Para Paolo Sorrentino, la belleza es menos una cuestión cosmética que un concepto filosófico. El gran director italiano, reconocido por su estilo visual psicodélico y su exploración de la decadencia de la vida, regresa con Parthenope, una película cuyo título evoca el mito de las sirenas griegas que atraían a los hombres con su canto hacia su perdición.
Parthenope es la nueva oda del cineasta a la belleza intangible y las tensiones humanas que genera. Sorrentino se inspira en la sirena mitológica que no logra seducir a Odiseo y termina ahogada en el mar. Sin embargo, el director transforma esta tragedia clásica en una historia contemporánea ambientada en la Italia de mediados del siglo XX. La protagonista, interpretada por Celeste Dalla Porta, es una mujer cuya belleza inalcanzable lleva a su propia familia al borde de la locura.
El sinopsis oficial describe a Parthenope como una mujer nacida en el mar de Nápoles en 1950, quien busca la felicidad durante los largos veranos de su juventud, mientras se enamora de su ciudad natal y sus inolvidables personajes.
El elenco y el equipo creativo detrás de Parthenope
Además de Dalla Porta, el elenco incluye a figuras de renombre como Gary Oldman, Silvio Orlando, Isabella Ferrari y Stefania Sandrelli. La dirección de fotografía está a cargo de Daria D’Antonio, colaboradora habitual de Sorrentino, quien ya trabajó con él en Fue la Mano de Dios.
Parthenope, una coproducción italo-francesa, fue filmada en las espectaculares localizaciones de Nápoles y Capri. Detrás del proyecto están productoras como The Apartment Pictures, Pathé y Saint Laurent, mientras que la distribución norteamericana está a cargo de A24, que continúa apostando por el cine de autor.
La visión de Sorrentino: belleza, juventud y lo eterno en Parthenope
Paolo Sorrentino es conocido por su capacidad para crear imágenes deslumbrantes que combinan lo sublime con lo absurdo. Un Lugar Maravilloso (2011), La Gran Belleza (2013), Juventud (2015), Loro (2018), Fue la Mano de Dios (2018): su cine se caracteriza por su elegancia visual y su reflexión sobre cuestiones humanas, demasiado humanas.
En Parthenope, Sorrentino logra integrar la mitología griega con los paisajes y la cultura de Nápoles, ciudad que ocupa un lugar central en su obra, para explorar los temas recurrentes en su filmografía: la juventud, la belleza y su relación con lo eterno.
El director se adentra en una meditación profundamente romántica y casi metafísica, enfrentando la obsesión de los artistas por comprender la belleza a través de sus musas. La película disuelve la línea entre lo sagrado y lo profano, haciendo que el sexo se sienta como religión y que la religión se sienta como sexo, mientras cuestiona si es posible separar el atractivo efímero de la juventud de la belleza eterna que evocan el arte, la arquitectura y la poesía.
Con Parthenope, Paolo Sorrentino vuelve a demostrar su dominio como narrador y su habilidad para capturar la esencia de lo humano en un contexto deslumbrante. La película, que se estrenará durante el verano de 2025, promete ser una obra a la altura de la filmografía de este maestro del cine, una reflexión sobre el poder de la belleza y la juventud, un viaje hacia la búsqueda de significado en un mundo donde lo efímero y lo eterno coexisten de un manera inquietante.
Mira el tráiler de Parthenope a continuación: