The Jinx regresa a HBO casi diez años después de la primera temporada. La fascinante docuserie de Andrew Jarecki, Marc Smerling y Zac Stuart-Pontier -ganadora de dos premios Emy- sobre la serie de asesinatos relacionados con Robert Durst, tuvo uno de los finales más bizarros de la historia de la televisión. Los seis nuevos episodios de The Jinx Parte 2 continuarán la historia de este asesino extravagante, calculador, psicodélico.
Antes del estreno de la segunda temporada, vale la pena volver a visitar la serie de 2015 y las décadas de sensacionalismo que explora. The Jinx estableció un estándar imposible para los documentales true crime no sólo por poner en escena las propiedades surrealistas de un caso real, sino por recopilar las pruebas contra Durst que 20 años de investigaciones policiales no consiguieron. Su estructura narrativa es excepcional, pero fue criticada por su cinematografía: por la manipulación de la línea de tiempo y de las grabaciones de micrófono abierto para lograr un efecto dramático.
¿Robert Durst está loco? ¿Es un genio que se traiciona a sí mismo? ¿O ambas cosas a la vez?
Son tiempos de los asesinos del gore urbano. The Jinx Parte 2 ingresará a una biblioteca de crímenes reales saturada. En la década transcurrida desde el estreno de la temporada 1 de The Jinx, el subgénero crimen real se instaló definitivamente como el paisaje narrativo que mejor vehiculiza los miedos y tensiones sociales, al individualizar lo primitivo del ser humano y explorar un mundo donde las pasiones tóxicas, la violencia extrema y la paranoia siguen marcando profundamente el imaginario contemporáneo.
¿Quién es Robert Durst en The Jinx?
Robert Durst nació en 1943 en el seno de una de las familia más poderosas de Nueva York. Al mejor estilo Succession, trabajó en la compañía de su padre -el magnate inmobiliario Seymour Durst– durante un tiempo, pero a pesar de ser el primogénito y prepararse para dirigir la empresa, fue su hermano menor Douglas quien ocupó el puesto.
The Jinx examina las relaciones rotas de Robert Durst con su familia y cómo el suicidio de su madre Bernice en 1950 -cuando él tenía 7 años- marca una especie de mito de origen de su mente dañada: Robert describe el momento en que su su padre lo incita a saludar a Bernice mientras ella está parada en el techo de la mansión, antes de saltar al vacío. Ser testigo de una tragedia tan cercana y violenta podría explicar su insensibilidad ante la muerte. Sin embargo, su hermano Douglas sostiene que el relato está dramatizado y que los niños Durst no fueron testigos del suicidio de su madre.
Robert Durst fue propietario de un local de comida sana en Vermont durante algunos años, pero abandonó el negocio por orden de su padre, para comenzar a trabajar en la multimillonaria empresa que heredaría. Finalmente fue Douglas -el segundo hijo de Seymour- quien ocupó el puesto de CEO. Robert emprendió acciones legales que resultaron en la compra de 65 millones de dólares del fideicomiso familiar.
Los hermanos siempre tuvieron una relación conflictiva. Douglas asegura que tuvo que contratar a guardaespaldas por miedo a la represalias de Robert. The Jinx captura el momento en que la seguridad privada de Douglas le impide a Robert y al equipo del documental acercarse a su hermano. Finalmente arrestan a Robert Durst por invasión de propiedad.
Los asesinatos de Robert Durst
En 1973, Durst se casó con Kathleen McCormack. The Jinx realiza una serie de entrevistas a los allegados más cercanos a la pareja, que trazan el perfil de un matrimonio de ensueño convertido en pesadilla: con el paso de los años su amor mutó a algo agresivo, volátil, impredecible. El diario de McCormack confirma que Durst era un hombre inseguro, controlador y violento. Después de pedirle el divorcio, él tomó medidas para restringir su economía. Tras una discusión, Kathleen McCormack desapareció el 31 de enero de 1982.
Robert Durst denunció su desaparición una semana después. Le dijo a la policía que dejó a Kathleen en una estación de tren cercana a su casa de Velmont para que ella volviera a Nueva York. Según su versión, antes de volver a su casa tomó una copa de vino con su vecino y más tarde habló con su esposa por teléfono (en The Jinx, estos eventos son desmentidos por los involucrados; incluso Robert asegura que mintió para que la policía tome el caso de manera inmediata).
