Cuando haces una película de motociclistas, debes conseguir que el look de los motociclistas sea sucio y desprolijo. Que sean vean sexys y peligrosos. Es decir… cinematográficos.
Para The Bikeriders (El Club de los Vándalos) de Jeff Nichols, eso se tradujo en algunas técnicas de envejecimiento de telas y una bolsa de tierra. “He trabajado con Erin Benach desde Midnight Special y ella es la mejor diseñadora de vestuario del sector, sin ofender a los demás, lo siento”, dijo Nichols en el panel posterior a la proyección el año pasado. (La película fue cancelada por Disney y vendida a Features Pictures, que la lanzó comercialmente en junio en Estados Unidos y tiene fecha de estreno programada para el 8 de agosto en Argentina).
Inspirada en el libro de fotografías de Danny Lyon The Bikeriders -que documentó a la verdadera Chicago Outlaws Motorcycle Club, una banda de motociclistas de los años 60’s del Medio Oeste-, la película de Nichols encuentra una especie de triángulo amoroso entre Benny (Austin Butler), su mentor (Tom Hardy) y su esposa Kathy (Jodi Cromer), en medio de un contexto de violencia creciente. La película se beneficia no sólo de sus protagonistas, sino también de sus elementos de diseño cuidadosamente detallados.
“Cuando hablo de subcultura, una gran parte de eso es la apariencia de la gente, la forma en que se visten y su estilo”, dijo Nichols. “La forma en que usan sus jeans, la forma en que usan su cabello, todo es muy específico. Y al mirar estas fotografías supe que teníamos que hacerlo bien”.
“Creo que lo mejor que Jeff siempre ha hecho es comunicarme un personaje”, dijo Benach. “Ni siquiera necesitábamos hablar de mezclilla y cuero y cosas así. O todos los detalles que finalmente entraron en juego. Se trataba más bien de que Jeff pudiera comunicar quién es Cal (interpretado por Boyd Holbrook) y quién es Zipco (Michael Shannon)”.
El equipo modeló cada personaje a partir de una persona real incluida en el libro. “Así que, en cierto modo, fue muy fácil”, dijo Benach. Nichols interrumpió: “Cuéntales sobre los mil parches que cosiste y los cientos de jeans que tuviste que envejecer y teñir. Y tenían a esta persona caminando con esta bolsa de tierra, y simplemente le arrojaban tierra a la gente. ¡Y todavía no se veía tan sucio!”.
Las camperas y los parches de The Bikeriders
Nichols mencionó que una fotografía de la reedición de 2003 (que incluía fotografías en color por primera vez) realmente capturaba el aspecto grunge que quería lograr en The Bikeriders.
“Lo compartí con cada departamento y pensé: ‘Si podemos tener un fotograma en nuestra película que parezca tan denso, entonces lo hemos conseguido’. Hay que fijarse en la grasa de sus uñas y en la forma en que han cosido estos parches y todos los detalles. No solo parecen motociclistas: cada uno es diferente y tiene sus propia personalidad. En cierto modo, expresan sus propios personajes a través de la forma en que se visten y la forma en que tienen el pelo, y cómo eso cambia a lo largo de la década”.
“Entonces, es una inmensa cantidad de trabajo. Hablaré sólo de los parches por un segundo, porque creo que es único. No podíamos simplemente comprar parches, teníamos que crear todo para que no tuviera derechos de autor”, dijo Benach.
“Entonces, diseñamos y fabricamos cada parche, luego lo envejecimos, lo cosimos y luego lo envejecimos nuevamente. Y tenemos múltiples para todos nuestros motociclistas, por lo que todos nuestros personajes principales tenían al menos ocho versiones exactamente de la misma edad. Cuál es mi mayor desafío, diría yo. Y a medida que el club crece, comenzamos a tener Milwaukee, Cincinnati y Columbus. Así que no fue algo estacionario, sino que todo tuvo que evolucionar a lo largo de la década también”.
Y el diseño de Benach condujo a un cambio clave en la producción de The Bikeriders, como le recordó a Nichols: “Recuerdo cuando cambiamos la banda de Ohio por la de Illinois porque sus parches decían “ILL” (enfermedad), y era más genial”.
The Bikeriders se estrena el 8 de agosto en Argentina.