El veterano cineasta británico Jonathan Glazer celebró su primer premio Oscar en la 96ª edición de los premios, llevándose a casa el premio a la Mejor Película Internacional por La Zona de Interés.
El drama del Holocausto, protagonizado por Christian Friedel y Sandra Hüller, nominada al Óscar por Anatomía de una Caída, como el comandante nazi alemán Rudolf Höss y su esposa sociópata Hedwig, recorriendo de manera constante la temporada de premios desde que obtuvo el Gran Premio en el Festival de Cine de Cannes de 2023.
Glazer adapta libremente una novela de Martin Amis para esta impactante historia sobre la indiferencia de los Höss hacia los horrores de Auschwitz que suceden al otro lado de su bucólico jardín; la familia vive con sus tres hijos en una burbuja emocional mientras los judíos son exterminados en masa.
La Zona de Interés nunca muestra esos horrores en pantalla, en cambio, se basa en el diseño de sonido nominado al Óscar de Johnnie Burn para transmitir la realidad aterradora mientras se escuchan gritos, disparos y hornos rugientes justo al otro lado del alambre de púas que rodea las paredes del campo.
Las películas anteriores de Glazer, incluyendo el thriller de crimen Sexy Beast, el horror de ciencia ficción Under the Skin y el romance de reencarnación tabú Birth, nunca antes habían sido reconocidas por la Academia a pesar de conservar el estatus de culto.
La innovadora filmación de ‘La Zona de Interés’ como un reality show
Glazer filmó la película casi como un reality show, con 10 cámaras instaladas en todo el set emplazado en Polonia, permitiendo a los actores moverse libremente por el set casi como en una obra de teatro. Esto contribuye a la inquietante sensación de vigilancia que transmite. El director de fotografía Łukasz Żal ideó el sistema de cámaras como “simple, honesto y funcional“, con planos detallados de cada una para situarlas dentro de las paredes de la casa Höss.
“Los actores estuvieron allí durante horas haciendo sus cosas, viviendo allí, hablando, y nosotros estábamos afuera, simplemente presenciando todo esto por completo, y perdí totalmente el control”, dijo Żal. “Podía mirar el enfoque y todo estaba bien en términos de tecnología, pero luego están las actuaciones, así que necesitamos anticipar a dónde irán y dónde colocar las cámaras porque no lo sabíamos. Por ejemplo, si los niños usan un arco y flechas, entonces queríamos una toma amplia. Pero ¿qué pasa si se sientan aquí en su lugar y juegan con un palo?”
Hüller, una actriz alemana, dijo que casi rechazó la idea de interpretar a una nazi en la película. “Tuve una fuerte respuesta física a eso, realmente me enfermó”, dijo durante una entrevista previa a la premiere mundial de la película, pero fue al reunirse con Glazer que la convenció de asumir el papel de Hedwig.
“Él me estaba esperando. No puedo decirte lo agradecida que estoy por eso porque eso es raro en primer lugar. Pero tuve que asegurarme de que fuera la decisión correcta porque esto podría haber salido muy mal. Fue tan arriesgado hacer esto para ser aplaudida por la audiencia equivocada, por ejemplo, cómo, algunas personas podrían fetichizar este tipo de vida que vivimos allí frente a la cámara. Personas que están enamoradas de este tipo de mentalidad”.