El nombre Darth Vader infunde miedo en los rincones más lejanos del universo de Star Wars, desde las cantinas de Mos Eisley hasta las bases rebeldes de Yavin IV. Ha vencido a innumerables ejércitos y destripado bestias enormes. Pero, para un hombre obsesionado con la noción de orden, las hazañas de su hijo, Luke Skywalker, son una vergüenza, especialmente porque avivan las llamas de la rebelión.
A medida que el aprendiz Sith comienza a cuestionar su misión de vida, el regreso de la doncella de Padmé, Sabé, confunde aún más su mente. Escrita por Greg Pak con arte de Raffaele Ienco y Carlos Lopez y rotulación de VC’s Joe Caramagna, Star Wars: Darth Vader #23 enfrenta a Vader con el pasado.
El Crimson Dawn ha infiltrado las filas más altas del Imperio, y Lord Vader está en una misión para borrarlos de la faz de la galaxia. Star Wars: Darth Vader #23 lleva a Vader y Sabé al distante planeta Gabredor III. En honor a la madre de Anakin, Shmi, los Amidalas habían liberado a la gente de Tatooine, pero ahora están en grave peligro. Mientras Darth Vader se sumerge en recuerdos dolorosos, Sabé lo lleva al campamento de refugiados para enfrentar la realidad. Vader ve esto como una oportunidad para matar dos pájaros de un tiro: derrotar al Crimson Dawn y traer orden al Imperio.
ENTRE PASADO Y PRESENTE: LOS CONFLICTOS DE DARTH VADER
“Hay bondad en él. Lo sé…” fueron las últimas palabras que la senadora Padmé Amidala dijo sobre su esposo, Anakin Skywalker, y a pesar de los mejores esfuerzos de Darth Vader por enterrar su yo Jedi en el pasado, esas palabras lo alcanzan como el canto de una sirena.
Star Wars: Darth Vader #23 le ofrece a Vader una oportunidad de hacer lo correcto por una vez, pero siendo Vader, las cosas solo se complicarán más a partir de aquí. La narrativa de Greg Pak entrelaza el pasado con el presente para crear una trama compleja que trae elementos de la historia de la franquicia de regreso. A medida que la historia avanza, la amenaza invisible se hace evidente poco a poco, añadiendo un aire de suspense a la trama.
El artista Raffaele Ienco y el colorista Carlos Lopez ayudan a dar forma a la expansión del universo de Star Wars. Las líneas voluptuosas de Ienco se adaptan a nuevos entornos de panel en panel, representando una amplia gama de flora y fauna mientras el paisaje cambia a velocidad de la luz. Aunque añaden un filtro granular a la topografía, es su estilo de entintado audaz lo que da profundidad a las visuales.
Ya sea el marco siniestro de Vader superando a los demás o la belleza radiante de Sabé, la panelización en este número hace que cada momento se sienta dramático. Lopez esparce una gama de colores brillantes por cada rincón del libro, y el contorno oscuro de Vader destaca incluso en el calor de la batalla.
Aunque Star Wars: Darth Vader #23 presenta momentos emocionales impactantes, su ritmo no permite pausas para reflexionar. En vez de ello, avanza con la velocidad de un podracer, saltando de un momento crucial de la trama al siguiente. La nostalgia impregna estas páginas, especialmente cuando Vader se reencuentra con dos de sus antiguos amigos de Tatooine. Su presencia despierta algo dentro del oscuro y temible Sith. El cómic culmina con la promesa de una nueva contraofensiva, cuyas repercusiones podrían sacudir el universo de Star Wars en su totalidad.