El guionista y director de Oppenheimer, Christopher Nolan, arremetió recientemente contra los ejecutivos de Hollywood por su “negación voluntaria” sobre lo que hizo que la película original de Star Wars fuera un éxito.
Nolan mencionó Star Wars: Episodio IV – Una nueva esperanza de 1977 para respaldar su crítica hacia el enfoque actual de los estudios hacia la realización de películas durante una entrevista con The Telegraph. “Ya sea por motivos presupuestarios o de control, los estudios ahora ven un guion como una serie de eventos y dicen: ‘Esto es la esencia de lo que es la película'”, dijo.
“Eso está completamente en desacuerdo con cómo se desarrolló el cine, desde la llegada del tren de los hermanos Lumière a la estación, como una experiencia puramente audiovisual. Pero es una falacia muy popular, a veces también entre los críticos, francamente, pensar que lo único que importa es la escala de la historia que se cuenta”.
Nolan continuó: “La gente te dirá que el éxito de Star Wars no tuvo nada que ver con sus efectos visuales y que todo se debió a su gran historia. Pero, quiero decir, claramente eso no es cierto. Es ciertamente una gran historia, pero también es una experiencia visual y auditiva increíble. Así que esta negación voluntaria de lo que realmente son las películas se ha instaurado”.
Los comentarios de Nolan llegan después de que el aclamado autor pareciera insinuar que está interesado en dirigir una película de Star Wars en una entrevista reciente. Nolan se negó a descartar la posibilidad de que algún día haga una película ambientada en una galaxia muy, muy lejana, aunque vale la pena señalar que actualmente no está vinculado a ningún proyecto de ese tipo.
Christopher Nolan también habló sobre los efectos prácticos de Oppenheimer
La perspectiva de que Nolan dirija una película de Star Wars sin duda atraerá a muchos fanáticos de la franquicia, especialmente debido a su reputación de incorporar efectos prácticos pioneros en su trabajo. El cineasta ha llevado esta aproximación tradicional a un nuevo nivel en Oppenheimer, que recrea la primera explosión nuclear del mundo sin la ayuda de CGI. Según Nolan, la escena de la Prueba Trinity en Oppenheimer llevó varios meses de trabajo, con el supervisor de efectos visuales Andrew Jackson realizando una serie de experimentos para simular de manera convincente la explosión de una bomba atómica en la cámara.
Proyectos como Oppenheimer reflejan la pasión inquebrantable de Nolan por el arte del cine, algo sobre lo que se abrió en una reciente conversación de podcast. “Es adictivo contar historias en el cine. Es mucho trabajo duro, pero es muy divertido. Es algo que sientes la necesidad de hacer, y es un poco difícil imaginar dejar de hacerlo voluntariamente”, dijo al comentar sobre el inminente retiro del director Quentin Tarantino.