Akira Toriyama, el renombrado mangaka japonés reconocido por su profunda influencia en el mundo del manga, falleció el 1 de marzo. El visionario creador, famoso por haber creado a Dragon Ball, conquistó a millones de lectores y espectadores en todo el mundo con su habilidad para tejer mundos rebosantes de aventura y emoción.
Toriyama falleció a causa de un hematoma subdural agudo, según confirmó Bird Studio, la compañía de manga que él mismo fundó en 1983. En un comunicado, el estudio expresó su profundo pesar por la pérdida, señalando que Toriyama aún tenía varios proyectos en proceso de creación con gran entusiasmo, así como muchas metas por alcanzar.
El comunicado también destacó el mundo único de creación que Toriyama dejó como legado, expresando su pésame y agradeciendo el apoyo de sus fans en todo el mundo, que permitió al artista continuar sus actividades creativas durante más de 45 años.
De Wonder Island a Dragon Ball: el ascenso de Akira Toriyama
Toriyama nació en Nagoya, Japón, en 1955. Desde su infancia, se destacó por su pasión por el dibujo, una pasión que lo llevó a tomar un camino poco convencional en su carrera. En lugar de seguir estudios terciarios, después de la escuela secundaria, ingresó directamente al mundo laboral, comenzando a trabajar en una agencia de publicidad donde se encargaba de diseñar carteles.
Su primer encuentro significativo con la industria del manga ocurrió a los 23 años, cuando decidió participar en un concurso organizado por una revista semanal de manga. Aunque su primera obra no obtuvo el éxito esperado, esto no lo desanimó. Pronto comenzó a enviar sus dibujos a otra publicación: Weekly Shōnen Jump.
En 1978, Weekly Shōnen Jump publicó su primera obra, titulada Wonder Island. A pesar de que tanto Wonder Island como su secuela, Wonder Island 2, no lograron captar la atención del público, Toriyama perseveró en su pasión por el dibujo. En 1980, produjo un éxito rotundo con Dr. Slump, una comedia que giraba en torno a las divertidas aventuras de una niña robot y su interacción con el mundo que la rodeaba.
La serialización de Dr. Slump en Weekly Shōnen Jump hasta 1984 le valió uno de los mayores honores del manga en Japón, un premio manga de Shogakukan. El éxito de la serie también dio inicio a una adaptación de anime para televisión, consolidando aún más la posición de Toriyama en la industria. Con el impulso de este éxito inicial, Toriyama fundó Bird Studio en 1980.
En 1982, contrajo matrimonio con Yoshimi Katō, también artista de manga, con quien tuvo dos hijos. Aunque mantuvo su vida personal en gran medida privada, ocasionalmente se representaba a sí mismo a través de un avatar cibernético llamado Robotoriyama.
El arte de Toriyama: Desde Dragon Ball hasta el diseño de automóviles eléctricos
El año 1984 marcó un punto de inflexión en la trayectoria de Akira Toriyama con la creación de Dragon Ball, una obra que lo catapultó al reconocimiento internacional y lo consagró como uno de los autores de manga más influyentes y exitosos en Japón.
Dragon Ball, basada en un trabajo previo titulado Dragon Boy, fue serializada en 519 capítulos en la revista Weekly Shōnen Jump desde 1984 hasta 1995. Esta serie no solo dio origen a una exitosa franquicia que incluyó cómics traducidos al inglés, adaptaciones televisivas, películas y videojuegos, sino que también se convirtió en un fenómeno cultural globalmente reconocido, destacando Dragon Ball Z como la adaptación más popular entre el público occidental.
La serie, que se podría describir como una versión de kung fu del género shōnen manga (dirigido a jóvenes adultos), tomó inspiración de películas de acción chinas y hongkonesas, así como del rico folclore japonés. Presentó al icónico Son Goku, un joven aprendiz de artes marciales en una búsqueda épica de siete orbes mágicos conocidos como las Esferas del Dragón. Una vez reunidas, estas esferas tenían el poder de convocar a un dragón místico, desatando una serie de aventuras con un variado elenco de aliados y enemigos.
Después de la conclusión de la carrera inicial de Dragon Ball en 1995, Toriyama continuó trabajando en la industria del entretenimiento. No solo siguió asesorando y promocionando la franquicia de Dragon Ball, sino que también incursionó en proyectos más cortos, a veces fuera del mundo del manga. Su creatividad trascendió las páginas del cómic para dejar su marca en el mundo de los videojuegos, contribuyendo con su distintivo arte a la influyente serie de videojuegos Dragon Quest y Chrono Trigger, entre otros.
Además de su destacada carrera en el mundo del entretenimiento, Toriyama también compartió su pasión por los automóviles. Basándose en su amor de toda la vida por los vehículos, diseñó un automóvil eléctrico que fue lanzado por CQ Motors de Japón en 2005, describiéndolo más tarde como “un viaje muy emocional”.
En años posteriores, Toriyama regresó al universo de Dragon Ball, participando en varias adaptaciones cinematográficas. Actuó como consultor temprano en Dragon Ball Z: Battle of Gods en 2012, y como guionista en Dragon Ball Super: Broly en 2018 y Dragon Ball Super: Super Hero en 2022.
El comunicado emitido por Bird Studio detalla que Toriyama tuvo un pequeño funeral en compañía de su familia, y solicita a los fanáticos que se abstengan de enviar flores u otras ofrendas. Además, señala que aún no se decidió sobre un plan futuro para una reunión conmemorativa, pero se compromete a informar a los seguidores una vez que esté confirmado.