La crisis de los opioides se convirtió en una temática recurrente en el cine y la televisión. Después de The Crime of the Century (El Crimen del Siglo) de Alex Gibney, Dopesick de Danny Strong, Painkiller de Peter Berg, Toda la Belleza y el Dolor de Laura Poitras y La Caída de la Casa Usher de Mike Flanagan, llega a Netflix El Negocio del Dolor (Pain Hustlers), el drama médico de protagonizado por Emily Blunt y Chris Evans.
Historias que exploran el lado más perverso del american dream, allí donde se borran las fronteras entre legalidad e ilegalidad y donde el lobby, los sobornos y los favores sexuales configuran la mayor crisis de salud pública de Estados Unidos hasta la pandemia COVID. Se estima que entre 1999 y 2019, 500.000 personas murieron por sobredosis de drogas recetadas en ese país, mientras millones se volvían adictas a los analgésicos sintéticos basados en opioides.
El Negocio del Dolor está inspirada en hechos reales, aunque los nombres utilizados son ficticios. La droga elegida en la película se llama Lonafen, y es la versión ficticia de una droga real: el Subsys.
¿En qué droga real se basa el Lonafen en El Negocio del Dolor de Netflix?
En El Negocio del Dolor, el medicamento Lonafen lo vende una empresa llamada Zanna Therapeutics. Los creadores de la película basaron la droga ficticia en un medicamento de la vida real llamado Subsys, una forma sublingual de fentanilo. El medicamento fue desarrollado como un poderoso analgésico -100 veces más efectivo a la morfina y 50 a la heroína- y recetado para aliviar el dolor no solo a pacientes con cáncer, sino a personas que presentaban cuadros menores de dolencias. Es altamente adictivo y genera una espiral de dependencia. El fentanilo fue el opioide sintético más utilizado en medicina: el medicamento número 250 más comúnmente recetado en los Estados Unidos.
¿En qué se basa Zanna Therapeutics?
El Negocio del Dolor toma muchos elementos de la vida real, que incluye a la compañía detrás del fármaco ficticio Lonafen. Zanna Therapeutics es un equivalente cinematográfico de la empresa del mundo real Insys Therapeutics, con sede en Arizona, que produjo el analgésico Subsys. En la película, también conocemos al Dr. Neel, interpretado por Andy García, un personaje derivado de su homólogo de la vida real John Kapoor, el fundador de Insys.
En octubre de 2017, Kapoor fue arrestado en Arizona, con cargos de haber participado en un plan para sobornar a médicos para que recetaran Subsys. En 2019 fue declarado culpable y sentenciado a 5,5 años de prisión. Kapoor se encuentra actualmente en la prisión de Duluth FPC, una unidad penitenciaria de mínima seguridad. Tiene fecha de liberación proyectada para el 11 de diciembre de 2024.
El personaje de Emily Blunt
El Negocio del Dolor está narrada desde el punto de vista de Liza (Blunt), un personaje ambiguo con el que el director David Yates y el guionista Wells Tower -basado en el libro de Evan Hughes– encuentran un punto intermedio entre la codicia y la ética. Ella es presentada como una outsider carismática que trata de mejorar un poco la vida para ella y su hija epiléptica. Finalmente, Liza logra encontrar un trabajo para una compañía farmacéutica en decadencia en un centro comercial de Florida y descubre que su impulso, su ambición y su talento natural para las ventas comienzan a cambiar la trayectoria de la compañía.
El personaje que interpreta Emily Blunt podría estar basado en María Guzmán, una denunciante que ayudó a exponer la historia de Insys Therapeutics, pero su historia está completamente inventada. De hecho, el mayor problema de El Negocio del Dolor es el esfuerzo por justificar las acciones de Liza, que termina siendo el boceto de una antiheroína que se equivoca, pero por buenos motivos: necesita el dinero para pagar el tumor cerebral que le provoca convulsiones a su hija.
Yates no tiene la calidad de Martin Scorsese en El Lobo de Wolf Street– ni el ingenio ácido de Adam McKay en La Gran Apuesta para sumergirse en las cloacas éticas del sistema. Necesita desesperadamente generar identificación con un personaje que compromete su moral por una causa noble.
El Negocio del Dolor está disponible en Netflix.