En un panorama cinematográfico sobrecargado de franquicias y universos extendidos, Equipaje de Mano (Carry On) de Netflix es un shot de adrenalina que rescata la esencia del thriller de acción de los años 80 y 90. Jaume Collet-Serra, después de perderse en los laberintos de blockbusters olvidables como Jungle Cruise y Black Adam, regresa a su territorio natural: el cine de acción compacto, delirante y vertiginoso.
Taron Egerton interpreta a Ethan Kopek, un agente de seguridad aeroportuaria atrapado en la mediocridad profesional es chantajeado por un desconocido (Jason Bateman) para dejar pasar una maleta sospechosa por el escáner de rayos X en una caótica Nochebuena, amenazando con asesinar a su muy embarazada novia Nora (Sofia Carson) si no cumple sus órdenes.
Lo que podría sonar como otro déjà vu de Duro de Matar, en manos de Collet-Serra se convierte en un estudio sobre la moral individual, las decisiones imposibles y el potencial de transformación personal. El guion de T.J. Fixman Y Michael Green funciona como un dilema ético en tiempo real: ¿Dejarías introducir un artefacto mortal a un avión para salvar a tu pareja, sabiendo que condenarías a cientos de personas inocentes?
Equipaje de Mano, uno de los mejores thrillers de Netflix de 2024
Si el aeropuerto es un lugar de tránsito, de encuentros y despedidas, de posibilidades abiertas y destinos inciertos, en Equipaje de Mano se convierte en un microcosmos de tensión, donde cada movimiento es vigilado, cada decisión tiene consecuencias inmediatas y cada personaje parece estar atrapado en una especie de limbo existencial.
Taron Egerton encarna a Ethan con una sobriedad insulsa que refleja el letargo existencial de un hombre que ha renunciado a sus sueños. Lejos del prototipo de héroe hiper viril, Ethan es vulnerable, alguien atrapado entre el miedo y la determinación. Su interpretación captura la angustia de un hombre común obligado a tomar decisiones extraordinarias.
Como contrapunto, Jason Bateman construye un antagonista intelectualmente provocador: un cínico que reduce el sentido de la vida a un simple juego de supervivencia y lucro. La relación entre ambos, mediada por un dispositivo de comunicación remoto, se convierte en el motor dramático de la película. La voz de Bateman, cargada de sarcasmo y arrogancia, opera no solo como una amenaza, sino también como un espejo que confronta a Ethan con sus peores temores: la posibilidad de que su vida carezca de sentido.
Con una narrativa compacta, tensionada por una lógica operando a contrarreloj, Collet-Serra logra inyectarle a Equipaje de Mano una inesperada resonancia emocional. Ethan no es solo un protagonista atrapado en un dilema de vida o muerte, sino un hombre acosado por sus propias inseguridades y fracasos personales. Su recorrido a lo largo de la película —que pasa de la autocompasión a una determinación tímida para finalmente asumir su papel de héroe— se convierte en el centro de gravedad de la película.
Equipaje de Mano (Carry On) como homenaje al thriller de acción de los 80
En un género limitado por sus propias convenciones, que suele perderse entre espectáculos grandilocuentes y narrativas psicodélicas, Equipaje de Mano evoca un tipo de cine vintage, que apuesta por una narrativa lineal y un escenario autocontenido.
Equipaje de Mano no pretende ser una obra maestra del cine. Es un homenaje consciente a los thrillers de acción de los años 80, con la suficiente autoconsciencia para no tomarse demasiado en serio. Collet-Serra se aferra con entusiasmo a los tropos del pasado sin cuestionarlos o reinventarlos. Las inevitables concesiones a la lógica del entretenimiento comercial —las persecuciones coreografiadas, las resoluciones que desafían el sentido común— revelan su falta de ambición para ser algo más que otra novedad pasajera en un mercado ferozmente competitivo.
Collet-Serra ha regresado a sus raíces, recordándonos por qué era considerado uno de los directores más prometedores del género. Equipaje de Mano no es solo una película, es una declaración: el cine de acción no está muerto, solo necesitaba recordar sus orígenes.
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