Pedro Alonso lleva a Berlín en la piel: persona y personaje se confunden en este hombre distinguido, encantador y carismático. El éxito de La Casa de Papel, la serie criminal de Netflix que comenzó en 2017, ha convertido al actor español en una estrella mundial. Su fama no ha hecho más que aumentar desde el estreno de la precuela Berlín, en la que retoma su papel del manipulador profesional con tendencia al amour fou.
Andrés de Fonollosa -aka Berlín- apareció por primera vez en la temporada 1 de La Casa de Papel como un violento y retorcido criminal. Luego de su muerte redentora en la temporada 2, asaltó el pasado con continuos flashbacks que lo mostraban como un caballero ladrón y un romántico feliz. Es este Berlín el que protagoniza el spin-off, que narra la historia de cómo lidera a un joven equipo de criminales hot mientras intentan robar más de 40 millones de dólares en joyas de la casa de subastas más importante de Europa.
Alonso admite sentir “vértigo” por el nivel de exposición mediática que supuso el éxito internacional de La Casa de Papel, pero dice que no le preocupa que lo encasillen en el rol. En cambio, ve la oportunidad de regresar a Berlín en la serie derivada como un “regalo vital tanto narrativo como profesional”. El éxito de La Casa de Papel le ha permitido “ tener muchas otras vidas”, incluida, más recientemente, la de novelista.
Pedro Alonso: la sofisticación y el encanto de Berlín
Berlín es tanto una comedia romántica como un thriller policial, un spin off que subraya la contradicción de su protagonista, a la vez un criminal romántico, “terrorista emocional”. Para Pedro Alonso, “lo más arriesgado que hicimos tuvo que ver con el tono de la nueva serie. Nos acercábamos más hacia una comedia romántica. El personaje estaba empezando a convertirse más en un protagonista de película para sentirse bien. En un momento nos encontramos en París, hablando de amor. Tenía miedo de que el personaje se distorsionara, que perdiera su ADN. Pero tener a Berlín como protagonista romántico] no habría tenido sentido, ¿verdad?”
Hay una sugerencia persistente a lo largo de la serie de que el “amor” como concepto abstracto puede arreglar lo que está mal en estas personas. Una razón por la que el propio Berlín se convirtió en un personaje destacado es que parecía un villano de hielo hasta que gradualmente revela su lado más suave y su arco trágico. Berlín está destinada a ser una aventura más relajada como un sofisticado flâneur, un yonqui del amor. Según Pedro Alonso:
“Estamos haciendo un género nuevo y descubrimos que estábamos hablando desde otro lugar. Eso nos hizo trabajar con una gama estilística más amplia. Berlín, el personaje, es a veces espeluznante, impredecible y definitivamente impresentable, pero todavía busca fuertemente el amor romántico, incluso si es a través de estrategias muy cuestionables. Para mí, la mayor dificultad fue sentirme cómodo con el personaje a pesar de ser tan complejo. Tuvimos que reinventar la serie. Creo que es una evolución muy clara de lo que teníamos antes. Es otra galaxia. Nos hemos lanzado al género de la comedia romántica. Le hemos devuelto la vida para acabar con él para siempre”.
Vivir es estar en peligro
“Creo que Berlín es un terrorista emocional, un sociópata, un mentiroso, una bestia malvada. Pero en un mundo donde casi todos vivimos vidas muy disociadas, él intenta hacer que cada momento sea intenso tanto para él como para quienes lo rodean. Oculta todo como una forma de causar estragos. Por supuesto, tener a un chico así hablando de amor, es una gran contradicción”.
Sobre su miedo a ser encasillado como Berlín, Pedro Alonso responde: “cuando me ofrecieron interpretar a Berlín, no tenía miedo de que el personaje no tuviera una vida, una carrera, más allá de la serie. Es como interpretar a Sherlock Holmes. Berlín es una categoría narrativa. Tan pronto como vi a los nuevos personajes me dije: el Berlín anterior es de un universo diferente. Este es otro tiempo, otro enfoque, otro tono, otro género”.
“Experimenté vértigo a nivel de exposición mediática del fenómeno La Casa de Papel. Pero, para mí, interpretar en Berlín ha sido un regalo vital, un regalo narrativo y profesional. Y me permite hacer otras cosas. Este año produje, dirigí y escribí una serie de no ficción. Hice una película de ciencia ficción, Awareness. Publiqué una novela, Libro de Filipo. Asumo la ‘carga’ que conlleva este rol porque me permite tener muchas otras vidas. No creo que sea un mal negocio”.
Sobre el momento Bella Ciao, uno de los highlights de La Casa de Papel, Pedro Alonso explica: “creo que nunca canté antes de Bella Ciao. Nunca en mi vida había cantado una canción completa. Tuve un poco de dificultad para hacerlo. Tuve que hacerlo porque estábamos filmando a un personaje ficticio. Tuve que superar gran parte de mi modestia. Pero ahora estamos claramente en modo concierto. Estamos grabando canciones italianas melódicas y románticas como si fuéramos Albano y Romina. Este es uno de esos regalos que me ha dado mi profesión. Cantar para mí fue como saltar al océano. Nunca pensé que podría hacerlo y disfrutarlo de esta manera”.
La temporada 1 de Berlín está disponible en Netflix.