Crítica Barbie de Greta Gerwig con Margot Robbie y Ryan Gosling
Cuando en 2014 se anunció que Mattel estaba en negociaciones para llevar adelante una película sobre una de sus propiedades intelectuales, tal vez la más popular e icónica cuando se trata de juguetes para niñas, no se pudo evitar pensar en la anterior película de acción real hace 35 años, aquella que llevó a otra de sus propiedades intelectuales, He-man y sus Amos del Universo, a la gran pantalla con resultados catastróficos.
Décadas han pasado y muchas películas han adaptado todo tipo de productos de consumo, como novelas ligeras juveniles, videojuegos, etc., afinando las intenciones de los directores en busca de una calidad narrativa que no solo cumpla con el lore del producto, sino que también tenga algo que decir. Y es esta película la que lo logra por primera vez de una manera única y desopilante.
El proyecto de llevar a Barbie a la gran pantalla ha pasado por varios cambios, con nombres como Diablo Cody en el guion y Amy Schumer en el papel protagónico, para luego cambiar de rumbo y tener a Anne Hathaway como Barbie junto a un nuevo guion.
Greta Gerwig, quien terminó siendo la directora y co-guionista de esta película (junto a su pareja, el director y guionista Noah Baumbach), propone una metapelícula con el personaje, donde en un tono de comedia satiriza el propio concepto de Barbie como un producto y, a su vez, a Barbie como personaje, que vive en su mundo idílico y perfecto que tan bien supo retratar la popular canción de Aqua en décadas pasadas.
Es en esta faceta de Barbie como personaje que siente, piensa y “vive” donde la comedia trae consigo un dilema existencialista que difiere mucho de lo que fue la saga de Toy Story, donde, a pesar de los planteamientos más adultos, básicamente era una película de Pixar para que tanto chicos como grandes pudieran disfrutar. Y aquí radica la gran diferencia: Barbie NO ES una película para chicos. Es una película para esas jóvenes y adultas que fueron niñas y disfrutaron de la idealizada muñeca rubia, sin dejar fuera a la audiencia masculina, claro está.
Barbie, en medio de una crisis existencial, se dirige al mundo real
La historia cuenta cómo la vida perfecta de nuestra protagonista comienza a tambalear el día que tiene un pensamiento sobre la finitud de la existencia y con ello ocurren un montón de alteraciones en su vida y en su ser, llevándola a abandonar su ficticia tierra de Barbieland para emprender un viaje, como si se tratara de un cuento de hadas, al mundo real (sí, el nuestro) para pedir explicaciones y una solución a su casa creadora, la corporación Mattel -pero lejos de la manera en que lo hace el replicante Roy Batty en Blade Runner-.
La realidad de nuestro mundo es muy dura, diferente a su sociedad donde todas las Barbies son alguien en la vida, ocupando puestos de poder, y Ken, o en este caso todos los Kens, son meros personajes accesorios para todas las Barbies. ¿Pero qué pasaría si Ken, quien llega de manera inesperada, tomara conciencia de que el mundo real está dominado mayormente por varones y esa idea fuera trasladada a Barbieland para “liberar” a sus congéneres?
La pregunta se contesta sola y desata el conflicto en la película y un interesante análisis sociológico de fondo sobre feminismo, sociedad patriarcal y matriarcal. De cómo esos extremos son nocivos y todo tiene que fluir en un sano consenso y equilibrio entre las partes para no caer en un desgastante conflicto que podría ser eterno y, lo que es peor, inútil.
Margot Robbie simplemente deslumbra desde lo visual por su atractivo como esa muñeca perfecta y, a su vez, destaca por su actuación como ese ser ficticio con dilemas existenciales que termina siendo lo más real en una película donde, con un excelente trabajo de diseño de producción, se retrata ese mundo playset de juguete que es Barbieland.
Ryan Gosling, como co-protagonista, se roba la película con su interpretación de Ken, quien también pasa por una transformación personal y ofrece tal vez una de las mejores actuaciones de su carrera. Sí, en una comedia.
Entre un elenco de estrellas que desempeñan papeles relevantes o hacen pequeños cameos, es destacable el personaje de Gloria, una mujer adulta común que es la raíz en el mundo real de los problemas existenciales de Barbie, interpretado por America Ferrera, quien fuera Betty en la versión estadounidense de Betty la fea.
En síntesis, Barbie es la sorpresa que nadie esperaba, siendo una película que más de uno habría apostado que no tenía nada importante que decir y que no sería más que un simple muestrario de guiños y referencias a piezas originales de la colección que lleva décadas en el mercado.
El hecho de que Greta Gerwig esté detrás de este “ensayo sociológico-existencialista” disfrazado de comedia satírica sobre la guerra de los sexos, es el gran acierto de la producción, siendo esta su tercera película como directora y guionista, desde aquel memorable debut con su película Lady Bird.
TRAILER | BARBIE