otras compañías y juegos solo tienen pautas muy flexibles sobre la carga de grabaciones de gameplay y la monetización. Esto es común en juegos de acción u otros juegos con mucha acción en los que la participación del usuario hace que las grabaciones de gameplay sean originales para el creador de contenido.
Compañías como CAPCOM han permitido a menudo la monetización de dicho contenido de sus series Resident Evil, Monster Hunter o Devil May Cry, y Nintendo permite la monetización de grabaciones de gameplay siempre que el creador de contenido sea parte del Programa de Socios de YouTube (Nintendo tenía anteriormente un Programa de Creadores más restrictivo en vigor de 2015 a 2018).
Qué es CODA, el organismo antipiratería
CODA es una asociación comercial compuesta por algunas de las principales compañías de entretenimiento, medios y publicación de Japón, y tiene como objetivo reducir la piratería en todo el mundo y promover activamente la distribución internacional de contenido japonés. CODA incluye a 32 compañías japonesas como Kodansha, Shueisha, Shogakukan, Aniplex, Kadokawa, Sunrise, Studio Ghibli, Bandai Namco Arts, Pony Canyon, Toei Animation y más.
Empresas y organizaciones de más de 13 países formaron la Organización Internacional Anti-Piratería (IAPO) en abril de 2022, con CODA, la Asociación Cinematográfica de Estados Unidos (que cuenta con seis miembros, incluyendo a Sony Pictures y Netflix) y aproximadamente 450 miembros de la Sociedad de Derechos de Autor de China en el centro de la nueva organización.
El parlamento de Japón promulgó una ley de derechos de autor revisada propuesta en junio de 2020 para ampliar la ley y castigar a aquellos que descarguen conscientemente manga, revistas y trabajos académicos subidos ilegalmente o pirateados. La ley revisada entró en vigor en enero de 2021. La revisión también prohibió los “sitios parásitos” que recopilan y proporcionan hiperenlaces a medios pirateados a partir de octubre de 2020.