Shelley Duvall murió a la edad de 75 años, hizo su debut cinematográfico en Brewster McCloud (1970) de Robert Altman y rápidamente se convirtió en una de las actrices fetiche del director, trabajando en siete de sus películas.
Tenía una inocencia y un naturalismo seductores que podían contrastar con su apariencia exagerada. Duvall no era el tipo de actriz que se transformaba para un papel: hizo pocos esfuerzos por adoptar un acento o tono de voz diferente, incluso cuando interpretaba personajes de otros países y siglos. Sus entrevistas, sus apariciones como ella misma en la serie de televisión que produjo y sus actuaciones son perfectas. Eso no significa que ella siempre fuera ella misma en la pantalla. Significa que se sentía completamente cómoda en la pantalla, encontrando dentro de sí misma todo lo que el personaje necesitaba.
Altman dijo de ella que “pudo hacer girar todos los lados del péndulo: encantadora, tonta, sofisticada, patética e incluso hermosa”.
Si bien la mayoría la conoce por su gigante actuación El Resplandor (The Shining), para profundizar en su filmografía, aquí hay algunos buenos lugares para comenzar.
El Resplandor (1980)
Wendy Torrance de Shelley Duvall, con su tono agudo y un optimismo que se va desvaneciendo con respecto a vivir con su marido alcohólico abusivo, Jack (Jack Nicholson), parece completamente superada cuando él entra en una espiral de locura e intenta matarla a ella y a su hijo Danny. Nos hemos acostumbrado a que las final girls del género sean más punk, pero Wendy se endurece cuando lo necesita: a pesar de estar aterrorizada hasta un estado casi catatónico, empuña un bate de béisbol, golpea con fuerza a su marido y lo encierra en el congelador.
3 Mujeres (1977)
Shelley Duvall ganó el premio a la Mejor Actriz en el Festival de Cine de Cannes (y numerosos premios) por su papel de Mildred “Millie” Lammoreaux en 3 Mujeres (3 Woman), el estudio psicológico de Robert Altman sobre la inusual relación entre tres mujeres: Duvall, Sissy Spacek y Janice Rule. Roger Ebert calificó la actuación de Duvall como “un estudio de inquietud”.
McCabe & Mrs. Miller (1971)
En su segunda película con Altman, Shelley Duvall se integra sin esfuerzo en el elenco secundario del desgarrador western revisionista del cineasta. Transmitiendo la difícil situación de su personaje con algunas miradas elocuentes, interpreta el pequeño pero conmovedor papel como Ida Coyle, obligada a trabajar como prostituta en el burdel de la señora Miller después de que su nuevo marido es asesinado a golpes.
Los Delincuentes (1974)
Shelley Duvall coprotagoniza con otro habitual de Altman, Keith Carradine, esta historia de la era de la depresión sobre los amantes condenados Keechie y Bowie, que serían perfectos el uno para el otro si no fuera por el mundo. La fallecida crítica de cine Pauline Kael la llamó “la más cercana a la perfección de las películas de Altman: una obra maestra”.
Annie Hall (1977)
Parte del trabajo de Duvall se perdió en la edición cuando la comedia romántica de Woody Allen se redujo a 93 minutos, pero aún deja una impresión indeleble como Pam, la periodista de la Rolling Stone, y que presenta un humor impecable e inexpresivo. “El sexo contigo es realmente una experiencia al estilo Kafka… Lo digo como un cumplido”.
Nashville (1975)
Si bien hay muchos personajes excéntricos en la nominada a Mejor Película de Altman, incluido un joven Jeff Goldblum como “Tricycle Man”, Martha de Shelley Duvall es el más extravagante de todos: lleva ropa perfectamente inapropiada, cambia su nombre a L.A. Joan y no puede dejar de coquetear con cada hombre que conoce.
Volar es Para los Pájaros (1970)
Shelley Duvall, que entonces tenía 20 años, causó una gran impresión en su primera película. Con ojos enormes, pestañas originales Liza Minnelli style y una inteligente actitud tonta, i interpreta a una guía turística que se involucra con el freak soñador de Bud Cort. Quentin Tarantino considera a Brewster McCloud (Volar es Para los Pájaros) una de las peores películas jamás realizadas, pero Duvall es inolvidable en ella.
Popeye (1980)
Las audiencias fueron mixtas en esta adaptación de Robert Altman, pero no se puede discutir con el reparto: ¿quién más sino Robin Williams y Shelley Duvall podrían haber interpretado a la pareja icónica de los cómics? La peculiar y angulosa actriz parece nacida para interpretar a un personaje de dibujos animados que cobra vida.
Retrato de una Dama (1996)
En la adaptación de Jane Campion de la novela de Henry James Retrato de una Dama (Portrait of a Lady), Shelley Duvall es talento en estado puro. A primera vista, la condesa Gemini parece frívola y tonta, subestimada por su hermano (John Malkovich), el abusivo y viscoso que le hará la vida imposible a Nicole Kidman. Pero detrás de su apariencia extravagante, la condesa ve más allá que todos los personajes.
Bernice se Corta el Pelo (1976)
Joan Micklin Silver dirigió el encantador cortometraje Bernice Bobs Her Hair (Bernice se Corta el Pelo), basado en el cuento de F. Scott Fitzgerald del mismo nombre: Duvall interpreta al tímido y protegido personaje principal, que florece después de que su prima flapper (Veronica Cartwright) la anima a hacerse un corte de pelo llamado Bob Inmoral.