Friends fue algo demasiado grande para sus protagonistas. En sus carreras, ninguno pudo escapar de la sombra de la serie. Matthew Perry era consciente de esto: siempre supo que será recordado por su papel de Chandler Bing, el alma cómica del programa. Pero el actor -que murió ayer ahogado, según diversas fuentes-, escribió en sus memorias de 2022 que esperaba que lo recuerden tras su muerte por algo más importante para él: su trabajo con otros adictos.
“Cuando muera, sé que la gente hablará de Friends, Friends, Friends. Y estoy contento por eso. Feliz de haber hecho un trabajo sólido como actor, así como de haberle dado a la gente múltiples oportunidades de burlarse de mis luchas en la red mundial”, escribió Perry. “Pero cuando muera, en lo que respecta a mis supuestos logros, sería bueno que Friends estuviera en la lista muy por detrás de las cosas que hice para tratar de ayudar a otras personas”.
El trabajo de Matthew Perry con alcohólicos
El pasaje de Friends, Lovers and the Big Terrible Thing: A Memoir cobra otro significado tras la impactante muerte de Matthew Perry. Comienza señalando los aparentes “altibajos” que ha experimentado públicamente en su vida. “Todavía estoy trabajando en ello personalmente, pero lo mejor de mí es que si un alcohólico o drogadicto se me acerca y me dice: ‘¿Me ayudarás?’ Siempre diré: ‘Sí, sé cómo hacer eso’. Lo haré por ti, incluso si no siempre puedo hacerlo por mí mismo’. Así que hago eso, siempre que puedo. En grupos o uno a uno”.
Matthew Perry continuó en el capítulo de sus memorias describiendo cómo creó Perry House, una “instalación de vida sobria para hombres” en Malibú, hace 10 años. “También escribí mi obra ‘El fin del anhelo’, que es un mensaje personal para el mundo, una forma exagerada de mí como borracho. Tenía algo importante que decirle a personas como yo y a personas que aman a personas como yo”.
Fue entonces cuando Matthew Perry reflexionó que quiere ser recordado por cómo intentó ayudar a otras personas en vida. “Sé que no sucederá, pero sería bueno”, concluyó.
El actor abrió The Perry House con el especialista en adicciones Earl Hightower en 2013. La instalación estaba ubicada dentro de una propiedad de Perry. Ese año, el ex presidente Barack Obama concedió a los dos el premio Campeón de la Recuperación en honor a sus esfuerzos para ayudar a los adictos. Perry vendió las instalaciones en 2015. Explicó: “Era una casa en la playa de Malibú, era demasiado costosa de administrar y el negocio realmente no funcionó”.
Pero se comprometió a continuar el trabajo, añadió. “Así que estamos buscando lugares más pequeños en Santa Mónica y Studio City. Sigo con el negocio porque me gusta; es una buena manera de ayudar a los alcohólicos”.