Cuando el director de fotografía Linus Sandgren– ganador del Oscar por La La Land– se sentó por primera vez con la directora Emerald Fennell para hablar sobre la estética de su última película, Saltburn, surgieron largas conversaciones sobre literatura gótica y cine mudo.
Saltburn, la segunda película de Fennell después de su debut en 2020 con Promising Young Woman (Hermosa Venganza), narra la historia de un joven de la clase trabajadora (Oliver, interpretado por Barry Keoghan) que pasa unas vacaciones con un amigo pornográficamente rico de la Universidad de Oxford (Felix de Jacob Elordi). Su desesperada obsesión por ser asimilado por la aristocracia lo convierten en un intruso depredador y salvaje.
“Cuando le pedí a Emerald que usara palabras para describir la película, ella dijo ‘vampiro'”, explicó Sandgren. “También dijo ‘pelo’, ‘sudor’, detalles como esos. Hubo todo tipo de palabras que nos hicieron pensar rápidamente que sería interesante si la pensáramos como una película de vampiros, aunque no se trata de monstruos reales”.
Sandgren no es ajeno a las películas que enfatizan la naturaleza primitiva de la humanidad: en 2022 capturó el hedonismo noctámbulo de los inicios de Hollywood en Babylon de Damien Chazelle, los estafadores codiciosos en American Hustle de David O. Russell y la manía de Estados Unidos por poner en escena su propia destrucción en Don’t Look Up.
La estética de Saltburn de Emerald Fennell
“Para hacer Saltburn, pensamos en el expresionismo alemán o en el tipo de películas de vampiros al estilo Nosferatu de Murnau“, dijo Sandgren. “La otra era la parte voyeurista, que se sentía más en la línea del suspenso de Hitchcock. En Psycho tenés simplemente el primer plano de un ojo o los puntos de vista escondidos a través de las puertas y paredes. Esa clase de tonos sexuales tenían su propia vibra e intervinieron a la hora de la puesta en escena”.
Sandgren dijo que estas primeras conversaciones con Fennell fueron imperativas para crear un lenguaje visual para la película, uno que también estuviera fuertemente inspirado en las obras de Caravaggio y otros pintores. “El arte barroco a menudo representa cosas desagradables con una luz hermosa. Así que eso parecía el alma de nuestra película”, dijo.
“Cuando pensamos en ese cine grandioso, piensas en pantalla ancha para ver más. Ves más gente, ves cualquier cosa que esté en el plano. Eso es pensamiento cinematográfico. Pero la casa real donde filmamos Saltburn tenía estas habitaciones muy cuadradas. Entonces, filmar en widescreen habría supuesto recortar gran parte del entorno. Habrías visto más gente, pero habrías visto menos contexto, y queríamos hacer lo contrario. Queríamos más casa y menos gente”.
“La película se trata de Oliver y su relación con Felix, por lo que el formato cuadrado es algo hermoso, especialmente para primeros planos. En los planos más amplios, ves a cinco personas sentadas en los sofás, pero hay espacio sobre sus cabezas y mucha casa a su alrededor. Es casi como si la casa fuera más importante que las personas. Eso vivirá para siempre, ellos no”.
Cómo se hizo el baile desnudo de Barry Keoghan
Sobre el baile triunfal de Oliver al final de la película -que se filmó en 11 tomas- Sandgren explicó: “Esa escena fue básicamente la inversión de la apertura, cuando Felix le muestra la casa. Él ahora es el rey del castillo y es una situación liberadora. Quieres sentir que él es el dueño. Todo está en la actuación de Barry y lo que pensamos para la cámara fue que queríamos verlo en su castillo. No necesitábamos estar cerca de él, ni hacer movimientos de cámara demasiado llamativos: solo verlo en su mejor día”.
“Se trataba de hacerlo fluido y no detener ni encender la cámara. Había mucho de sincronización de la cámara con la coreografía y el tamaño de la lente que tuvo que ser determinada mediante muchos ensayos. Probamos lentes de diferentes tamaños y diferentes tempos para adaptarnos a no cambiar la velocidad de la cámara. Todas fueron tomas bastante similares. Tengo la sensación de que fue la séptima la que usó Fennell. Ella siguió probando cosas diferentes, pero obviamente era vulnerable que él estuviera desnudo”.
“Es una toma de movimiento con Steadicam. Al final, cuando llega al gran salón, es casi como si él saliera al escenario. Entonces tenemos estas luces que entran a través de las ventanas que lo iluminan de fondo, casi como focos en un escenario. Entonces hubo algo de iluminación intensificada. Aunque es naturalista, todavía está un poco exagerado en términos de atmósfera y contraste”.
El uso de espejos en Saltburn genera imágenes indelebles. Para Sandgren, “sentimos que queríamos trabajar con espejos para la representar la dualidad de las cosas. Fue un tema en todo el departamento de arte agregar muchos espejos, ver su doble naturaleza. Cuando está en el baño de la mansión, un espejo lo refleja con su cara iluminada; en el otro, su cara permanece en la sombra. Fue algo accidental. Pero también otros elementos deberían hacer sentir a Oliver un personaje solitario y aislado del grupo, sin ser parte de la gente genial. Cuando filmamos en Oxford, encontramos todas estas rejas y parteluces en las ventanas, ese estilo antiguo y gótico. Tenía naturalmente esa sensación de prisión”.
Saltburn está disponible en Prime Video.