Con un título lleno de cinismo, el primer episodio de la temporada 2 de Yellowjackets es un viaje salvaje a la supervivencia caníbal. Yellowjackets 2×1, Friends, Romans, Countrymen (Amigos, Romanos, Compatriotas) es una referencia directa a William Shakespeare, que en la escena final adquiere un sentido perfecto y retorcido.
“Amigos, romanos, compatriotas” es el comienzo del famoso discurso de Marco Antonio en la obra Julio César de Shakespeare. Pero es la parte omitida del final de esa línea la que tiene resonancias en el estreno de la serie. Antonio comienza su inmortal parlamento diciendo: “Amigos, romanos, compatriotas, préstenme sus oídos”.
Si una parte del episodio se dedica a mostrar la alienación de Shauna teen (Sophie Nélisse), el final eleva la frase de Antonio a un nivel de lisergia extremo: cuando no hay metáfora, lo que queda es una literalidad inquietante que finalmente cumple con las expectativas caníbales de la serie.
Durante Yellowjackets 2×1, vemos a Shauna hablando con su mejor amiga Jackie. El problema es que Jackie murió en el final de la primera temporada. La manera de Shauna de procesar el duelo y la culpa por haberse cogido al novio de su amiga y quedar embarazada de él, es entrar en un estado psicótico que distorsiona la realidad para crear una autoficción que haga soportable el dolor, aunque sepa que es una ilusión.
Shauna, la primera caníbal de Yellowjackets
Shauna transfiere sus propias dudas a Jakie: ¿Por qué la traicionó? Ve a a su amiga viva, inquisidora, menos enojada que tratando de entender la situación. El corte del plano es brutal: el cadáver congelado de Jackie, con quien ha estado pasando el tiempo, se cae y queda mutilado. Shauna decide tomar la oreja desprendida de su amiga y esconderla en su bolsillo.
El invierno es cruel y la comida se está acabando. Si bien Shauna necesita más comida que sus compañeras por estar embarazada, la escena final de Yellowjackets 2×1 es ambigua. Shauna no parece famélica, desesperada: si saca la oreja de su bolsillo, la mira por un momento, y se la come, parece menos una acto dictado por el hambre que un ritual simbólico: devorar su carne, volverse uno con el otro.
Como antítesis del uso frígido que le da la religión al cuerpo y la sangre, muchas películas han utilizado el canibalismo como metáfora border de una sexualidad desbocada y el amour fou: dos cuerpos fundidos, extasiados en la carne del otro hasta el extremo de devorarse.
Shauna necesita ser perdonada por alguien que ya no puede perdonarla. Esa búsqueda de expiación la lleva a la psicosis de ver a su amiga viva y a comerse una parte de ella. Quizás ahora podrá atravesar el luto y el dolor que implica, sin engañarse a sí misma. Si la primera temporada estuvo en estado de canibalismo inminente, el estreno de la temporada 2 muestra a Shauna dar ese paso, convirtiéndose en la primera caníbal oficial de Yellowjackets.