Momentos después de que el príncipe Andrés se sentara con Emily Maitlis, la conductora del programa de la BBC Newsnight, para intentar explicar la naturaleza de su amistad con Jeffrey Epstein, el duque de York está satisfecho: comenta a su círculo íntimo que la entrevista salió muy bien.
El controvertido intercambio, lleno de explicaciones extrañas y frases con destino de meme, provoca una tormenta mundial y lleva al Príncipe a retirarse de sus deberes reales apenas unos días después. El hijo favorito de reina Isabel II fue despojado de sus títulos militares y patrocinios reales y prácticamente desapareció del espacio público.
La Gran Exclusiva, el nuevo drama periodístico de Netflix
La Gran Exclusiva (Scoop), la nueva película para Netflix del director Philip Martin, analiza la infame entrevista a través de la lente de las tres mujeres que la hicieron posible. El drama periodístico se basa en el libro Scoops: Behind the Scenes of the BBC’s Most Shocking Interviews, de la ex productora de la BBC Sam McAlister, cuyo trabajo a veces ingrato la llevó a la exclusiva que buscó toda su vida. Junto a ella está la entonces editora de Newsnight, Esme Wren, y la conductora Maitlis, cuyo enfoque -sosegado, pero firme- sirve como una master class en el arte de la entrevista televisiva.
“Escuché que Andrés pensó que la entrevista había ido bien, y luego obviamente no fue así. Parecía un territorio muy interesante para que existiera un drama”, dijo Martin. “Leí el libro de Sam y me pareció una excelente manera de adentrarse en la historia, mirarla a través del lente de las mujeres que prepararon la entrevista”.
Martin -quien también dirigió episodios de las dos primeras temporadas del drama de Netflix The Crown (la temporada 5 dedica un capítulo a la entrevista de Diana con Martin Bashir. La otra referencia de La Gran Exclusiva es la película Frost/Nixon de 2008, que retrata la entrevista que llevó a Nixon a renunciar a la presidencia de Estados Unidos después del Watergate)-, dijo que esta era una nueva oportunidad para él de invertir la dinámica con la que estaba familiarizado, al llevar a una extraña -en la persona de McAlister- a través de las puertas del Palacio de Buckingham.
La Gran Exclusiva comienza en 2010, con el fotoperiodista británico Jae Donnelly (Connor Swindells) saliendo a las calles de la ciudad de Nueva York con su equipo de cámara a cuestas, con la esperanza de capturar una imagen clara del príncipe Andrés visitando a Jeffrey Epstein en su mansión de Manhattan. Lo que sigue es una persecución por Central Park que le valió a Donnelly la ahora infame fotografía de Andrew y Epstein caminando juntos después de la liberación del millonario de la cárcel en 2009, tras ser condenado por incitar a menores de edad a la prostitución.
“Si no hubiera existido la foto de Epstein y Andrés en el parque, la historia probablemente habría desaparecido”, dice Martin. En la película, como en la vida, la imagen pone en marcha una serie de acontecimientos que se desarrollarán a lo largo de la próxima década.
Nueve años después, McAlister (Billie Piper), con anteojos de de sol, rizos de peróxido y botas con estampado de leopardo, llega a la sede de la BBC en el centro de Londres. La BBC enfrenta sus propios desafíos, con despidos masivos en todos los programas. La editora Wren (Romola Garai) está tratando de mantener a flote a su equipo publicando grandes historias en un panorama mediático competitivo, mientras la conductora y monumento periodístico Maitlis (Gillian Anderson) pregunta si todos tienen todavía trabajo.
McCalister tiene un enfoque activo, tratando de reservar invitados de alto poder o, en sus palabras, “las personas a las que no podemos simplemente llamar”. Es este principio rector el que la lleva a convertir un correo electrónico de bajo riesgo sobre un evento de negocios que organiza Andrew en la entrevista que cambió su vida para siempre.
Cuando conocemos a Andrew (Rufus Sewell), el miembro de la realeza amante de los osos de peluche está luchando por escapar de la mancha en su reputación por su relación con Epstein, que ha llegado a eclipsar cualquiera de sus deberes reales en la conciencia pública. Si bien los espectadores saben que el centro de gravedad de La Gran Exclusiva es una entrevista condenatoria, su trama proporciona una hoja de ruta y las motivaciones personales que llevaron a cada personaje hasta allí. “Lo que puede hacer el drama, a diferencia de un documental o la entrevista original, es que puede ponerte en el espacio emocional de los personajes”, explica Martin.
Las acusaciones contra el príncipe Andrés
En 2015, Virginia Giuffre (de apellido de soltera Roberts) presentó documentos judiciales alegando que Epstein y su novia, Ghislaine Maxwell, le organizaron encuentros sexuales con empresarios ricos y figuras de alto perfil, incluido el príncipe Andrés, cuando ella tenía 17 años. Giuffre explicó cómo la obligaron a tener relaciones sexuales con Andrés en la mansión de Epstein en Nueva York, en Londres y en la isla privada de Epstein en las Islas Vírgenes de EE. UU. en 2001. Sin embargo, las menciones de Andrés fueron eliminadas del expediente cuando un un juez federal dijo que era “inmaterial e impertinente al reclamo central”.