El caso quedó enrarecido por dos eventos: uno de los porteros del edificio de Nueva York aseguró que vio a Kathleen subir a su departamento esa noche; el lunes 2 de febrero, una mujer se hace pasar por Kathleen y llama al Centro de Salud Albert Einstein -donde ella estudiaba medicina- para avisar que no asistirá a clases por estar enferma. En esos días, se rastrearon supuestas llamadas de Robert a la compañía desde una alejada zona boscosa de New Jersey.
Durst se divorció de Kathleen ocho años después, citando “abandono conyugal”. Aunque nunca se encontró el cadáver, fue declarada legalmente muerta a pedido de la familia McCormack en 2017.
En The Jinx, la ex fiscal de distrito Jeanine Pirro (ahora presentadora de Fox News) afirma que ella y la policía de Los Ángeles se estaban preparando para hablar con Susan Berman sobre la noche en que Kathleen desapareció. El 24 de diciembre de 2000, fue encontrada muerta en su casa de Los Ángeles con un disparo en la nuca. La policía había sido advertida del hecho a través de una carta que llegó a la comisaría.
Susan era hija de un mafioso de la ciudad de Nueva York. Escritora. La mejor amiga de Robert Durst. La que le ofreció una coartada a Robert cuando Kathleen desapareció. Tras el asesinato de Susan, el caso McCormack fue reabierto y Durst huyó a Texas para evitar ser interrogado.
Fue allí, en Texas, en 2001, donde Durst volvió a ser el centro de atención, después de que la policía encuentra flotando en el río varias bolsas de residuos con las distintas partes de lo que alguna vez fue el cuerpo de Morris Black, el inoportuno vecino de Robert Durst. Arrestado como principal sospechoso y puesto en libertad bajo fianza, Durst se convierte en fugitivo, pero es arrestado por robar un sánguche en un supermercado. Tenía 542 dólares en la billetera y más de 30 mil en el baúl del auto. Allí, también se encontró la licencia de conducir de Black.
Durst alegó defensa propia: en su pelea con Black, un arma se disparó accidentalmente. Él solo era responsable de desmembrar el cuerpo más tarde. Fue declarado no culpable de asesinato capital.
La confesión de Robert Durst en el final de The Jinx
No es frecuente que un equipo de documentalistas se convierta en parte de la historia que está contando. Lo que hizo de The Jinx una rareza dentro del género true crime fue una casualidad y sus confusas consecuencias.
En 2010, el director Andrew Jarecki realiza la película All Good Things -protagonizada por Ryan Gosling y Kirsten Dunst-, inspirada en la relación de Durst con Kathleen McCormack. Robert se contacta con Jarecki y propone ser entrevistado por el cineasta. “A lo largo de los años me he propuesto hacer entrevistas con varios programas” -Robert le explica a Jarecki por qué lo eligió para su primer testimonio público – “pero no me interesa hacerlas con el estilo true crime. Vos sabés más de Robert Durst que cualquiera de estas personas. No partís de ninguna presunción”.
El equipo de The Jinx comenzó a investigar las oscuras historias que giraron en torno a Durst durante gran parte de su vida. Uno de los entrevistados, Sareb Kaufman -el hijastro de Susan Berman-, descubrió una vieja carta de Durst, que tenía la misma letra y el mismo error ortográfico que la nota enviada a la policía de Beverly Hills por el asesino de Susan.
Si esta revelación marcó el final del episodio 5 de The Jinx, el episodio 6 fue un drama periodístico en sí mismo, en el que Jarecki y su equipo -después de entregar la carta encontrada por Kaufman al fiscal de distrito de Los Ángeles- producen la entrevista final con Durst. En definitiva, su trabajo consiste en hacer las preguntas correctas para obtener algún indicio de confesión. El final de la temporada 1 de The Jinx es antológico: Robert Durst va al baño. Tiene el micrófono encendido. Comienza a hablar solo y produce uno de los momentos definitivos de la televisión de los últimos años: “Los maté a todos, por supuesto”.
La noche anterior a la grabación del final de The Jinx, Durst fue acusado por el asesinato de Berman.
Además de ser declarado culpable por el homicidio de Susan, Durst fue sentenciado por no respetar la libertad bajo fianza, alterar pruebas (nunca encontraron la cabeza de Morris Black) y violar la libertad condicional. En 2021, el caso de Kathleen fue reclasificado como asesinato por el papel de Durst en el homicidio de Susan Berman. Durst fue acusado del asesinato de su ex esposa el 22 de octubre de 2021, casi 40 años después de su desaparición.
The Jinx Parte 2 se estrena el 21 de abril en HBO.