Godzilla Minus One escribió un nuevo capítulo en la historia de los Premios de la Academia el 23 de enero al convertirse en la primera película en los 70 años de la franquicia de Godzilla en ser nominada a Mejores Efectos Visuales. Ahora, su director, Takashi Yamazaki, puede afirmar el título de ser el primer ganador japonés del Oscar a Mejores Efectos Visuales.
El premio resaltó la habilidad de Takashi tanto como director como supervisor de efectos visuales. Esta hazaña de un director ganando el Oscar a Mejores Efectos Visuales solo ha ocurrido una vez antes, cuando Stanley Kubrick obtuvo el honor en 1969 por su trabajo en 2001: Una odisea del espacio.
Takashi Yamazaki no solo dirigió Godzilla Minus One, sino que también escribió su guion, situando la trama después de la Segunda Guerra Mundial, cuando el icónico monstruo de Toho emerge en las costas de Tokio, siguiendo así los pasos de la película original de 1954 dirigida por Ishirô Honda.
Al reflexionar sobre su trayectoria y el reconocimiento recibido, Yamazaki expresó su gratitud, destacando que nunca había aspirado a ser nominado, pero se siente profundamente feliz por haber llegado hasta este punto. El entusiasmo del equipo ante la nominación del 23 de enero también se hizo evidente en un video viral, subrayando la importancia y la emoción de este hito para la película y la franquicia de Godzilla.
El destacado trabajo de Yamazaki en Godzilla Minus One lo convierte en un ganador indiscutible
La película está repleta de imágenes impresionantes, especialmente en la concepción y ejecución de su famoso personaje principal; la riqueza en textura, detalle y la solidez que le da a la criatura hacen de Godzilla el monstruo más convincente y aterrador desde los dinosaurios en Parque Jurásico. Más sorprendente aún es que este monstruo excepcional y la destrucción circundante se lograron con un presupuesto de producción (reportadamente $15 millones de dólares) mucho más bajo que el de cualquier otra película en esta categoría.
Godzilla Minus One compitió de manera impresionante contra otros nominados, incluyendo El Creador, Misión: Imposible — Cálculo Mortal, Napoleón y Guardianes de la Galaxia Vol. 3.
Es destacable que Yamazaki no utilizó ninguna tecnología generativa de inteligencia artificial para desarrollar los efectos visuales de Godzilla Minus One. Trabajó con la casa de producción Shirogumi junto a un equipo de 35 artistas, una cifra relativamente pequeña en comparación con las otras películas nominadas. Sin embargo, esta práctica no es inusual para producciones japonesas que históricamente han trabajado en una escala más reducida. Por ejemplo, Guardianes de la Galaxia Vol. 3 empleó a 400 artistas, lo cual es común para las producciones de Marvel donde los equipos están siempre bajo presión para cumplir con los plazos. Mientras tanto, Yamazaki estuvo trabajando activamente con su equipo en el lugar todos los días.
En cuanto a su visión de Godzilla, Yamazaki expresó su profundo respeto por la película original de 1954, que considera una respuesta a la amenaza de las armas nucleares y el estado del mundo en ese momento. Para él, Godzilla representa esta metáfora y es fundamental mantener viva su relevancia. Durante la producción, la observación del mundo actual, junto con la realización de una película y su significado, fue sorprendente y perturbadora. Yamazaki sugiere que las diferentes películas de Godzilla, especialmente en el contexto japonés, parecen casi un ritual divino o un tributo a los dioses.