En una declaración jurada, Giuffre también alegó que Maxwell trabajaba como proxeneta de Epstein. Esas acusaciones llevaron a la novia de Epstein a hacer declaraciones sobre Virginia. Giuffre demandó a Maxwell por difamación ese mismo año, pero el caso se resolvió y sus registros se cerraron en 2017. Maxwell le pagó millones de dólares a Giuffre de manera extraoficial.
En 2019, se revelaron los documentos de la demanda de 2015 y salieron a la luz pública las acusaciones de Giuffre contra Andrés. Si bien el príncipe había negado todas las acusaciones hechas en su contra desde que resolvió el caso, el escándalo continúa persiguiéndolo.
Epstein fue arrestado nuevamente por múltiples cargos en julio de 2019 y encontrado muerto en su celda de la cárcel de la ciudad de Nueva York un mes después. En ese momento, el príncipe Andrés emitió un comunicado diciendo que lamentaba su “asociación imprudente” con Epstein, y agregó que “su suicidio ha dejado muchas preguntas sin respuesta, particularmente para sus víctimas, y simpatizo profundamente con todos los que se han visto afectados y quieren alguna forma de cierre” (La Gran Exclusiva modifica el evento, presentándolo después de la entrevista).
La historia real de la película La Gran Exclusiva
El éxito de McAlister como productora de televisión radica en su persistencia y su capacidad para vigilar el panorama general. En La Gran Exclusiva, ella mantiene una relación cordial y tensa con Amanda Thirsk, la nerviosa secretaria privada de Andrés, quien originalmente contactó a la BBC para organizar un “artículo” sobre el trabajo social de Andrés. Después de un año de idas y venidas, cuando Andrew decidió hablar públicamente sobre Epstein, Thirsk ya tenía una buena relación con McAlister.
Pero, ¿qué tiene la verdadera McAlister que la llevó al éxito? “Soy un poco inconformista”, dijo Sam en una entrevista. “No hago deferencia. No sigo las reglas. No quiero decir que juego sin integridad, pero no estoy muy interesado en las estructuras y jerarquías”.
McAlister explicó que estaba motivada por lo que era mejor para el programa y para el país, y su tenacidad la distinguió de otros que se perdieron la historia. También dice que su origen socialmente móvil, desde crecer en viviendas públicas hasta convertirse “definitivamente” en la clase media, le enseñó a mezclarse en diferentes círculos y a aprender las señales sociales tácitas de Gran Bretaña. “Mi madre me enseñó a relacionarme con príncipes y pobres; no lo dijo literalmente, pero terminó siendo así”.
¿Qué dijo el príncipe Andrés en la entrevista de la BBC?
En su explosiva entrevista de 50 minutos, Andrés le hizo una serie de declaraciones escandalosas a Maitlis. El Príncipe dijo que no se arrepiente de su relación con Epstein, porque le llevó a conocer gente y tener oportunidades que le fueron “muy útiles”. Defendió su decisión de quedarse en la casa del criminal sexual en Nueva York durante varios días en 2010, diciendo que era “un lugar conveniente para quedarse”. También dijo que no recordaba haber conocido a Giuffre.
A medida que continúa la entrevista, las respuestas de Andrés pasan de ser controvertidas a totalmente absurdas. Le dijo a Maitlis que el relato de Giuffre sobre él “transpirando profusamente” en un club nocturno de Londres era imposible, alegando que tiene una condición médica que no le permite sudar. También cuestionó haber tenido un encuentro sexual con Giuffre el 10 de marzo de 2001, porque recordaba claramente haber estado comiendo una pizza con su familia en esa fecha.
El legado de la entrevista de Newsnight
Apenas unos días después de que se transmitiera la entrevista, cuando Andrés recibió oleadas de reacciones violentas, anunció que se alejaría de la vida pública. “No creo que ni siquiera la persona más optimista del mundo hubiera esperado tanto interés”, dice McAlister. “Sabía lo que teníamos. Sabía que era enorme. Sabía que era profundo. Y sabía que tendría un efecto enorme en él y en las personas que habían presentado acusaciones contra Jeffrey Epstein”.
Tanto McAlister como Martin dicen que la entrevista sirve como recordatorio de la profunda importancia del periodismo y de los muchos empleados ignorados que participan en la producción de una historia de esta magnitud. “Es lo que hace el periodismo: pedir cuentas a los poderosos y privilegiados y someterlos a escrutinio”, dice Martin.
McAlister añade que La Gran Exclusiva llega en un momento en el que hay una reducción significativa de los medios de comunicación que cuentan historias de esta manera e invierten en los grandes cambios. Ella aceptó el paquete de indemnización voluntaria de la BBC y está realizando otros trabajos. Wren ahora dirige Channel 4 News y Maitlis es copresentadora del popular podcast The News Agents. Pero por un momento, La Gran Exclusiva volvió a unir a las tres mujeres.
La Gran Exclusiva (Scoop) está disponible en Netflix.