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Crítica Masculin Féminin (1966) | Amor y Anarquía

Critica Masculin Feminin
Masculin Féminin (Masculino Femenino) de Jean-Luc Godard es un ensayo sobre una generación moldeada por el cine y el consumo, el socialismo y la cultura pop, la guerra y la pastilla anticonceptiva: los hijos de Marx y la Coca-Cola. 

Masculin Féminin, la juventud según Jean-Luc Godard

Para Jean-Luc Godard, acceder a la verdad es, en primer lugar, producirla. El eje documental-ficción, la voluntad de traducir el mundo a partir de la lógica de la crónica periodística de sus primeras películas toma un giro hacia la entrevista en Masculin Féminin (Masculino Femenino), un film-ensayo sobre la juventud parisina de mediados de los 60’s, una generación moldeada por el cine de vanguardia y el consumo, el socialismo y la cultura pop, la guerra y la pastilla anticonceptiva: los hijos de Marx y la Coca-Cola. 

Masculin Féminin se mueve entre la fascinación que le produce a Godard la belleza y la ingeniudad de esos chicos y chicas y una falta total de empatía con ellos. Es la mirada de un hombre de 35 años que ya había prendido fuego el lenguaje cinematográfico y quería prender fuego el mundo. Lo que ve es una juventud que ya no está atada a la moralidad de los 50’s pero no saben qué hacer con su libertad sexual; que pretende ser revolucionaria haciendo grafitis en los baños públicos; que cita a Sartre mientras ama la sociedad de consumo. Pero con Godard siempre hay un doble fondo: mirar implica un cuestionamiento sobre esa mirada. 

La juventud era joven en ese momento: había pasado sólo una década desde que se empezó a hablar de la adolescencia como un estadio entre la niñez y la edad adulta. Hasta principios de los 50’s no existía: los adultos dictaban las normas morales y culturales que los jóvenes aceptaban sin demasiada convicción. Marlon Brando, James Dean y Elvis Presley transformaron la rebeldía en el inconsciente colectivo de una generación que en la década siguiente iba por todo: Queremos el mundo. Y lo queremos ahora. Casi lo consiguen, pero la revolución murió de sobredosis en Estados Unidos y a palos en Europa. 

Crítica masculin feminin
Chantal Goya, Marlène Jobert y Jean-Pierre Léaud, Masculin Feminin.

A los personajes de Masculin Féminin los une su rechazo por la cultura adulta y la fascinación por la vida sintética, pero parecen incapaces de comunicarse si no es a través de una representación de ellos mismos: la de la moda, la ropa y la estética de las chicas y la de la bohemia y la militancia de los chicos. Godard refuerza esta idea con diálogos contra natura, que responden más a las formas del interrogatorio que a la espontaneidad de una conversación. Jóvenes que habitan el mismo espacio pero que están aislados el uno del otro, sin vías de acceso a su interioridad. 

Masculin Féminin está dividida en quince fragmentos. Un régimen de narración débil que lleva a las situaciones a entrelazarse de modo incompleto y provisorio. Un relato muy nouvelle vague, de dispersión narrativa, repleto de vacíos y elipsis y donde la palabra-pastiche de Godard toma diferentes formas dialogadas -conversaciones, canciones pop, lectura de voz over, comentarios-, para acabar interrogándose sobre la propia narración.

Fragmentos de un discurso amoroso

Paul (Jean-Pierre Léaud) es el revolucionario de una revolución que no entiende, pero que se siente capaz de hacer. Acaba de terminar el servicio militar y está a la deriva existencial. Intenta llevarse el cigarrillo a la boca a la manera de Jean Paul Belmondo en À Bout de Souffle (1959)-la primera película de Godard-pero no le sale. Es romántico por naturaleza, idealista por sus convicciones y torpe por inseguridad. Madeleine (Chantal Goya) es una superficial cantante pop, una yonki de la vida sintética y de ella misma. Masculin Féminin es la puesta en escena del encuentro de los sexos que siguen separados estando juntos.

En el espacio entre ellos hay una sexualidad más hablada que practicada, como si todos los actos y palabras respondieran a una coreografía del apareamiento. El romance tiene menos de ternura que de agresión, como si estuvieran aprendiendo un nuevo idioma del que solo quedan malentendidos y postales de amor no correspondido: el amigo de Paul, Robert (Michel Debord), desea a Catherine (Catherine Duport), que quiere a Paul, que quiere a Madeleine, que se acuesta con Paul pero parece pasarla mejor con Elisabeth (Marlène Jobert). 

Para los chicos, la revolución y el amor están en un mismo plano de realidad en el que conviven sus pasiones y sus fantasías de compromiso político y donde las mujeres son un misterio inabordable. Ellas viven en la sencillez cosmética de la sociedad de consumo. Godard captura sus miedos e inseguridades, sus gestos y pretensiones a través de preguntas tan sencillas que son imposibles de responder, pero que hablan en tiempo presente del aborto, de la guerra, del lesbianismo, de la injusticia, de los desencuentros del amor en una época de insurrecciones, ansiedades e incertidumbre. 

¿Tiene sentido reestrenar una película de 1966 en pleno siglo XXI? Es Godard, ergo, siempre. Masculin Féminin es atrevida y enigmática, triste y psicodélica, en la que el pulso documental le da el marco de credibilidad a una narración siempre en fuga y donde el humor absurdo tiene un componente social que va mucho más allá de su lugar específico de Francia a mediados de los 60’s: es una radiografía de las confusiones de cualquier generación, en cualquier tiempo y en cualquier sociedad, atrapada entre los valores obsoletos de un mundo que se desvanece y los nuevos caminos que todavía no se inventaron.

MASCULIN FÉMININ
3.5/5
masculin feminin critica

Dirección

Jean-Luc Godard

Guion

Jean-Luc Godard

Fotografía

Willy Kurant

Música

Jean-Jacques Debout

País

Francia

Duración

103 minutos

Reparto

Jean-Pierre Léaud, Chantal Goya, Marlène Jobert, Michel Debord, Catherine-Isabelle Duport, Eva-Britt Strandberg

Tráiler

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