Santa Evita (serie) | Cuerpo a Cuerpo

La serie de Star+, Santa Evita, es un relato psicodélico que gira alrededor del mito y sus síntomas: el cuerpo como efigie que lleva a la necrofilia, a la obsesión, la paranoia y la locura.
3.5/5

Niña bastarda rechazada por su padre, devenida actriz de segunda categoría, luego esposa de Perón, luego heroína popular y finalmente cadáver prematuro. Eva Perón nunca se perteneció a sí misma: fue del General, de la causa, de los pobres, del cáncer, de los militares. Santa Evita es una radiografía de los miedos y obsesiones de un país caníbal, retratados a través del itinerario de un cuerpo en el camino alucinado que va desde la muerte hasta su sepultura, 24 años después.

Santa Evita, la serie que reescribe el mito de Eva Perón

Basada en la genial novela de Tomás Eloy MartínezSanta Evita de Star+ trabaja en la frontera de lo real: contiene demasiada ficción para los bordes que definen los dramas históricos y las biopics, y demasiados hechos verdaderos para etiquetarla como invención. Es en ese intersticio, en el que persiste la duda, la incertidumbre y la inestabilidad, donde la serie revela la figura de Eva como catalizador de los sentimientos de amor y odio que provocó -que sigue provocando- el peronismo.

Santa Evita se mueve entre tres temporalidades principales: 1952 (el año de la muerte de Eva), 1955 (el del derrocamiento de Perón y la apropiación del cadáver por los militares) y 1971 (el de la investigación del periodista Mariano Vázquez). Vázquez (Diego Velázquez) -una mezcla de Rodolfo Walsh y Eloy Martínez- dará forma al relato estructurado por momentos a la manera de Citizen Kane (Orson Welles, 1941), en el que distintos testimonios -el del estilista Julio Alcaraz (Héctor Díaz), el encargado de la CGT Correa (Nacho Vavassori) y el coronel del Ejército Moori Koenig (Ernesto Alterio)- entran en conflicto para dar su versión de los hechos.

Eva, modelo para armar. Así se configuran los mitos populares: una persona deja de ser lo que dijo e hizo para ser lo que dicen que dijo y lo que dicen que hizo. Las verdades ocultas en las preguntas que el pasado ya no puede responder.  

critica Santa Evita 2022
Ernesto Alterio y Natalia Oreiro en Santa Evita

Santa Evita, la historia de un cuerpo

Eva Perón siempre fue una anomalía inasimilable para el sistema, para parte de la la población -por ser mujer, por tener poder, por defender a los pobres- y para las jerarquías políticas y militares. Su muerte el 26 de julio de 1952 redefinió su lugar simbólico, y su cuerpo pasó a ser el campo de batalla donde se trazaban las líneas de fuerza de un país. Para Marcela Guerty -coguionista de la serie- Santa Evita es “la historia del cuerpo de una mujer manipulado por hombres. Un cuerpo apropiado, ultrajado. Una mujer que fue poderosa y que no pudo ser poseída en vida. Un cuerpo de mujer que es sometido y que, en el camino, es descubierta por esos hombres”. 

El primer hombre en actuar sobre ese cuerpo -y quedar fascinado por él- es el doctor Pedro Ara (Francesc Orella), el embalsamador español contratado por Perón (Darío Grandinetti) para detener el tiempo sobre el cadáver, con la intención de que en el futuro fuera exhibido en el mausoleo del Monumento al Descamisado -“más alto que la Estatua de la Libertad, que se pueda ver desde todas partes como la Torre Eiffel”- un proyecto faraónico que quedó inconcluso por el golpe militar del ’55.

La que se convirtió en un monumento fue la propia Eva (Natalia Oreiro), un recuerdo demasiado incómodo y peligroso del pasado reciente, que lo militares creyeron poder borrar del inconsciente colectivo por decreto y fusilamientos. No querían que el pueblo la convierta en santa. El encargado de la misión de desaparecerla es Carlos Eugenio Moori Koenig -“No entiendo mi General. ¿Qué significa ocuparme? En circunstancias normales sabría qué hacer, pero esta mujer ya está muerta”-, un coronel que trabaja en los servicios de inteligencia y que había sido asistente de Eva. Cuando va a buscar el cuerpo a la CGT, Ara le muestra cuatro, todos iguales, uno solo verdadero. 

En Santa Evita, Ernesto Alterio está enorme como un hombre perverso, alcohólico, erotizado con el cuerpo de Eva, en lo que se convierte un tour de force hacia los abismos de la razón. Porque el cadáver -y sus réplicas- es tan perfecto que parece tener vida y posee una fuerza simbólica que teje conspiraciones a su alrededor: santuarios de velas, amenazas, muertes, el acecho de la locura. Santa Evita es por momentos realista, por momentos un cuento gótico de fantasmas y un relato onírico del fetichismo militar. Moori Koenig -también protagonista del cuento insuperable de Rodolfo WalshEsa Mujer– se da cuenta que apoderarse de la mujer era fácil. Lo difícil es encontrarle un destino. 

Santa Evita 2022 critica
Ernesto Alterio en Santa Evita de Star+

Santa Evita, una clase de ficción histórica

Con actuaciones sólidas y un diseño de producción de primer nivel para retratar distintas épocas -desde los flashbacks de la infancia de Eva, de su ambición de entrar al mundo del espectáculo cuando viene a Buenos Aires desde Junín junto al cantor de tangos Agustín Magaldi, cuando habla con Perón en el Festival de la Solidaridad en el Luna Park (“¿Con quién vuelve a su casa, señorita?” “Con vos, Perón”) y los últimos días de su gobierno, el presente de la narración en los 70’s- Santa Evita tiene una puesta en escena que busca la imprecisión entre la ficción y la historia, donde la realidad y lo inventado no coinciden, pero tampoco se encuentran necesariamente en conflicto.

La imágenes de archivo utilizadas en distintos momentos de la serie tienen una doble función: por un lado, evita las costosas reconstrucciones de acontecimientos masivos; por otro, resalta el intercambio entre ficción y realidad, establece sus diferencias a la vez que hace equivaler el peso de los hechos reales a los hechos ficticios en un diálogo que los mantiene en un constante intercambio de lugares. 

Santa Evita es un relato psicodélico que gira alrededor del mito y sus síntomas: el cuerpo como efigie que lleva a la necrofilia, a la obsesión, la paranoia y la locura. La serie esquiva el debate sobre la naturaleza política del peronismo para buscar las repercusiones de una vida que dividió al país en dos y que continuó siendo el terreno de las batallas de ocupación simbólica después de muerta. No llores por mí, Argentina: la verdad es inalcanzable. Está en todas las mentiras, como Dios, como todos los santos.

Santa Evita está disponible en Star+.

CRÉDITOS

SANTA EVITA

santa evita serie

Dirección

Rodrigo García, Alejandro Maci

Guion

Pamela Rementería, Marcela Guerty, Wilfredo Van Broock

Fotografía

Félix Monti

Música

Federico Jusid

País

Argentina

Duración

7 episodios de 45 minutos

Reparto

Natalia Oreiro, Diego Velázquez, Francesc Orella, Gaby Ferrero, Ernesto Alterio, Diego Cremonesi

TRÁILER

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