REVIEW
Crítica Las Cosas que Decimos, las Cosas que Hacemos
Las Cosas que Decimos, las Cosas que Hacemos


Crítica Las Cosas que Decimos, las Cosas que Hacemos
El Deseo del Otro
POR SEBASTIÁN VALLE
Maxime (Niels Schneider) es un traductor que quiere ser escritor que quiere escribir una novela pero no puede. Decide intentarlo en la casa de campo de su primo mayor François (Vincent Macaigne) en Avignon. Allí lo recibe Daphné (Camélia Jordana), la novia de su primo, que tuvo que viajar de urgencia a París. “¿Sobre qué escribes, sobre el amor?” Maxime está tratando de aceptar la idea de que su mejor amigo, Gaspard (Guillaume Gouix) se coge a su ex, Sandra (Jenna Thiam), de la que no estaba enamorado, pero ahora sí. “No, escribo sobre los sentimientos”. En esa pequeña diferencia se juega la hipótesis narrativa de la película: la pareja es solo la parte visible de un juego romántico sostenido por un tercero. El deseo es el deseo del otro.
En general, el cine francés es un cine basado en la palabra. Les Choses… retoma esta tradición, como una versión contemporánea de las películas de Éric Rohmer a través del prisma de Lacan, las de Truffaut a través de Barthes. Pero donde los maestros franceses sabían equilibrar el relato, Mauret queda siempre al borde de la saturación. Maxime le cuenta a Daphné cómo se mudó a la casa de su amigo y su ex; cómo se enamoró de ella, a pesar de que tuvieron una relación intrascendente tiempo atrás; cómo su amigo la engañaba con otras; cómo se fueron acercando; cómo traicionaron a Gaspard.
Daphné analiza. Y responde con la historia de su romance con François cuando estaba enamorada de un director de documentales para el que trabajaba, y François estaba casado. El film se estructura como pequeños cuentos morales que de a poco definen las contradicciones internas de unos personajes con fuertes convicciones sobre el amor, aunque muy capaces de transgredirlas. Pero Mouret deja lo mejor para el final: ante tanta plegaria emocional, un episodio que redime a los otros episodios, a todos los personajes, y a todos los enamorados en general: la historia de Louise (Émilie Dequenne), la esposa de François.
Les Choses qu’on Dit, les Choses qu’on Fait se mueve entre la ironía y la absolución. Mouret escribió un guion vintage por momentos inteligente, por momentos intenso, pero siempre con la mirada imparcial de quien sabe que el lenguaje es una forma de encantamiento, de que los sentimientos pueden ser precarios pero son absolutos, de que también hay maneras llenas de dignidad de domesticar lo inesperado.



