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Crítica de Rancho: La Cárcel Instrucciones de Uso

critica de Rancho (2021) pedro speroni
Crítica de Rancho | el documental de Pedro Speroni funciona como un encuentro del adentro con el afuera: transcurre en el Rancho, un pabellón donde conviven presidiarios que están estrechamente relacionados por los vestigios de una sociedad que los excluye. 
3/5

Las prisiones son esos lugares que una sociedad prefiere no ver, quizás porque hablan demasiado de sus miedos, sus odios, sus inequidades. Pedro Speroni continúa explorando la temática carcelaria -que había comenzado con el cortometraje Peregrinación (2014)- en su primera película Rancho -premiada en el BAFICI 2021 como Mejor Opera Prima- en la que recopila experiencias cotidianas de los reclusos en el penal de máxima seguridad de Dolores. 

La palabra “Rancho”, además de ser utilizada para designar una construcción precaria, posee también un significado en la jerga carcelaria que hace alusión a un grupo de personas unidas por algún lazo en particular. Es así como este documental funciona también como un encuentro del adentro y del afuera: transcurre en el Rancho, un pabellón donde conviven presidiarios que están estrechamente relacionados por los vestigios de una sociedad que los excluye. 

Crítica de Rancho de Pedro Speroni

El hilo conductor de la trama es la historia de un boxeador que busca, a lo largo de su estadía en la prisión, la manera de recuperar su libertad. Su entrenador es El Viejo Artaza, un recluso que lleva más de 30 años preso y que por su vasta experiencia, es el líder del pabellón. Junto a un grupo de jóvenes que sueñan con ser millonarios y un muchacho llamado Pablo que está acusado de asesinato, nos adentran en lo más profundo del abismo total que conlleva tener una vida privada de la libertad.

El documental resulta en un acercamiento desinteresado, desde una presencia invisible que permite conocer las diferentes personalidades de los protagonistas. Su pasado y lo que esperan del futuro, que a veces parece incierto para algunos, y suele ser esperanzador para otros. Rancho logra retratar no sólo lo que sucede dentro de la cárcel sino también la relación con el exterior. En una escena muy emotiva, se proyecta el vínculo entre los presos y sus familias, en el que Speroni captura los sentimientos de nostalgia y ansiedad, de espera e incertidumbre de no saber si esta vez los recibe alguien del otro lado de la puerta.

Pedro Speroni Rancho

Uno de los conceptos más interesantes de la película es lo que sucede detrás de la cámara. Antes de comenzar el rodaje, el realizador pasó casi un año viviendo con los reclusos del penal, a los que visitaba diariamente. Esto le permitió no sólo poder observar cómo era la vida allí, sino también ganar la confianza suficiente para que estos le permitan capturar momentos irrepetibles sobre sus realidades. Speroni no buscaba una historia que sea lo suficiente atractiva para crear una ficción, sino que su propósito era llevarse una concepción más genuina de lo que supone vivir entre rejas. 

Rancho muestra la necesidad que existe entre los reclusos de tener una identidad dentro de la prisión. A veces tienden a exagerar el relato de sus actos delictivos de manera convincente, ya que esto les da un sentido de pertenencia dentro del grupo. Es una analogía perfecta entre el roce de lo ficcionario con la cruda realidad. ¿Por qué alguien se jactaría de sus ilegalidades, aun cuando esto le ha costado la libertad? Simplemente porque no perciben otra manera de concebir la existencia. Es un rejunte de costumbres y mandatos culturales, propios del único escenario posible que conocen.

Situaciones de abuso, drogas y corrupción son los clichés en las ficciones sobre la vida carcelaria. Series como El Marginal reflejan de manera exagerada y morbosa las estigmatizaciones de los presos, casi como un estereotipo comercializable de lo que la opinión pública supone que sucede puertas adentro. Se romantiza la delincuencia y los actos criminales, sólo para vender una historia. Esto ha hecho que los recursos narrativos que se utilizan se tornen reiterativos, cayendo en los mismos lugares comunes de siempre.

Por contrario, el enfoque de Rancho no se centra en la violencia y en los conflictos que existen entre los convictos, sino que retrata las vicisitudes de la vida dentro y fuera de la cárcel. Speroni recopila conversaciones simples y de carácter anecdótico. Es una percepción empática, no lanza juicios de valor, sino que sólo propone ofrecer un oído para quienes quieran contar los motivos por los cuales terminaron allí. En este documental no se pretende buscar un porqué, sino que insiste en entender las circunstancias que atravesaron antes de que la criminalidad se haga presente en sus vidas.

Rancho es el contacto de un joven entusiasta con una cámara y grupo de hombres privados de su libertad. La forma en que fueron montados los planos hace que se cree una atmósfera con una continuidad coherente. Aun corriendo el riesgo de que no exista un cierre, el documental logra un final que refleja el desarrollo de la narrativa. Los planos cercanos muestran la gestualidad de una forma totalmente penetrante, en los que se puede empatizar con la angustia y el dolor que se perciben sin que se necesarias las palabras.

Dirección: Pedro Speroni Fotografía: Pedro Speroni, Santiago Trocolli   País: Argentina  Duración: 72 min.  

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