Crítica Camila Saldrá esta Noche de Inés María Barrionuevo
El cine de Inés María Barrionuevo está atravesado por el conflicto generacional. Es un mundo habitado por mujeres que cuidan mujeres, por mujeres que no se dejan cuidar. Un imaginario de padres ausentes, de despertares sexuales, de besos profundos, de cuerpos que se liberan bailando, de madres incapaces de domesticar a adolescentes cuyo erotismo está sometido a las nociones de rebeldía y a las pulsiones ideológicas del feminismo.
Su obra puede leerse como un corpus unitario en el que la maternidad es puesta en conflicto, y aparece en segundo plano como un background sobre el que se desarrollan las historias y que sirve como una reserva emocional que determina la forma de relacionarse con el afuera. Camila Saldrá Esta Noche sigue la línea de la familia como campo de batalla -al igual que en sus tres películas anteriores Atlántida (2014), Julia y el Zorro (2018) y Las Motitos (2020)- pero inscribe a la protagonista en la lógica del compromiso social en una simbiosis total con el movimiento Ni Una Menos.
Camila (Nina Dziembrowski) es retobada, desafiante: está en pleno motín existencial contra su madre y las momias de la sociedad. Se acaba de mudar con su familia desde La Plata -su ciudad, sus amigos, su militancia- a Capital por la internación de su abuela. Su nuevo colegio -religioso- le impone sus políticas reglas antipolíticas, sus compañeres hacen el resto: la escuela se transforma en un territorio hostil, donde las sugerencias tienen tono de amenaza, el maquillaje para las chicas es casi parte del uniforme y un pañuelo verde es considerado una provocación. Si en el mundo homogéneo y secularizado platense era una más, en su nuevo ambiente es una menos: una feminazi.
Dziembrowski es pura naturalidad que combina la incertidumbre del presente, la nostalgia del pasado y la seguridad inalterable en sus ideales. Barrionuevo -con un excelente trabajo de fotografía de Constanza Sandoval– la encierra en el encuadre entre paredes, marcos y personas, como si el mundo físico de Camila fuera estrecho y difuso, pero también como si a veces quedara atrapada en la militancia-slogan de un discurso rígido hecho de respuestas automáticas.
Los planos se comprimen para establecer su conexión con un cuadro: el de la niña aborigen del incipit del film. Escuchamos la historia de que fue capturada en el siglo XIX por los colonos para estudiarla, luego encerrada en un psiquiátrico por su comportamiento agresivo y sexualizado y finalmente momificada, devenida objeto exótico en el Museo de Ciencias Naturales de La Plata. Camila es examinada por sus compañeres -los herederos de la tradición de los conquistadores- como una cosa pintoresca pero peligrosa, fuera de lugar; por su madre (Adriana Ferrer), que quiere comprenderla; por la cámara, que la sigue y observa a distancia, buscando el acto en lugar de sus razones.
En la película hay lugar para la amistad, para los encuentros sexuales, para ir cambiando amenazas por complicidades. “¿No sentís que sos dos personas?”, acusa Camila a Clara (Maite Valero), después de que tuvieron relaciones. Hay un rastro de autoconciencia -orgullo- de vivir en una sola dimensión, como una especie de denuncia a la hipocresía de lo ambiguo. ¿Acaso hay otra manera de sentir la militancia fuera de lo absoluto de sus valores?
Barrionuevo es una directora que le toma el pulso a lxs jóvenes. Si en Atlántida mostraba las impaciencias del deseo de dos hermanas adolescentes en medio de un aburrido pueblo rural y en Las Motitos ese deseo se volvía plebeyo y terminaba en una instantánea sobre el aborto ilegal, en Camila Saldrá Esta Noche la actualidad se filtra por los agujeros del relato: si funciona bien como crónica del activismo centennial, pierde espesor ficcional al no haber una interrogación íntima de la protagonista con respecto a sí misma, en un relato que hacia el final se vuelve maniqueo con situaciones de machismo explícito en el colegio.
Camila Saldrá Esta Noche examina a una generación que se sacó la sensación de estar embalsamada y la muestra en sus batallas de ocupación simbólica contra los microfascismos de la vida cotidiana y de las instituciones obsoletas. Es un cine de peleas justas y triunfos morales, en la que el ritmo del relato está puesto en los cuerpos, en sus relaciones, en su no entrega a la adaptación forzosa que propone la sociedad. Es un cine que traza las líneas de lo contemporáneo, de alguien que sabe que la revolución empieza en casa, pero termina en el mundo.
Camila Saldrá esta Noche Dirección: Inés María Barrionuevo Guion: Andrés Aloi y Inés María Barrionuevo Fotografía: Constanza Sandoval Música: Diego Ulises Cano, Juan Ignacio Espinosa y Joaquín Sanchez País: Argentina Duración: 103 min. Con Nina Dziembrowski, Maite Valero, Adriana Ferrer, Carolina Rojas, Federico Sack, Guillermo Pfening.